A continuación, reproducimos algunos de los testimonios que han llegado sobre cómo ponerlo en práctica desde el ideal de la unidad[1]:
“Días extraños, sentimientos de tristeza, impotencia, preocupación. A la vez sentimiento de claridad de lo que debo hacer, de que ahora toca esto, de que lo importante es aprovechar cada circunstancia para responder escuchando en cada momento a esta pregunta: ¿cómo puedo contribuir desde mis posibilidades limitadas? (…) Y sobre todo, hacer el esfuerzo en todo momento de no juzgar ni prejuzgar a nadie. (…) Oportunidades no faltan para poner en práctica el no juzgar, escuchar y estar con una mente abierta, para poder ser esos puentes constructores de paz y esperanza”. Girona
“Tengo una compañera catalana y está siendo muy bonito. Mantenemos un diálogo desinteresado, en el que intentamos no hacernos daño a la vez decimos con total libertad aquello que pensamos. Me intereso por ella y por su familia, que vive en Cataluña. Cuando vas sabiendo y conociendo a fondo la realidad del otro, cambia también algo tu idea, o al menos hace que logre entender mejor a esta persona, y también consigo amar más. Por supuesto que mis ideas son contrarias a las suyas, pero logramos ese diálogo y te enriquece”. Sevilla
“Más que nunca debemos ser apóstoles del diálogo[2] y esta situación nos da muchas oportunidades: con quien piensa como yo (o creo que piensa como yo) y con quien no. Yo trato de que sea así”. Barcelona
“Hasta ahora venía rezando por esta situación. También cortaba las cadenas de fotos, chistes, o noticias dudables que circulan por las redes y no construyen, más bien desvirtúan y hacen florecer sentimientos poco buenos (…) Pero me dije: ¿qué más puedo hacer? (…) Estoy intentando hacerles saber a las personas que conozco allí, que estoy rezando. Y que sepan que pueden contar conmigo para construir y dialogar. Quizás sea obvio, pero me parecía una buena idea hacerlo saber explícitamente”. Talavera de la Reina (Toledo)
“A mi modo de ver, cuando no somos capaces de ver la parte de verdad que también hay en la postura del otro, ya la demonizamos y esto nos da carta blanca para escribir o compartir cualquier comentario incendiario. (…) Creo que estamos metidos en ello, y a veces sin darnos cuenta, lo que es peor. Nos olvidamos de que nuestro reto es más heroico y difícil que ir haciendo propaganda de nuestras ideas y denuncia de las contrarias: es el de construir puentes”. Girona
“Tengo muchos amigos y amigas en Cataluña. Hermanos y hermanas con los que hemos decidido trabajar por una Humanidad Nueva, que nos hemos invitado mutuamente a nuestras ciudades; que nos hemos ofrecido -como don- nuestra gastronomía, nuestras calles, nuestros olores y nuestra música. Yo quiero compartir con ellos sus ansias y sus dolores, de la misma manera que estoy seguro que ellos y ellas comparten las mías. (…) Por eso, les escribo un mensaje de ánimo cuando hay un atentado, o les envío un mensaje de aliento en momentos difíciles. Por eso, se sienten libres de decirme frases del tipo: “espero que la próxima vez que nos veamos seamos ya independientes” y, a su vez, me escuchan a fondo cuando yo les respondo: “espero que la próxima vez haya triunfado el sentido común y la sensatez”. Sevilla
La campaña #SoyDiálogo busca hacer visible el compromiso de muchas personas “a tender puentes en las actuales circunstancias y siempre, convencidos de que en la visión y opción del otro, hay parte de verdad.” También se puede expresar este compromiso por el diálogo firmando la petición.
[1] Ideal de la unidad es una expresión para referirse al M. de los Focolares; es debida a que el fin específico del mismo es “Que todos sean uno” (Jn 17,21)
[2] Expresión utilizada por San Juan Pablo II en una carta dirigida a Chiara Lubich refiriéndose a los miembros de los focolares. 4/12/2003