Mientras Jesús enseñaba en el templo, los escribas y fariseos le llevaron una mujer a la que habían sorprendido en adulterio y le dije-ron: «La Ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?» (Jn 8, 5).

De este modo querían tenderle una trampa. En efecto, si Jesús se manifestaba en contra de la lapidación, podrían acusarlo de ir contra la Ley, según la cual los testigos directos de la culpa debían comenzar a lanzar piedras a quien había pecado, seguidos luego por el pueblo. Y al contrario, si Jesús confirmaba la sentencia de muerte, entraría en con-tradicción con su enseñanza sobre la misericordia de Dios con los pe-cadores.

Pero Jesús, que estaba inclinado escribiendo con el dedo en el suelo- demostrando así su imperturbabilidad, se incorporó y dijo:

«El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra»

Ante aquellas palabras los acusadores se retiraron uno tras otro, empezando por los más viejos. El Maestro, dirigiéndose a la mujer, dijo: «¿Dónde están? ¿Nadie te ha condenado?». Respondió ella: «Na-die, Señor». «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más» (Jn 8, 10-11).

«El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra»

Con estas palabras, no es que Jesús se revele permisivo ante el mal, como el adulterio. Sus palabras: «anda, y en adelante no peques más», dicen claramente cuál es el mandamiento de Dios.

Jesús quiere destapar la hipocresía del hombre que se erige en juez de la hermana pecadora sin reconocerse a sí mismo como pecador. Así subraya con sus palabras la conocida sentencia: “No juzguéis y no seréis juzgados. Porque seréis juzgados como juzguéis a los demás» (Mt 7, 1-2).

Al hablar de este modo, Jesús se dirige también a esas personas que condenan a los demás sin apelación y sin tener en cuenta el arre-pentimiento que puede brotar en el corazón del culpable. Y muestra claramente cuál es su comportamiento respecto a quien comete una falta : tener misericordia. Cuando aquellos hombres se alejaron de la adúltera, «sólo quedaron dos allí -dice Agustín, obispo de Hipona-: la miseria y la misericordia».

«El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra»

¿Cómo poner en práctica esta Palabra?

Recordando, ante cualquier hermano o hermana nuestra, que también nosotros somos pecadores. Todos tenemos pecados, y aunque nos parezca que no hemos incurrido en graves errores, debemos tener siempre presente que se nos puede escapar el peso de las circunstancias que han inducido a otros a caer tan bajo y a alejarse de Dios de semejante forma. ¿Cómo nos habríamos comportado nosotros en su lugar?

También nosotros hemos roto a veces el vínculo de amor que debía unirnos a Dios, no hemos sido fieles a Él.

Si Jesús, el único hombre sin pecado, no lanzó la primera piedra contra la adúltera, tampoco nosotros podemos hacerlo contra cualquie-ra que sea.

Así pues, tengamos misericordia con todos, reaccionemos contra ciertos impulsos que nos empujan a condenar sin piedad; debemos sa-ber perdonar y olvidar. No mantengamos en el corazón restos de jui-cios o de resentimientos donde puedan anidar la ira y el odio, que nos alejan de los hermanos. Veamos a cada uno como si fuese nuevo.

Si en lugar de juicio y condena, tenemos en el corazón amor y misericordia por cada uno, lo ayudaremos a comenzar una vida nueva, le daremos ánimos para empezar cada vez de nuevo.

Chiara Lubich

Publicación mensual del Movimiento de los Focolares

* Este texto fue publicado por primera vez en mayo de 1985

14 Comments

  • Fico feliz em ver a palavra do Senhor ser lavada de maneira rápida e fácil de ser interpretada, e pessoas do mundo todo ter acesso, é muito bom pois as palavras de Cristo foram «Ide por todo mundo e pregai o meu evangelho a toda criatura. Quem crer e for batizado será salvo; quem, porém, não crer será condenado.» (Marcos 16:15-16)

  • 1ª lugar , venho em meio agradeçer vossa disponiblidade na aposta da transmissão do envangelho do Sr.( J.Cristo)

    2ª É uma boa forma de nós como jovens nos intretermos mais nas coisas de Deus .

    3ª Tem como premicia a reanimação da nossa fé .

    obrigado por tudo.

  • Agreed. But what I love about this Gospel story is the way Jesus is so discreet with her, he does not look at her but ‘writes’ in the sand until thy have all gone. How relieved she must have been. How gracious is Jesus with his Forgiveness and how astute, for the elder who would normally throw the first stone leaves first.Then others would follow naturally.

  • Esta Palabra de Vida me invita terner misericordia con los demas, de ver al hermano con los ojos de Jesus, amando siempre de primero. Nancy _ Reublica Dominicana

  • que hermosa Palabra de Vida.. Vivamos el momento presente con gran alegria amando a cada hermano con ojos nuevos. Que Maria nos ayude a tener un corazon que sea misericordioso y lleno de amor por Jesus que vive en los hermanos. Uno siempre desde Argentina. Gen’s Pablo

  • A vivir con toda nuestras fuerzas esta hermosa Palabra de Dios!!! En su nombre lo haremos. Que Maria nos acompañe en este camino de fidelidad. Unidas en oración

  • E’ esperienza di vita spirituale : il giudizio rompe la relazione d’amore e blocca l’interazione. Quando, invece del giudizio, si vive d’amore e si cerca di dare la vita, si ricompone un «vivere insieme» ed un «lavorare insieme», che fa dell’accoglienza del peccatore un dono di grazia. E’ verissimo : si può vincere una certa stanchezza della vita, ogni volta che si ricomincia ad amare e si guarda al passato con gli occhi di Dio, che ha permesso tanti peccati per poter donare più amore. Carmelo

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