Un año más y con ilusiones renovadas, el 9 de julio catorce jóvenes viajarán desde España hacia Kenia, a la Mariápolis Piero. Allí se les unirán tres argentinas, tres italianos y algunos africanos. Asante África llega a su fase de formación y voluntariado después de un invierno en el que han estado preparando todo: reuniendo el dinero para el viaje con la venta de diferentes productos y llevando adelante una financiación popular para las actividades que allí llevaran a cabo. Se puede seguir su aventura solidaria a través de Facebook y Twitter.
La primera parte de la aventura este año tendrá un cariz nuevo: en torno al concepto de inculturación y en forma de talleres realizados por expertos de varias nacionalidades: Arte de amar y participación social; El hombre y la cosmovisión andina; Individuo y comunidad; Europa: del concepto a la persona; El cine europeo reflejo del contexto cultural Occidental; y Transculturalidad serán sus títulos. La idea –según cuenta María García, de Burgos y una de las jóvenes participantes- nace de “la necesidad de ver actores, personas, vivas, que gocen de la capacidad de conocerse, que puedan medianamente saber quiénes son y de qué manera desean y piensan participar en esta sociedad”, proponiendo varias perspectivas: el desarrollo de la persona desde las distintas sociedades y cómo la persona actúa e interactúa en ellas.
Durante estos días en Kenia, también conocerán varios proyectos ya en marcha: Escuela Santa Ana, visita un orfanato, colaboración en la Rainbow Nursery School y construcción de aulas en la comunidad rural de Iriamurai (Nairobi).
Pasada la etapa keniata, viajan a Iringa (Tanzania) donde prestarán su voluntariado en el Centro Social: allí van niños y niñas tras la escuela para comer y recibir clases de apoyo y formación en valores; actividades extensibles a toda la familia. En este Centro, Acciones de Familias Nuevas (AFN) mantiene un proyecto de adopciones a distancia desde hace cuatro años. También AFN colabora y sostiene el proyecto Asante África.
Y aquí en Iringa es donde emplearán el dinero recogido a través de la financiación popular. Los 2.705 € reunidos se destinarán –sigue contando María- “a ayudar a las familias de los alrededores del Centro Social, realizando las mejoras que se consideran oportunas en las casas: arreglando tejados, haciendo letrinas, sustituyendo la tierra por suelo, colocando cristales en las ventanas. Las casas de alquiler, ya que no se pueden realizar obras, se abastecen con menaje de cocina, camas, ropa para los niños,…vemos en cada caso qué hace falta”.
Todo comenzó en 2013… el sueño de Marga era ir a Nigeria como voluntaria, pero no era posible y, junto a Laura decidieron ir a otro lugar, aunque siempre en África. De esta manera nació Rumbo a África… a Kenia y Tanzania en verano de 2014. Fueron 9 amigas que dejaron un trozo de su corazón allí. Al año siguiente volvieron con más amigos y ya como Asante África (gracias África)… otra experiencia inolvidable. El verano pasado diversificaron las posibilidades de voluntariado… yendo también a Nepal y a Bolivia. Y así hasta este año. No puede ir ninguna de las del primer año, pero la iniciativa continúa en otros jóvenes que lo han hecho suyo y ya son más de cincuenta los que han venido haciendo realidad este sueño… África y sus gentes se meten debajo de la piel.
