En el contexto de un país entre los más pobres del planeta, recién salido de un conflicto político y étnico que duró 12 años, con un millón de desplazados y más de 300 mil muertos, en 1999 un grupo de voluntarios del Movimiento de los Focolares funda la Asociación CASOBU (Cadre Associatif des Solidaires du Burundi), con el fin de buscar soluciones duraderas a los problemas de la pobreza, mediante la participación y la ayuda recíprocas. El resultado de su actividad no se mide sólo en términos de infraestructuras y mejoramiento de las condiciones socio-económicas sino en la difusión de valores: participación, solidaridad y fraternidad.

CASOBU empieza a trabajar en contextos rurales. Con el tiempo toman forma distintos proyectos, también con el soporte de la AMU, la Ong inspirada en el Movimiento para la cooperación para el desarrollo. Ya desde hace varios años CASOBU interviene además con proyectos comunitarios de microcrédito, que han permitido alcanzar la autonomía económica a algunos cientos de personas, casi todas mujeres jefe de familia.

En el 2008 la acción social se concentra en la provincia de Ruyigi. Las 6.700 familias del municipio de Butezi viven de agricultura de subsistencia. Durante la guerra civil gran parte de la población se refugió en los campamentos para prófugos de Tanzania y ahora, regresando a la patria, los problemas de reintegración son numerosos. La intervención prevé distintas líneas de acción:

  • alimentación y agricultura: después de una primera distribución de víveres de emergencia a 800 familias, se apunta a buscar la autonomía alimenticia, con la distribución de almácigos de mandioca, vacas y cabras destinadas a los desplazados y a los prófugos;
  • asistencia a huérfanos y viudas;
  • prevención del SIDA: en colaboración con las estructuras públicas existentes y prevención de la malaria, responsable de la muerte de numerosos niños de menos de 5 años.

Los miembros de CASOBU son personas calificadas y preparadas para desarrollar su trabajo, animados por un espíritu de servicio evangélico. Apuntan sobre todo a escuchar con atención a quienes encuentran: “A menudo actuamos como si fuéramos padres y madres de estas personas que sobre todo tienen un fardo de sufrimientos para compartir con los otros”.

Siempre en el municipio de Butezi, nos dimos cuenta de que hay un área, donde viven 3 mil familias pero sólo un centenar tiene acceso a agua potable, mientras que las demás sacan el agua de fuentse inadecuadas o directamente de torrentes o estanques, exponiéndose a graves enfermedades. A partir de esta necesidad nace un nuevo proyecto para llevarles agua potable, el primero de los 5 realizados hasta hoy.

Los puntos fundamentales de esta acción son: la participación de la población en el trabajo y en la formación de comités locales para el cuidado y la conservación de las fuentes y para el mantenimiento de las infraestructuras realizadas. De este modo la población acepta ceder los terrenos necesarios y soportar las incomodidades y las pérdidas debidas a las excavaciones en los propios campos. Trabajar todos juntos ayuda a crear relaciones sociales.

El estilo de trabajo de los miembros de CASOBU impresiona a muchas personas. “A menudo –cuenta Innocent de Kayanza – para tener un trabajo tienes que pagar, pero aquí hemos notado una diferencia: miraban en los registros quienes ya habían contribuido con el proyecto voluntariamente y los inscribían sin ningún tipo de soborno”. “Tanto si se trata de un simple trabajador como si es un obrero calificado, están todos en el mismo plano”.

Cierto, no todos entienden enseguida, y el paciente trabajo de CASOBU es determinante para que la gente tome conciencia de que estos proyectos son por el bien común. Tres años después del primero proyecto, ya se nota una notable mejoría en la salud de las familias y en especial de los niños. El último proyecto para tener acceso al agua potable se realizó en Kibingo (provincia de Kayanza) y llegó a 600 familias y 1.200 alumnos de la escuela primaria.

Quien desea participar en las intervenciones realizadas por CASOBU en favor de la población burundesa, también con aportes cada tanto, puede utilizar la cuenta corriente bancaria a nombre de la:

Asociación Acción por un Mundo Unido, de la Banca Popolare Etica, filial de Roma.
Código IBAN: IT16G0501803200000000120434
Código SWIFT/BIC CCRTIT2184D
Causa: “Proyectos en Burundi”.

Burundi es un pequeño país de África, de la región de los Grandes Lagos, es uno de los más pobres del planeta. En el informe del 2011 redactado por la UNDP está clasificado en el antepenúltimo lugar (185°) según el índice de Desarrollo Humano. Los grupos más vulnerables de la población son los enfermos de SIDA, las viudas, las madres adolescentes, los huérfanos y las personas con discapacidades, sin entrar en los problemas relacionados con la reconciliación nacional y la reconstrucción del tejido social y económico.

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