earthquake-1665898_960_720«142 segundos y desaparece el pueblo de tu infancia,  142 segundos que parecen interminables y todo lo que durante siglos fue construido es arrasado totalmente como un castillo de barajas, 142 malditos segundos y 299 vidas son arrancadas del afecto de sus seres queridos. “Todo se derrumba, todo es vanidad de las vanidades”, esta frase resuena en mi cabeza mientras escribo».

Comienza así el relato de Lorenzo, 18 años, de la región de Le Marche, que en el sismo del 24 de agosto quedó bajo los escombros de su casa durante algunas horas.

«Eran las 3.36, así dijeron, cuando un rugido, una sacudida y un infierno de polvo y escombros interrumpieron mi sueño. Después, aquello que algún poeta no demasiado original habría definido como “la quietud después de la tormenta”. Todo inmóvil, un profundo silencio, oscuridad pesada. Estaba, de golpe, atrapado en un espacio del tamaño de mi cuerpo. Ante cualquier mínimo movimiento, a mi alrededor, se levantaba polvo. Mi vida estaba colgada de un hilo.

Después, al amanecer, comienzo a oír voces; eran los paisanos-rescatistas  que estaban afuera de aquello que un tiempo llamábamos casa y que ahora es nada más que una montaña de piedras.  Quisiera comunicarles mi alegría de ese momento, pero de verdad las palabras no alcanzarían.

Pude salir de ese infierno después de tres horas, había destrucción y muerte a mi alrededor, pero en todo esto, sólo una cosa estaba en condiciones de ver: el amor. Todos hacían de todo por el otro, ponían incluso en riesgo su propia vida sin considerar el peligro, estaban de verdad dispuestos a dar la vida. Lamentablemente o por fortuna la humanidad da lo mejor de sí misma en el sufrimiento.

Precisamente el sufrimiento es la llave de esta experiencia mía. Sentía que a pesar de que hubiesen tantas personas fuera de sus casas, ninguno de ellos podía ayudarme, podía comprenderme. En la oración recé: “¿Por qué yo?”. Pensé: “Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?”. No me había abandonado, es cierto, y saliendo lo descubrí  porqué esta experiencia me dio un lente a través del cual ver el mundo de forma distinta, me dio más fuerza para vivir mi vida mejor».

Desde  la noche del 24 de agosto,  y después de los movimientos telúricos de los meses sucesivos, son muchísimos los desalojados por el terremoto del Centro de Italia. Personas que tuvieron que abandonar su propia casa, sus propios bienes y algunos su propio pueblo. Surge la pregunta sobre qué cosa se pudieron llevar de esa trágica y larga noche, ¿qué es lo que les da el impulso de ir adelante y recomenzar? Elegimos justamente el relato de Lorenzo porque nos cuenta el miedo de lo que se vivió ese día, pero también el descubrimiento de algo que es más grande.

Italia es fuerte, y está demostrando gran unidad. Son muchísimas las asociaciones que están ayudando a los que padecieron el terremoto, como nos cuentan los amigos del Movimiento de los Focolares, que enseguida se comprometieron con AMU , AFN y otros,  para dar respuesta a las más diversas necesidades. Nos cuentan cómo están trabajando en las zonas de Italia Central. «Estamos realizando actividades de animación, construyendo un pequeño centro de agregación para que los residentes mantengan el espíritu de comunidad y además nuestras fuerzas se están  concentrando en el soporte a pequeñas empresas agroalimentarias del territorio, para permitirles que continúen trabajando en esta fase de emergencia y no pierdan sus puestos de trabajo».  Para sostener las pequeñas empresas pensaron en un verdadero proyecto: «El proyecto RimPRESA que está constituido por dos pilares: proveer de materia prima, maquinarias, pequeñas infra estructuras y promover la venta de los productos. En la base de todo esto naturalmente deben existir relaciones humanas con las personas afectadas por el terremoto».

Fuente: Teens, trabajo en progreso  4 unity, CN grupo editorial, Roma 2016, n.6, pag 4-5

Info del Proyecto: www.focolaritalia.it

rimpresa@focolare.org

Para quien quiere colaborar:

Azione per un Mondo Unito ONLUS (AMU) Azione per Famiglie Nuove ONLUS (AFN)

IBAN: IT16 G050 1803 2000 0000 0120 434

Del Banco Popolare Etica

IBAN: IT55 K033 5901 6001 0000 0001 060

Del Banco Prossima

Código SWIFT/BIC: CCRTIT2184D Código SWIFT/BIC: BCITITMX
REFERENCIA: Emergencia terremoto (Italia)

Los aportes depositados en las dos cuentas corrientes con esta referencia serán administrados conjuntamente por AMU y AFN.

Para tales donativos están previstos beneficios fiscales en muchos países de la Unión Europea y otros países del mundo, según las distintas normativas locales.

Los contribuyentes italianos pueden obtener deducciones y exenciones del impuesto sobre la renta, según la normativa prevista por las Asociaciones sin fines de lucro, de hasta un 10% y con un límite de € 70.000,00 al año, excepto las donaciones efectuadas en efectivo.

 

 

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