El primero de estos momentos será el fin de semana del 11 al 13 de noviembre, continuando del 24 al 26 de febrero y del 12 al 14 de mayo.  Se ofrece un ambiente de recogimiento y silencio externo, abierto a personas de toda convicción o creencia, que favorezca el aprendizaje de una postura corporal, la práctica de la respiración consciente y la repetición de una invocación o jaculatoria, para ir adentrándose en una oración profunda desde el silencio interior. Para participar no es necesario tener conocimiento o experiencia en este tipo de meditación.

Éste no es el primer fin de semana de oración contemplativa que se puede seguir en el Centro Mariápolis Loreto (Castell d’Aro, Girona). En junio tuvo lugar  el primero con una gran acogida por parte de los asistentes.

Aún quedan plazas. Más información en la invitación y en el correo electrónico.

La revista Ciutat Nova de agosto/septiembre de 2016 dedicó sus páginas centrales a la oración contemplativa, con una amplia entrevista al jesuita, antropólogo y teólogo, Xavier Melloni, al tiempo que también reproducía dos testimonios de descubrimiento de este tipo de oración. Durante la entrevista, Melloni define la oración contemplativa como un estado interior, afirmando que “lo que caracteriza la oración contemplativa es el estado de quietud y de silenciamiento. Es un tipo de oración que llega en un momento determinado de la vida. Uno no la elige, sino que le viene donado un deseo de más silencio, de ir a lo esencial, de permanecer solamente en la Presencia de Dios. Ya no son necesarias ni palabras, ni ideas ni imágenes. Uno está en una actitud de recogimiento y a la vez de apertura delante de esa Presencia. Poco a poco, todo se coloca en su lugar y la mirada sobre la vida se transforma”.También anima a quien se sienta atraído por este tipo de oración, “a que se adentre sin ningún miedo, más bien con plena confianza y generosidad, porque es una llamada de Dios y también una necesidad para nuestro mundo que haya personas que vivan esta dimensión”.

Melloni destaca también la figura de la fundadora de los Focolares: “He quedado muy impresionado leyendo los escritos de Chiara Lubich. Es alta mística lo que ella vivió y a eso solo se puede llegar por la contemplación. Me parece que la vocación de los Focolares es esencialmente contemplativa. Vuestro carisma acentúa las relaciones interpersonales, pero para que éstas no se saturen, necesitan de la anchura y profundidad que dona la contemplación, porque hace trascender las situaciones inmediatas en un horizonte donde solamente Dios es el centro”.

Acceso a la entrevista completa, gentileza de Ciutat Nova.