vittorio y lia

El arribo de Lía Brunet y Vittorio Sabbione a la Argentina, en 1961 y 1962 respectivamente, fue determinante para que se constituyeron en estas tierras las primeras comunidades inspiradas en la espiritualidad de la unidad, propia del Movimiento de los Focolares. Su rápida expansión en los países del Cono Sur, que luego se extendería a toda América Hispana, les hizo pensar muy pronto en la oportunidad de iniciar también aquí una experiencia testimonial con dimensiones sociales, como es una Mariápolis permanente. Un utopía que encontró eco inmediato entre los primeros jóvenes que adherían al ideal de la unidad y coincidió con la generosa donación, por parte de los Padres Capuchinos, de las tierras y la casa de formación e instalaciones que poseían en O’Higgins, provincia de Buenos Aires. Lía y Victorio, que transcurrieron liderando durante 40 años las distintas realizaciones del Movimiento surgidas entre nosotros, fueron determinantes, con su decisión y su visión, en el desarrollo y las características que fue adquiriendo la ciudadela. Por eso, luego de concluir sus vidas, hoy descansan en la Mariápolis como sus raíces más profundas.