21050309-05«El camino para llegar a un mundo en paz es largo. Emprenderlo exige valentía, y no vacilar frente al sufrimiento, al dolor y a la derrota». Así se expresa Val Fajardo, un joven de los Focolares, al finalizar los 5 días .del “Proyecto Unidos por la Paz 2015”, realizado a mediados de febrero en la ciudadela “Mariápolis Pace”, en Tagaytay City (Filipinas).

La conferencia, promovida por YSEALI (Young Southeast Asian Leaders Iniciative) –que se ocupa de fortalecer en los jóvenes el desarrollo del liderazgo y los desafíos del Sudeste asiático-, con la colaboración del Movimiento de los Focolares, reunió a 30 jóvenes líderes de Tailandia, Filipinas e Indonesia para dialogar sobre los conflictos religiosos y culturales en la región ASEAN (Asociación de las naciones de Asia sudoriental) y compartir experiencias positivas aptas para mitigarlos.

Los delegados pertenecían a diversos ambientes y provenían de distintos lugares –blogueros de moda, asesores presidenciales, profesores, periodistas, estudiantes, responsables de ONG y trabajadores sociales- todos comprometidos en trabajar por la paz. El grupo trató de entrar en la comprensión de las causas de los conflictos para dejarse guiar luego por la óptica del diálogo interreligioso e intercultural. A partir de este punto pasaron al análisis del paradigma de la fraternidad, que conduce a la unidad y a la reciprocidad y pone en evidencia el poder del trabajo colectivo, todos componentes esenciales en la construcción de la paz.

21050309-04Impulsados por la urgente necesidad de paz en el mundo, los jóvenes delegados trabajaron intensamente en propuestas de proyectos que promuevan la resolución de conflictos o ayuden a mitigarlos, y que se puedan trabajar simultáneamente en sus propios países: “Peace Attack” es el nombre del programa en Indonesia; “Youth Leaders for Peace Camp” el de Tailandia; y “Peace for real” el de Filipinas. Los varios talleres mostraron la fuerza, la creatividad y el compromiso de cada participante. En todos se veía la exigencia de involucrar a jóvenes y adultos, cada uno como constructor protagonista de paz. «La construcción de un mundo unido implica necesariamente que dejemos nuestras comodidades para salir a la luz pública. Pero no estamos solos en el esfuerzo. Hay otros con quienes podemos compartir estos objetivos. Llegó el momento de comprometernos todos juntos».

21050309-02Nikko Yumul, de los Focolares, es uno de los coordinadores del programa y afirma; «Los jóvenes están una fase de la vida donde resulta muy atractivo realizar proyectos, incluso los más grandes. Por esto, la construcción de la paz caerá en ellos como una chispa que se convertirá en un incendio. Es sólo cuestión de tiempo»

Como conclusión se inauguró un “Parque de la Paz”, como símbolo del proyecto 2015, y los delegados plantaron árboles en una escuela pública cercana a la Mariápolis Pace. En el centro del parque estaba el “Dado del amor”, que en cada uno de sus lados tiene escrita una frase para construir la paz. En la inauguración estuvieron presentes algunas autoridades civiles locales, directores de liceos, profesores y estudiantes.

Al Movimiento de los Focolares se le pidió que actúe como aliado de este proyecto hasta septiembre de 2015. Se instituyó a su vez, un comité que tiene por objetivo proyectar el contenido del programa y seleccionar los recursos humanos adecuados, en la convicción de que perseguir el objetivo de la fraternidad universal es el camino para resolver los conflictos.

Fuente: New City Press Filipinas

 

 

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