Hermanos, para continuar el camino

 
Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones tuvieron su Mariápolis en Formosa, con participación de algunos de otros países. Los miembros de la comunidad que se encargaron de organizarla nos escriben.

20989116_1429529687143330_4196345223655204036_oMariápolis, días plenos, “Ser Familia, amor que se hace don” donde cada momento fue un encuentro cara a cara con el hermano y con Dios. La realizamos en Formosa los días 19, 20 y 21 de agosto. Casi 200 personas, niños, jóvenes, adultos, paraguayos, argentinos y hasta un chileno y un brasileño, brindándose por entero, compartiendo juegos, talleres, charlas, diálogos profundos, que nos permitieron ser aquello que realmente somos… hermanos, que se daban una mano para continuar el camino.

“Somos ya una familia…”, fue la expresión de un joven, “…por eso resulta fácil llegar por primera vez, prácticamente sin conocer a nadie y sentirse parte de esta gran familia constructora de un mundo más unido y fraterno…”. Muchos volvían a la Mariápolis después de mucho tiempo y ante la pregunta de ¿por qué?, Belén compartía “uno siempre vuelve al lugar donde por primera vez fue feliz…”.

ad00a74d-8d5d-47bc-a23a-d7a2643b1160También la participación de siete amigos de la Fazenda de la Esperanza de Formosa, fue una posibilidad muy grande de conocerlos y como decía Flavia “… ellos fueron un don para nosotros y nosotros para ellos”.

¿Por qué dudar de este gran Ideal, que nos lleva a vivir por la Unidad, aún en un mundo fragmentado, en un mundo donde son muchos los “excluidos”? No hay motivos, la Mariápolis fue la respuesta: cada dolor, cada división puede ser un estímulo para reconstruir la propia historia y la de la sociedad.

Ya de regreso a casa Agustina nos escribía “A todas las preguntas que te hagas… el amor es la respuesta …”.

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