Movimiento de los Focolares
El matrimonio [nº3]

El matrimonio [nº3]

Autor: Manuel Morales

«Queridos esposos, […]vuestra vocación no es fácil de vivir, especialmente hoy, pero el amor… es la única fuerza que puede verdaderamente transformar el cosmos, el mundo» (Benedicto XVI, VI Encuentro Mundial de las Familias, Milán 2012).

No es justo, no es humano marginar a Dios precisamente cuando el hombre y la mujer deciden constituirse en comunión estable de amor y de vida.

No es humano porque Dios es el Amor y es el Autor de la vida.

Estas páginas, escritas con el testimonio y la colaboración de esposos y padres cristianos –entre ellos un psicólogo, una sexóloga y una pareja de mediadores familiares– se proponen iluminar esta verdad: que el amor humano tiene su fuente en Dios y que el mejor futuro de la humanidad se fragua en la familia tal como Él la concibió.

Manuel Morales, sacerdote agustino, profesor de espiritualidad, formador de comunidades de laicos y colaborador habitual de la revista Ciudad Nueva, tiene una larga experiencia de acompañamiento a novios y a parejas de casados en las distintas etapas del matrimonio.

Editorial Ciudad Nueva (Madrid)

Hildegarda

Hildegarda

Autor: Lucia Tancredi Esta vida de Hildegarda de Bingen (1098-1179) se presenta como una novela histórica y se basa en la trama verosímil de una biografía dictada a la monja Adelheidis, que vivió al lado de Hildegarda hasta su muerte. El relato recogido por una mujer da pie a una reconstrucción íntima y fiel, capaz de describir la extraordinaria sencillez de una mística asombrosa, amiga de reinas y emperadores, a la vez testigo genial de su tiempo y considerablemente adelantada a su época, y hoy doctora de la Iglesia. «Yo, Adelheidis, abadesa de Gandersheim, llegada al final de mi siglo, dejo a mis hijas estos pergaminos de cuero finísimo envueltos en tejido de damasco y sellados. Contienen las memorias de mi madre, tal como las dictó mientras tuvo aliento. No hablo de mi madre según la carne… Mi madre es Hildegarda, abadesa de Rupertsberg. »Su talento más grande era la felicidad. Odiaba lo negro… Prefirió que las túnicas fueran verdes o blancas, no nos cortó los cabellos y quiso que nos vistiésemos de perlas y de rosas para que no sintiéramos vergüenza de la juventud. Nos enseñó que no hay culpa en amar la miel que hay en los libros, y escribió para nosotras la música sublime de los ángeles para que educásemos la voz y el cuerpo al Verdadero Bien. Nunca se preocupó de las críticas… Miraba más allá. El mal resbalaba sobre ella como lejía, para limpiarla y hacerla aún más espléndida. »Hildegarda precedió en siglos lo que los hombres tendrían que ser quizá dentro de mil años: seres de luz a imagen y semejanza de Dios, pacificados con la carne del mundo. »Yo he sido un anillo de la cadena virtuosa que ella comenzó. Ahora os toca a vosotras, hijas mías, leer a Hildegarda, estudiar la Naturaleza en las causæ et curæ, ver más allá de la vista, acoger, danzar, celebrar en todas partes el verdor de la creación. Descubrir que el talento más grande es siempre y en todas partes la alegría…». Lucia Tancredi (1963) tiene formación musical y literaria. Es pianista diplomada, enseña literatura italiana y latina y tiene varios libros publicados. Editorial Ciudad Nueva (Madrid)

Con B16 hacia la última audiencia

Con B16 hacia la última audiencia

Será una ocasión única para manifestar una vez más la gratitud del Movimiento de los Focolares y rezar con el Papa por el futuro de la Iglesia, junto a miles de personas que acudirán a San Pedro.

“Santidad, el Movimiento de los Focolares se estrecha a su alrededor en un conmovido gran agradecimiento por todo el amor paterno con el que siempre se ha sentido acompañado y sostenido”.

En el gran abrazo planetario que rodea estos últimos días del pontificado del papa Benedicto XVI, también los Focolares han querido “estar” para expresarle al Santo Padre su cercanía y oraciones. En un mensaje escrito inmediatamente después del anuncia difundido el 11 de febrero por la oficina de prensa vaticana, María Voce a nombre de todos los focolarinos del mundo escribió al Papa: “Queremos que nos sienta a su lado, en profunda y continua oración por la nueva fase que ahora se abre en Su vida y en la vida de la Iglesia, con fe segura en el amor de Dios a la que estamos especialmente llamados este año. ¡Lo queremos y lo seguiremos queriendo siempre!”

El anuncio de la dimisión del Papa tomo al mundo de sorpresa. Fueron inmediatas las declaraciones de apoyo y de estima por ese gesto de “coraje y humildad”, como ha sido definido en varias partes. Han tomado la palabra: políticos, diversos responsables de Iglesias cristianas, líderes de las religiones, gente común. Son el signo, por una parte, de un gesto único en la historia y por otra, denotan el afecto y la consideración de las que goza este Papa en el mundo, a todo nivel.

“La primera reacción – confiesa la Presidente del Movimiento de los Focolares- fue casi de turbación y ciertamente de dolor por esa ‘disminución del vigor tanto del cuerpo como del ánimo’ tan sencilla y humildemente confesadas por el Papa, tanto que nos pareció más grande precisamente en esa debilidad”. Y ha sido este sentimiento el que ha empujado a los focolarinos a enviarle un “mensaje de agradecimiento”. Pero también a leer en esta circunstancia “un llamado de Dios a una nueva y mayor medida de unidad”. María Voce explica: “En este momento más que nunca debemos dar testimonio de nuestro carisma, estrechándonos en un renovado pacto planetario, de punta a punta de la tierra, para poner a disposición de toda la Iglesia el tesoro de la presencia del Resucitado en medio nuestro”.

El sitio de Città Nuova  dedicó un especial a la dimisión del Papa que ha recibido en estos días muchas reacciones por parte de los lectores, incluso no italianos. “Muchos hacen análisis, apreciaciones críticas, intelectuales, más o menos benévolas: yo quiero expresar todo mi afecto por Benedicto XVI”. “Después de la sorpresa y un momento de desconcierto… he visto en su decisión una confirmación de la ‘grandeza’ de su figura”. Y todavía: “Me impresionó que el Papa en estos meses supo custodiar su decisión, lo imagino en un ‘tú a tú’ continuo con Dios. Siento que esta nueva circunstancia me cuestiona personalmente y tiene mucho que enseñarme”.

Y a propósito de este ‘tú a tú’ también el teólogo Piero Coda, rector del Instituto universitario Sophia, escribe: “Benedicto XVI, desde el inicio de su ministerio, nos ha sorprendido por la sencillez y radicalidad con la que ha hablado de su relación con Jesús, y de la relación que en Jesús estamos llamados a vivir entre nosotros, en los términos más bellos e intensos de nuestra experiencia: la amistad. El gesto inesperado con el que hoy ha anunciado su renuncia al Ministerio de Obispo de Roma y sucesor del apóstol Pedro, es el signo más alto de esta amistad que nos ha regalado. Un gesto alto, que pone un sello extraordinario a su pontificado, pero que se abre a una nueva estación en la forma de entender y administrar el ministerio del papado”.