Del 10 al 12 de Julio 80 adolescentes, jóvenes y animadores de 8 ciudades (Lamadrid, Pigüé, Balcarce, Mar del Plata, Bahía Blanca, Punta Alta, Sierra de la Ventana y Tandil) nos encontramos en Tandil. ¿El objetivo? Fortalecer la red que formamos (aun si distantes unos de otros) gracias a los valores y al proyecto que nos une: construir un mundo mejor viviendo la regla de oro: “hacele al otro lo que te gusta que te hagan”. Momentos de reflexión, de oración, de música, juegos, talleres y paseos por la ciudad… fueron algunas de las ocasiones para compartir la vida y los sueños comunes. Los anfitriones se pasaron con una organización impecable en la que día a día colaboraron muchas asociaciones: la comunidad Vida en Gracia Santo Domingo, los papas de los chicos de ACSA (acción católica) los miembros del Movimiento de los Focolares y de la escuela Martin Rodríguez. Una verdadera fiesta de unidad con la variopinta riqueza de la iglesia. Todos nos llevamos mucha felicidad y la certeza que construir un mundo mejor es posible. Con fuerzas renovadas volvimos a elegir “atacar el mundo” con el amor y ser esos “locos” que van contracorriente! La palabra a algunos de nosotros:

“Es el primer encuentro que vengo… acá somos todos distintos, de distintas edades, de distintas creencias, algunos creen en Dios y otros no, pero estamos todos por lo mismo para crear algo lindo para el futuro… Estamos viviendo en una eterna violencia y sabemos que no dentro de mucho tiempo vamos a ser nosotros los que estemos dirigiendo cosas grandes y entonces me parece que tenemos que tomar conciencia de esto y empezar a entrenarnos para saber cómo hacerlo.”

“Es mi segundo encuentro… esto me llena muchísimo y vuelvo a casa con todas las pilas y la energía para poder seguir el resto del año”.

“Venir a encuentros así te da pasión y la fuerza para darte cuenta que no estás solo en esta ‘locura’ y que no hay nada más lindo que vivirla acompañado. Me encantó. Gracias a todos”.

“Un trabajo de equipo, un equipazo con todos los animadores para que esto fuera un encuentro único. Tuvimos muchas dificultades pero las superamos y nos llevamos muchas fuerzas y unidad”.

Una primera acción concreta fue la donación de leche y galletitas para el festejo del día del niño en un merendero de Tandil. Y que el sur de Buenos Aires se prepare… que se viene mucho más!!!

(Colaboración de Chicos por un mundo unido de Bahía Blanca)