Acción por un Mundo Unido (AMU) de los Focolares y su correspondiente en Burundi Cadre Associatif des Solidaires (CASOBU), ¡una pareja triunfadora! De hecho, gracias al cofinanciamiento de algunos entes estatales italianos, lograron llevar a cabo diversos proyectos de microcrédito en la periferia de Bujumbura y en la Provincia de Ruyigi (Burundi).

En total, se constituyeron 80 grupos de microcrédito. Los ahorros recaudados dentro de cada grupo permitieron a los 406 participantes del primer proyecto y a los 722 del segundo, encaminar una actividad productiva propia, para sostener a la propia familia.

“Al principio no fue fácil desarrollar el trabajo de sensibilización – cuenta Sandrine, una de las animadoras del proyecto de Bujumbura-, porque la gente no respetaba los programas…. y esto a menudo me exigía ir más allá de la simple ejecución de las tareas que tenía confiadas”.

Jéròme trabaja en CASOBU, en el sector de los proyectos en Ruyigi. Se siente motivado por el deseo de ayudar a su gente en sus necesidades cotidianas: “Siempre trato de trabajar con ellos, de respetar su personalidad y dignidad, de ayudar a todos a poner el acento en la persona humana y fortalecer la cohesión social. En uno de los grupos, una persona no había logrado devolver el crédito dentro de la fecha establecida. Otro miembro del grupo, al ver como había procedido esta persona, hizo desaparecer su rastro. Sabiendo que yo estaba en Ruyigi, el primer deudor me buscó para confiarme su situación: aproveché la ocasión para remarcar que la fraternidad en los grupos y en la comunidad son los valores más grandes que tenemos, que están antes que todo lo demás. Mientras tanto, pudimos localizar al segundo, que en realidad, se había alejado para tratar de encontrar el dinero para poder devolver su deuda. En conclusión, aprendí lo importante que es para los beneficiarios encontrar la capacidad de resolver ellos mismos los problemas, manteniendo la fe en las reglas del grupo, pero iluminados por el espíritu de fraternidad que tratamos de testimoniar y transmitirles. Esta confianza en sí mismos los hace tomar conciencia de su capacidad”.

“En efecto, nosotros los de CASOBU – continúa Sandrine- quisiéramos que este amor evangélico que guía nuestra acción como animadores, inspire también las relaciones dentro del grupo, sus decisiones, y permita que sus actividades personales sean más fuertes y estables”.

Una, entre tantas experiencias vividas: “Una mujer, madre de dos niños y embarazada del tercero, había asumido una deuda para iniciar una actividad económica, pero no se presentó a las reuniones del grupo. Parecía que se hubiera mudado a otro lado. La buscaron hasta que la encontraron. Escuchando su historia, se dieron cuenta de que tenía enormes dificultades: había sido abandonada por su marido, con los hijos pequeños, era imposible para ella  pagar el alquiler y sentía la amenaza de ser desalojada, etc. Los miembros del grupo, entonces, encontraron una familia que recibió a los hijos y por unanimidad le otorgaron un segundo crédito para que pudiese recuperar su pequeño comercio. Así la mujer pudo rembolsar ambas deudas en el lapso establecido. Los miembros del grupo experimentaron el orgullo de haber podido llevar a buen término esta historia”.

2 Comments

  • lovely to hear the emphasis on relationships and how love is generated even in very stressful situations, P.o S.

  • Grazie ai nostri amici del Burundi per queste bellissime esperienze sul microcredito e i rapporti di fraternita’…Essendo io stessa burundese, ne sono molto felice; ringrazio Dio per cio’ e prego che questo Spirito di condivisione in Unita’ e amore reciproco arrivi a tutti i Burundesi e a tutti nel Mondo. Fides Denise

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