A year has passed since the historical gesture of Pope Benedict XVI – done in all conscience, with courage and great humility. That gesture changed the face of the Church and we remember him with our hearts full of gratitude.
In his last Angelus, on February 24, 2013, we were touched by his words: «The Lord is calling me “to scale the mountain”, to devote myself even more to prayer and meditation.»
Thank you Pope Benedict for having been an instrument of the Holy Spirit!
Beautiful words The Lord is calling me to scale the mountain to devote myself even more in prayer and meditation.Yes Papa Pope we would like to join you in prayers for peace and unity in this world
We love you
Certo che lo Spirito Santo sorprende e spiazza sempre tutti. Ma anche chi lo cerca e soprattutto lo vive è anche lui una cosa fantastica. Benedetto, tu sei tra questi eccelsi.
B16 fue para mí algo más que el Papa de turno. Fue una Presencia. O, mejor, el signo y la voz tangible de la Presencia. Su persona y su magisterio fueron una vivencia casi física del amor de Dios que me sigue y cuida personalmente. Quizás sea esa fe absoluta que Chiara Lubich sembró en mi, al hacerme reconocer en el Sucesor de Pedro, una de “las fuentes de Dios”. Por eso durante tantos momentos difíciles de mi camino en estos 8 años de pontificado, las enseñanzas de B16 me llegaron siempre como “la” palabra que mi vida necesitaba para seguir adelante, para recuperar la fuerza, la alegría, la ilusión o el empuje. Y lo más asombroso ha sido la tremenda convergencia con el carisma de la unidad, con el Ideal que Chiara me donó a lo largo de esos años en la Obra de María.
Gracias, Santo Padre, por ser faro, roca, padre que me ha confirmado en la fe y me ha enamorado una y otra vez de ese Jesús que yo también elegí amar… Que Dios le pague con las consolaciones de su Espíritu, tanto bien recibido de sus manos.
Una grande testimonianza di umiltà, amore alla Chiesa e di coraggio!
Potessimo imitare simili testimoni!!!!