Empresarios EdC uruguayos y argentinos en Montevideo

 
Los empresarios de Economía de Comunión se reunieron en Montevideo, en el Centro Mariápolis El Pelícano. Un fin de semana para profundizar el proyecto, compartir experiencias y estrechar lazos de comunión. Carolina Carbonell, con su relato nos introduce en la intimidad del encuentro.

Es viernes 15 de septiembre, son las 23:30 hs, estoy esperando mi colectivo que me llevará a Montevideo, es tarde pero la estación de ómnibus tiene vida propia y hay mucha gente, algunos duermen quien sabe qué viaje deben emprender, seguramente muchos no sean fáciles. Hace un rato pasaron tres señores mayores, con termos y un bolso grande, despertaron a algunos de los durmientes, les sirvieron un café caliente para mitigar el frío y un sandwich. Éstos, sorprendidos, apenas pudieron decir Gracias.

Quizás los gestos más lindos son esos que hacemos cuando pensamos que nadie nos está mirando.

20170917_121449A las 8:45 hs del sábado, arrivamos a Montevideo. Allí en la plataforma me esperaba Roberto que me extendió la mano con un café caliente (y me trató de tú). Sonreí, y sorprendida por la coincidencia, no pude más que decirle Gracias…

En el encuentro éramos unos 50, entre uruguayos y argentinos , empresarios, investigadores, trabajadores y filósofos (eran tres por lo que podría decirse que eran mayoría).

En general los regalos se dan al final de los encuentros, pero esta vez aparecieron en el arranque. Todos recibimos uno, y todos regalamos algo. Cada uno eligió lo que más quería y cada uno regaló lo que más quería el otro. El intercambio fue imaginario, obviamente. Fue muy lindo verlos jugar a todos, pero más lindas eran las sonrisas (Lidia por ejemplo se sorprendió al regalarle una camiseta firmada por el Enzo Francescoli a Marcos). Fue una expresión de lo que queríamos vivir en estos dos días, de co creación 20170916_154556del encuentro y de intercambio de dones.

Fueron dos días en los que me hubiese gustado tener el anotador a mano para escribir cada una de las experiencias que se contaron, perlas, florecillas que me comprometo a rescatar para no perder nuestro capital narrativo, que es el capital más importante que tenemos.

Hubieron muchísimos relatos, increíbles, dignos de un libro que se podría titular: “Las personas que hacen la economía de comunión”. Pero entre tantos, hubo uno que me sacudió, la historia de Renzo.

Por alguna razón, a Raúl le avisaron que un tal Renzo llegaría a Buenos Aires desde Paraguay. Renzo tuvo que dejar temporariamente a su familia cuando las dificultades económicas se hicieron insostenibles. Tenía pocos conocimientos en la construcción, así y todo, Raúl le creó un trabajo asignándolo a una de las obras. Con el tiempo se fue dando maña hasta casi IMG-20170917-WA0027hacerse imprescindible en los trabajos que iban tomando. No sólo crecían sus responsabilidades sino la relación construida con Raúl. Cada cierto tiempo volvía a Paraguay a visitar a la familia hasta que al fin llegó el momento de regresar definitivamente a casa. Un 24 de diciembre suena el teléfono en la casa de Raúl, era Renzo. Le acababan de instalar la línea, la primera llamada que hizo fue para saludar a su amigo.

El dúo de filósofos (Ceci Di Lascio y Enrique García) nos hizo pensar, entender, jugar y reir de la manera más creativa y bella, descubriendo el alma de nuestra alma: la comunión.

El domingo fue “de viático”, nos llevamos lo necesario para el viaje: las palabras de Francisco.

IMG-20170917-WA0026Antes que me llegue el micrófono de las impresiones finales pensaba que en este mundo en el que las librerías desbordan en la sección de “autoayuda”, debería haber una llamada “ayude a los otros”.

La razón de ser de estos encuentros es vernos, para contarnos y agradecernos. Es lo que me ayuda a seguir experimentando, dijo Germán.

Aldo nos contó que su sueño era que estuviesen todos, una comunidad múltiple y diversa, también los que sienten que no poseen nada y hoy son los destinatarios de la EdC. Quizás cuando ellos cuenten estas experiencias, seremos más creíbles.

Los juglares eran artistas que andaban por los caminos cantando, contando y llevando noticias, y abriendo espacios para poder decir. Nos contó Ceci Di Lascio que una vez junto a Horacio Pirotta ante un grupo de políticos les pidieron que presentaran la EdC. Una vez que terminaron alguien les dijo: “Como los juglares, cántela, para que sea de todos”.

Feliz primavera!!!

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