Sencillamente acompañar

 
La formación y el desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes es una tarea fundamental para el futuro y que requiere preparación, dedicación y una gran cuota de amor al prójimo.

Para prepararse y hacer un punto de situación, proponerse metas, organizarse para trabajar en red, 90 acompañantes de las nuevas generaciones de las distintas comunidades de los Focolares en el Cono Sur se dieron cita en el Centro Mariápolis de Alta Gracia el 17 y 18 de junio pasado.

La alegría del encuentro, ya que se procedía tanto de Trelew como de Salta, de Santiago de Chile como de Montevideo, de Buenos Aires y de Asunción, de las distintas regiones de Argentina, no menguó tiempo a los trabajos. Fueron dos intensos días en los que se profundizó con dos temas: “Aportes para un acompañamiento integral de las nuevas generaciones” y “Perder tiempo. Jóvenes al ritmo de #”. Distintas dinámicas en grupos y plenarias permitieron bucear en actitudes y líneas al momento de gastar energías “para” y “con” quienes representan el futuro.

En los largos viajes de regreso los whatsapp daban cuenta de los ecos del encuentro, preparado con un arduo intercambio durante varios meses.

“Volvimos felices!!! Esperemos que el Espíritu Santo sople sobre nuestras cabezas para poder dar los frutos que Dios espera. Por las futuras generaciones 👍”.
“Fue Un weekend muy profundo, comunión verdadera sin filosofía, con amor grande de cada uno por el otro y por las nuevas generaciones, todas!!!! Ahora quiero profundizar más y re-pensar los temas presentados”.
“Para mi fue importante conocer y poder hablar con varios y varias de ustedes… Para entrar más en la realidad del Cono Sur! Gracias a cada uno!”.
Estamos llegando a casa y agradeciendo por la experiencia hecha. Estamos juntos, asumimos desafíos y como dijo July, nos acompañamos para ser felices!”
“El encuentro significó ‘aterrizaje y despegue’! Muy enriquecedor! 👋”.

El desafío es grande. Hay muchos jóvenes, niños, adolescentes que esperan ser acompañados en el camino de la vida, en sus elecciones, para descubrir y profundizar la fe. Hacerse “prójimos” es la cuestión.

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