12 de octubre, fecha significativa que recuerda la llegada de Colón a América, día en el cual el mundo se compuso en su totalidad. Hecho histórico que conmemora un evento: no sólo el “viejo mundo” descubrió un “nuevo mundo”, sino que también el “nuevo mundo” descubrió un “mundo ignoto”. Coincidencia genial, para mirar con la perspectiva del “sur” la teología que fundamenta la acción pastoral de Papa Francisco.
El aula magna del Istituto Universitario Sophia (en Loppiano, Italia), llena de punta a punta, expresa la intergeneracionalidad y la interculturalidad de los habitantes de la ciudadela, convocados para un momento de diálogo con el Prof. Carlos Galli, Director del Departamento de Teología Sistemática de la UCA, Coordinador del grupo de investigación “Presente y futuro de la teología Argentina”, Miembro de la Comisión Teológica Internacional junto al Rector de Sophia Mons. Piero Coda.
Su conferencia: “La reforma de la Iglesia en Papa Francisco y la teología argentina del Pueblo de Dios” ha conducido al público a girar su perspectiva, mirando al centro (la estructura eclesial de la Iglesia) desde la periferia, perspectiva privilegiada para comprender la reforma de la Iglesia hoy. El Prof. Galli remarcando puntos nodales de las huellas eclesiológicas de Papa Francisco ha puesto en evidencia la fuerza renovadora de “los vientos del sur del mundo”.
No por nada, aclaró, el poliedro es la forma geométrica que define el concepto de unidad y diversidad en el pensamiento del Papa argentino. “El modelo no es la esfera, que no es superior a las partes, donde cada punto es equidistante del centro y no hay diferencias entre unos y otros. El modelo es el poliedro, que refleja la confluencia de todas las parcialidades que en él conservan su originalidad… Allí entran los pobres con su cultura, sus proyectos y sus propias potencialidades. Aun las personas que puedan ser cuestionadas por sus errores, tienen algo que aportar que no debe perderse. Es la conjunción de los pueblos que, en el orden universal, conservan su propia peculiaridad; es la totalidad de las personas en una sociedad que busca un bien común que verdaderamente incorpora a todos” (EVANGELII GAUDIUM 236).
El padre Galli ha evidenciado, entre otras cosas, que el Papa Francisco quiere dar una nueva “forma” al papado y a la colegialidad. Tarea compleja porque por un lado el Papa debe gobernar como obispo de Roma y contemporáneamente reformar la estructura jerárquica de la Iglesia hacia una sinodalidad colegial de comunión. Requiere, afirmó, un camino compasado.
Son sólo algunas claves de lectura del rico “abanico” que el Prof. Galli ha desplegado incitando a una mayor conciencia de las raíces que sostienen la reforma de Papa Francisco que promueva constantemente una “Iglesia casa abierta”, “una Iglesia viva que palpita con un pueblo”, en otras palabras, según Galli, Francisco empuja con coraje a la “revolución de la ternura de una Iglesia Madre”.
(Colaboración de Sonia Vargas Andrade)
