Una Semana Ecuménica promovida por los Focolares, del 9 al 13 de mayo de 2017 en Castel Gandolfo (Roma), con la participación de unos 700 cristianos de 70 Iglesias y Comunidades eclesiales.
«La unidad entre las Iglesias necesita de héroes, héroes en la fe, héroes ante la historia, necesita de héroes en la espiritualidad que tengan un espíritu humilde», son palabras del Papa Tawadros II en Alejandría (Egipto), durante la primera jornada de la amistad entre la Iglesia Copta Ortodoxa y la Iglesia Católica, en el 2015. Y el Papa Francisco, en su reciente viaje al Cairo, las hizo resonar: «Delante del Señor, que quiere que seamos “perfectos en la unidad” no es posible escondernos más detrás de los pretextos de divergencias interpretativas ni tampoco detrás de siglos de historia y de tradiciones que nos han convertido en extraños», e invoca la «comunión ya efectiva, que crece cada día», los frutos misteriosos y más que nunca actuales de «un verdadero y propio ecumenismo de la sangre», la importancia de «un ecumenismo que se hace en marcha… No existe un ecumenismo estático».
Es ésta también la convicción de cristianos de muchas Iglesias, animados por la espiritualidad de la unidad de los Focolares, basándose en una experiencia que se lleva adelante desde hace algunos decenios.
Y es precisamente en la actual corriente ecuménica, en la que se sitúan en primer plano los gestos, las palabras y las declaraciones refrendadas por los responsables de Iglesias, pero también un sinnúmero de iniciativas realizadas por cristianos en varias latitudes, que se enmarca la 59° Semana Ecuménica (Castel Gandolfo, Roma, 9 -13 de mayo de 2017) en la que confluirán aproximadamente 700 cristianos de 70 Iglesias y Comunidades eclesiales, de 40 países.
Mensaje del Patriarca Ecuménico Bartolomé
Mensaje del pastor Dr. Olav Fykse Tveit, Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias
Discurso de Maria Voce, Presidente del Movimiento de los Focolares
Servicio de Información de los Focolares (SIF)