El 30 de octubre, en la ciudad de Córdoba, Argentina, en un acto solemne y emotivo, se declara a América Latina y el Caribe “Zona de convivencia interreligiosa”. Líderes de distintas experiencias religiosas en el Centro Cultural Córdoba, firman el documento con el objetivo de fortalecer la tolerancia y proteger el pluralismo de las distintas creencias religiosas.
La iniciativa fue de cuatro importantes organizaciones latinoamericanas que representan a las tradiciones monoteístas: Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM – Congreso Judio Latinoamericano – Consejo Latinoamericano de Iglesias y Organización Islamica para America Latina y el Caribe.
Se eligió a la ciudad de Córdoba, por la incansable tarea del Comipaz -Comite interreligioso por la Paz- en el cual el Movimiento de los Focolares ha siempre participado, y en sus 19 años de trayectoria, fiel a su misión de promover una cultura de paz, trabajando en conjunto desde el ámbito interreligioso, en pos de la construcción de una sociedad más plural, madura y respetuosa de las diferencias, hace de la ciudad una especie de Faro.
De la ceremonia estuvieron, el representante de la Organización Islámica para América Latina y el Caribe, Mohamed Rumie; del Consejo Episcopal Latinoamericano, monseñor Rodolfo Valenzuela; del Congreso Judío Latinoamericano, Adrián Werthein y del Consejo Latinoamericano de Iglesias, Isdalia Ortega Sánchez; el arbozispo de Córdoba, Carlos Ñañez, el Rabino Marcelo Polakoff de Córdoba y todos los miembros del Comipaz.
Participaron tambien el intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Javier Mestre; el gobernador de la Pcia. Juan Schiaretti y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj .
En una parte de la llamada “Declaración de Córdoba” se plantea que la región “es un ámbito bendecido con una enorme pluralidad de culturas, ideas, razas e idiosincrasias, nos sentimos obligados a aportar a nuestras sociedades un modo de vincularnos desde una mayor fraternidad como criaturas que portamos lo sagrado y puro de la vida”.
En un comun sentir se afirmaba que es la diversidad lo que nos da la característica especial que constituye para nosotros una auténtica bendición ya que estamos convencidos de que es a través de ella que los pueblos pueden progresar en paz.
(Con la colaboración de la comunidad de Córdoba)