De Casilda al mundo

 
Gloria y Diego Valle son de Casilda (Santa Fe, Argentina) y tienen 3 hijas. Son focolarinos casados y componen una “familia focolar”. En enero emprendieron una aventura nueva e inédita para ellos.
Gloria y Diego Valle con sus hijas
Gloria y Diego Valle con sus hijas

Hace algunos de años cuando nuestras hijas eran chicas, fuimos toda la familia a realizar una Escuela de Familias a Loppiano, la Ciudadela de Italia –cuentan-. Allí tuvimos la oportunidad de estar cerca de Chiara, escribirle sobre nuestra hermosa experiencia y expresarle que estábamos dispuestos a trasladarnos con la familia donde la Obra nos necesitara. Nosotros pensábamos en África, Asia, Centro América. En cambio Chiara nos escribió diciendo que quería que nos trasladáramos a Casilda. Fue muy importante porque comprendimos que no volvíamos a nuestra ciudad para seguir en la rutina, sino para ser una familia que donaba el espíritu de la unidad allí donde Chiara nos pedía.

A fines del 2013 los Valle recibieron un llamado del Centro del Movimiento de los Focolares para proponerles el traslado a Roma, por un tiempo, para dar su aporte latinoamericano en el Centro de los focolarinos y focolarinas. “Para nosotros fue una sorpresa enorme, porque primero surgió el miedo de dejar muchas cosas: familia, casa, trabajo, la tranquilidad de lo cotidiano,.. Pero después, la alegría de saber que más allá de lo que somos, nos tengan en cuenta para prestar este servicio.” Cuando preguntaron qué trabajo desarrollarían, recibieron como respuesta: “tener Jesús en Medio“. “¡Mirá qué tarea!”, exclaman al unísono.

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Durante un paseo en la montaña

Lógicamente encontraron obstáculos que tuvieron que superar. “Inmediatamente consultamos a nuestras hijas pensando que sería difícil la decisión -dice Gloria- y sin embargo fueron las primeras en apoyarnos diciendo que sería una hermosa experiencia para los dos. También nos recordaron que cuando ellas decidieron dejar todo para hacer la experiencia en la Mariápolis Lía, nosotros las habíamos apoyado y que siempre se habían sentido respetadas en sus opciones”. “Siguiendo este juego de saber si era la Voluntad de Dios o una loca idea nuestra -agrega Diego-, decidimos no contárselo a casi nadie, ni a nuestra familia de origen, sólo a nuestro Focolar, para no crear expectativas falsas”.

Mientras tanto la vida continuaba como si nada fuese a cambiar el próximo año. Gloria se preparó, estudio y rindió varios exámenes para un escalafón en Supervisión y esto le exigió mucho tiempo extra de su trabajo; logró aprobar todas las instancias luego de un proceso largo y duro. A Diego (debido a un cambio histórico en la conducción de la Federación en su sindicato) le ofrecieron ser parte de la conducción gremial en las próximas elecciones que serían este año 2015. Tuvo que rechazarlo aunque la participación en el sindicalismo es su pasión. En octubre pasado, el Jefe de la Agencia de la empresa donde él trabaja, tuvo un accidente de tal magnitud que sus condiciones físicas no le permitieron volver al trabajo y dejó el cargo vacante. Inmediatamente convocaron a Diego para poder realizar dicho remplazo.

A principio de noviembre decidimos contarle a nuestra familia”, dice Gloria. “También Diego decidió comunicarle a su superior jerárquico que en dos meses se tomaría una licencia por un año, sabiendo que el ofrecimiento formal al cargo de Jefe que estaba reemplazando, se realizaría el próximo año y tampoco estaría. Le explicó un poco acerca de nuestras opciones y dejó todo en claro”. Para esa misma fecha, se comunicaron con Gloria desde Recursos Humanos de la Provincia para informarle que el permiso que había pedido no se le otorgaba. “Imaginate nuestros sentimientos –dice Diego abriendo los brazos-: desconcierto, angustia, no entendíamos nada… Enseguida dijimos que podría ser que esto fuera un signo para mostrarnos lo que Dios quería, tal vez dejar de lado este proyecto y seguir adelante con nuestras vidas ‘normales’… o bien podría ser parte de la experiencia que Dios tenía pensada para nosotros. Lo contamos enseguida en nuestro focolar. Todos se pusieron a disposición para poder solucionar este problema, empezar a llamar a conocidos, rezar y nos decían que no dejáramos de confiar en la Providencia porque ‘ustedes están dando la vida’, o ‘no dejar de luchar por las convicciones, porque eso no es de Dios‘”. “Yo creo que esta es la parte más linda de la experiencia -confiesa Gloria-, dejar que nuestros ‘hermanos’ nos sostengan y vivan con la misma intensidad cada momento, generando un clima sagrado”.

En Roma junto a los padres de la beata Chiara Luce Badano
En Roma junto a los padres de la beata Chiara Luce Badano

En cuatro días lo que parecía irreversible comenzó a cambiar. El viernes 7 de noviembre citaron a Gloria de Recursos Humanos para una entrevista. La persona que la recibió, un funcionario de primera línea, preguntó “¿quién es Gloria Chale?”. Lo habían llamado personas muy importantes, con cargos relevantes, para que revirtiera la situación. “Fue una hermosa oportunidad para comunicarle las convicciones más profundas y contarle lo que el Movimiento de los Focolares realiza en el campo de la política, la economía y la educación, quedando sorprendido con todo. Enseguida me explicó -sigue Gloria- que debido al abuso, por lo general, no se firman estos permisos, además que tampoco se comprendía porqué un agente con tanta trayectoria interrumpía su antigüedad a esta altura de la carrera. Pero ahora comprendiendo la dimensión de la experiencia que realizaríamos, no solo firmó el permiso sino también me pidió que lo mantengamos al tanto de esta experiencia y que al regresar yo pudiera ser parte de un equipo de trabajo”.

Por supuesto que este permiso es sin goce de sueldo, por lo tanto también teníamos que encontrar el modo de asumir los gastos fijos que se generan en una familia durante un año -explica Diego-. Así que decidimos vender el auto. Y esto también nos da una grandísima libertad. No es que no nos guste tener un auto, un puesto de jefe, un cargo de supervisión, todas cosas para las que te preparaste toda la vida y te las ganaste con un gran esfuerzo, es que intentamos poner a Dios por sobre todas estas cosas, dejarlas en otro plano, para poder ser libres de esas ataduras y apegos”.

Diego y Gloria hace ya casi un mes que están en Roma. La tarea que Chiara les había encomendado, conquistar una ciudad al amor de Dios -su Casilda natal-, ahora se dilata a todo el mundo, a cada ciudad donde hay un focolar que irradia el espíritu de la unidad.

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