Escriben desde Ushuaia, Tierra del Fuego, Argentina:

Nos reunimos desde el sábado 22 de noviembre por la mañana hasta el domingo 23 de noviembre hasta primeras horas de la tarde.
Desde el inicio se notó un clima de fraternidad y alegría por el reencuentro con varios miembros de la comunidad de Ushuaia  y con las personas de la ciudad de Río Grande. También recibimos vía mail  los saludos y augurios de la comunidad de Río Gallegos (pcia. de Santa Cruz) y de Punta Arenas, República de Chile, quienes en esta oportunidad no pudieron acudir a la cita.
El número de participantes fue de aproximadamente 30 personas entre niños, jóvenes y adultos.

La propuesta inicial, luego de la presentación del movimiento, fue la de intentar construir la fraternidad entre nosotros y como motivación se presentó un video sobre la Regla de Oro. Luego se explicó un hermoso mural del mapa de nuestra provincia que se fue completando con “Manos de colores” en las que se escribieron los actos de amor que surgían de vivir la Regla de Oro y el Arte de amar y cuyo significado sería llegar a  la fraternidad universal.
Una característica fue el clima de familia y gran participación de todos; y a pesar de haber preparado programas simultáneos para niños y adultos, en general las actividades se desarrollaron en forma conjunta, tanto los juegos, como los videos o charlas, salvo el sábado por la tarde cuando durante aproximadamente dos horas  tuvieron lugar los talleres para los que nos agrupamos de acuerdo a las preferencias en :

Taller de Música y teatro, dirigido por el Padre Edwin, colombiano que reside actualmente en la ciudad de Trelew.
Taller de manualidades, dirigido por Belén, de la ciudad de Ushuaia
Taller de  armado de maquetas, dirigido por José Luis de la ciudad de Ushuaia.
Taller de avistaje de aves, dirigido por Tabaré Barreto de la ciudad de Río Grande.

Además después del almuerzo del primer día realizamos la visita al Museo de la Misión donde pudimos algunos conocer  y otros recordar la historia de la llegada de los salesianos a Río Grande y  la vida y costumbres de los pueblos originarios de la Isla Grande de Tierra del Fuego entre otras peculiaridades del museo.
Las comidas fueron preparadas con gran amor y dedicación por 3/4 varones de la comunidad que se ofrecieron generosamente. No faltó la providencia en víveres gestionada por amigos del movimiento y que se tradujo en comestibles y demás elementos necesarios para la realización del encuentro.
El segundo día se fue en profundidad en la espiritualidad de la unidad y se concluyó con el tema de Chiara “Ser familia”.
Ambos días el Padre Edwin celebró la Santa Misa, a la que se sumaron amigos del movimiento venidos especialmente para acompañar con las canciones. Además luego del evangelio anunciado y de la homilía, el sacerdote invitó a la participación y animó a contar las experiencias vividas en la jornada.
El lema elegido “ Huellas de Fraternidad” dejó en el corazón de todos una gran alegría, paz y agradecimiento a Dios y a Chiara Lubich por revelarnos el carisma de la unidad, todo fruto de la presencia de Jesús en Medio nuestro, quien brilló gracias seguramente también a las monedas pagadas quizás por tantos que ofrecieron un pequeño o gran dolor por este encuentro celebrado en  los confines de la tierra.

Algunas impresiones:
-Qué agradable es volver a encontrarnos! Encuentros como éste hace que mi corazón se acerque más a Jesús y a los hermanos.
-Renuevo mi “ser madre” en cada presente con cada uno que tengo al lado.
-Perdonaré a mi hermano y reiniciaré el diálogo.
-Quiero ser una persona nueva, por eso cada mañana me propondré amar a quien encuentre.