“Líderes de comunión” en Chile

 
Un fin de semana intenso de formación en el ámbito de la espiritualidad de la unidad y en sintonía con lo que vive y siente la Iglesia chilena.

El mandato de la Asamblea de los Focolares en 2014 fue: “salir, juntos, oportunamente preparados”. En Chile, la comunidad del Movimiento, cayó en la cuenta que tal vez el tercer punto estaba necesitado de una profundización. Además la Iglesia chilena está abocada en la formación de “líderes de comunión” y en la formación y las buenas prácticas de protección de niños, niñas y adolescentes, fundamentalmente a raíz de los hechos de público conocimiento.

Desde hacía algunos meses se venía trabajando para abordar esas dos temáticas. Se eligió entre el 1 y 3 de junio. Justamente el día anterior llegó la carta del Papa “al pueblo de Dios que peregrina en Chile”, luego de la difundida visita de todos los Obispos al Vaticano.

Desde el Centro Regional de los Focolares viajaron a Santiago Marcela Villares y Paolo Rossetti, encargados de los aspecto de naturaleza y vida física, y testimonio e irradiación para acompañar a la comunidad local durante esos días.

El 1 de junio se inició con un espacio de formación y diálogo en “El bienestar y cuidado de niños, niñas y adolescentes” y el tratamiento que debemos tener en el ámbito del Movimiento de los Focolares profundizando las líneas que surgen del protocolo elaborado. Participaron miembros de los Focolares que están involucrados en el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes y otros que colaboran en ámbitos de parroquias, escuelas, etc. Abordar la temática permitió crear una conciencia y la necesidad de sentirse todos incluidos en la formación y cuidado de los niños, haciendo eco del dicho africano: “para educar a un niño hace falta una tribu”. Se pudo experimentar la importancia de encontrar soluciones como comunidad, como entre los primeros cristianos cuando había algún problema recurrían a la comunidad. “Fue muy importante, de mucha luz: agradecer esta mirada responsable que conversa con los tiempos que estamos viviendo”, comentaba una de las casi 50 personas presentes.

El sábado 2 y el domingo 3, en el Centro Mariápolis de Cunaco con 50 representantes de las distintas comunidades de la Obra de María en todo Chile se concentraron en el curso de formación “Líderes de comunión”.

“Se dieron importantes momentos de formación y diálogo sobre cómo acompañamos las distintas realidades confiadas, cómo estamos viviendo este presente de la Iglesia en Chile, cual es nuestro aporte y compromiso. También pudimos profundizar temas como el ‘Nuevo modo de ser Obra’ y ‘Cómo afrontar los conflictos’”, cuentan. El programa se completó con testimonios y muchos momentos de diálogo. Dice uno de los participantes: “Fueron 3 días muy valiosos para nosotros, de comunión y diálogo, de trabajo  y reflexión. Ha sido una ocasión para construir puentes entre nosotros y abrir puertas, con una fuerza y luz nueva”.

Y otro agregaba: “La construcción del Mundo Nuevo es responsabilidad de todos, así lo indica Lumen Gentium. Es nuestra tarea como Pueblo de Dios. La carta que nos envió a los chilenos, el Obispo de Roma, nos llama a ‘discernir’ la misión que Dios nos ha encomendado a cada uno. Ese discernimiento es el inicio del liderazgo. Descubrir cuál es la voluntad del Padre, en mi vida particular, como Hijo Amado. Es responsabilidad de cada uno. Es una búsqueda íntima y única”.

Normas(500)