Una inmensa tragedia, hace 103 años, inauguró la triste lista de catástrofes del siglo pasado: el genocidio de los armenios. Recordándolo, en 2016, el Papa Francisco lanzó un llamamiento: “Teniendo ante los ojos los terribles efectos que en el siglo pasado causaron el odio, los prejuicios y el deseo desenfrenado de poder, espero sinceramente que la humanidad sea capaz de aprender de esas trágicas experiencias a actuar con responsabilidad y sabiduría para evitar el peligro de volver a caer en tales horrores. Que todos multipliquen sus esfuerzos para que en las disputas internacionales prevalezca siempre el diálogo, la búsqueda constante y auténtica de la paz, la cooperación entre los Estados y el compromiso inquebrantable de las organizaciones internacionales para crear un clima de confianza que favorezca el logro de acuerdos permanentes, que miren hacia el futuro”.

No comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *