En estos días en la Mariápolis Lia hay un movimiento inusitado de chicos, adolescentes, matrimonios que se han sumado a su población habitual. Aprovechando el período de vacaciones, ya están instaladas y en plena integración, las familias que este año participan de la “Escuela Loreto 2015”. A las que han llegado de Chile, Bolivia, Paraguay y Argentina para “cursar” esta singular experiencia de vida, se suman las que se han ofrecido como acompañamiento y ayuda logística. La ciudadela se ha visto así teñida por la alegría del encuentro, y el colorido y la variedad de procedencias, mientras van ocupando las casas puestas a su disposición durante este período, para una experiencia fuerte de convivencia comunitaria. Un tiempo y un espacio privilegiado para el diálogo en la pareja, entre padres e hijos, entre familias, y la apertura a un mundo necesitado de los sentimientos y los valores que se cultivan desde el hogar.
“Todos muy dispuestos -nos comentan los organizadores- a una comunión profunda por lo que desde el primer momento con gran apertura se comenzaron a compartir vivencias de fondo que permiten entrar recíprocamente en el alma del otro. Los hijos, de 1 a 20 años, ya se van relacionando por grupos de edades e intereses, donde además de jugar a la pelota, disfrazarse, amasar, bicicletear, o compartir otras actividades de la Mariápolis, van también ellos van haciendo su camino en la misma sintonía de los padres”. Una hermosa “escuela de vida” integral que ya está en marcha.