Movimiento de los Focolares
Meditaciones para el Adviento

Meditaciones para el Adviento

19597Pierre Talec invita precisamente a tomar conciencia de esta verdad, con breves meditaciones sobre el Evangelio de cada día durante las cuatro semanas del Adviento: son pequeñas «homilías concentradas» en tres minutos y difundidas por Radio Notre-Dame. Con un lenguaje incisivo, muy alejado de tópicos y sazonado con un toque poético original, las reflexiones del autor han estimulado a numerosos oyentes sobre el sentido de ser cristianos ante los desafíos de la modernidad.
Un libro que prosigue y completa las Meditaciones para la Cuaresma del mismo autor, publicadas recientemente por Ciudad Nueva.
Han dicho de él
¿Cuántas veces hemos celebrado la Navidad?
¿Cuántas veces nos hemos preparado para la venida del Señor?
Seguramente son muchas. Sin embargo, no podemos conformarnos con lo que hicimos antaño sino que, una vez más, hemos de disponernos para el encuentro con el Hijo de Dios, que viene a visitarnos.

Mientras revisaba este libro me venía a la cabeza una idea. Hay varias maneras de esperar. A veces lo hacemos por obligación, porque hemos de recibir a alguien y no queda otra posibilidad; otras con amor encendido ya que anhelamos mucho ese encuentro. Hay varias formas más, pero se me ocurre otra, que es cuando te llaman a formar parte de un comité de recepción porque llega alguien importante. Entonces nos gusta formar parte de ese grupo privilegiado que podrá dar la bienvenida al personaje esperado. Dios nos ha elegido para que formemos parte de ese grupo que ha de recibirlo. No sólo nosotros esperamos a Dios, sino que Él espera que nosotros estemos para recibirlo.

Ello supone prepararse interiormente. No siempre tenemos a la mano una manera sencilla de hacerlo. Las meditaciones del P. Pierre Talec nos ofrecen una esplendida oportunidad. Originalmente fueron transmitidas por radio y ahora se nos ofrecen en papel. Su lenguaje, en ocasiones poético, y siempre sencillo y claro, favorecen la interiorización. Medita él para que meditemos nosotros.

El librito nos invita a un Adviento intenso, pero que es como la lluvia fina que empapa la tierra. Todas las meditaciones son breves y hay una para cada día de las cuatro semanas que anteceden a la Navidad. La meditación gira siempre en torno al Evangelio del día, pero sin olvidar la tensión que nos conduce a Belén.

Las meditaciones buscan despertar en nosotros el deseo de vivir más intensamente la fe. Es decir, ayudan a provocar el nacimiento de Dios en nuestro interior. Caminando al paso de la Palabra de Dios avanzamos hacia una humilde cueva, al tiempo que el Señor va preparando su pesebre en nuestro interior. Es lo bueno de la meditación: pensamos que todo lo decimos nosotros, pero es Él quien nos va formando interiormente desde su silencio.

Libro aconsejable para que el Adviento no pase desapercibido y recuperemos el sentido de este tiempo de espera y esperanza.

David Amado

Sobre el autor
Pierre Talec ha sido capellán de los jóvenes universitarios del Barrio Latino de París y director de la Pastoral sacramental. Autor y presentador de programas religiosos de éxito en radio y tv, ha enseñado teología en Francia y en Quebec. Ha publicado obras de teología y de espiritualidad, entre ellas «Las cosas de la fe», un best-seller traducido en varias lenguas. En 1994 obtuvo el Premio de los Libreros de Francia por «La Sérénité».

Editorial Ciudad Nueva, Madrid

Inaugurado el Año de la Vida Consagrada

Inaugurado el Año de la Vida Consagrada

ReligiosiCamminoEl camino de la Iglesia, no obstante algún viento contrario, es, por su naturaleza, un camino de esperanza que avanza irreversiblemente hacia Jesucristo. He ahí por qué el logo escogido para la proclamación de este año especial contiene las palabras: Evangelio, Profecía, Esperanza.

Con esta convicción, religiosos y religiosas, consagrados y consagradas, hombres y mujeres tocados por los carismas que a lo largo de los siglos han embellecido la Iglesia, el sábado 29 de noviembre y el domingo 30, se dieron cita para una Vigilia de Oración y para la Celebración Eucarística de apertura del Año de la Vida Consagrada.

El sábado por la noche, la basílica romana de Santa María la Mayor se fue llenando de hombres y mujeres con hábitos de distintos colores para la Vigilia de Oración. «Cincuenta consagrados y consagradas precedían a Mons. J. L. Carballo, en la procesión de entrada a Santa María la Mayor, con una lámpara encendida, símbolo de los diferentes carismas, pero símbolo, sobre todo, del Espíritu, que vuelve a encender el alma y los corazones», cuentan el P. Theo Jansen y el P. Mariano Steffan, del Centro Internacional de los Religiosos de la Obra de María, presentes en el evento, en representación de los religiosos esparcidos por el mundo, vinculados a la espiritualidad de los Focolares.

«Comentando el texto evangélico del milagro de la transformación del agua en vino, realizado por Jesús en Caná de Galilea,  Mons. Carballo, que presidía la Vigilia de Oración, recordó, entre otras cosas, que para tener el “vino nuevo” hemos de ir a Jesús, saberlo ver, saberlo escuchar, saberlo vivir».

Card_braz_de_aviz[1]«A todos nos impresionó el hecho que se ha querido empezar poniéndose bajo la protección de María Santísima. Desde ese momento, la escucha de las lecturas bíblicas, unos pensamientos tomados de los escritos de algunos fundadores y las oraciones, me parecían envueltos en su manto», cuenta el P. Mariano. «También el papa Francisco, en el videomensaje preparado para la ocasión, que escuchamos antes de concluir la Vigilia, nos encomendó a María. Y la plegaria concluyó con una invocación a la Virgen», añade el P. Theo Jansen.

La celebración Eucarística del domingo 30 en la basílica de San Pedro ha abierto oficialmente el Año de la Vida Consagrada. El saludo inaugural del papa Francisco, leído al comienzo de la concelebración presidida por el Prefecto de la Congregación, Card. Joao Braz de Aviz, volvió sobre la exhortación “¡Despertad al mundo!”.

«El Prefecto de la Congregación hizo reír y reflexionar cuando, en la homilía pronunciada en la basílica de S. Pedro, dijo: “Es feo ver entre los religiosos y las religiosas caras tristes, siempre serias, sin ninguna sonrisa… La alegría se tiene que manifestar y compartir…», añade el P. Mariano.

«Después de estos dos actos, verdaderamente había un clima nuevo en la Plaza de San Pedro. Podía leerse en el rostro de todos la certeza de que,después de un comienzo tan bonito, cabe esperar mucho. Volvimos a casa –concluye el P. Theo– guardándolo todo en el corazón, como María, con la convicción de que ya se dan las premisas para un cambio de ritmo en la vida religiosa, que ojalá pueda “despertar al mundo”, como ha deseado el papa Francisco».

Semillas de Economia de Comunión en Taiwan

Semillas de Economia de Comunión en Taiwan

Holy Love James Liao camp 06 crop rid«En las aguas del Sun Moon Lake se reflejan las verdes montañas de la región centro-occidental de Taiwán, la bella y gran isla del Mar de China que los navegantes portugueses llamaron Formosa con acierto. Su fama atrae hasta aquí a millones de turistas, también desde la China continental. Las empinadas laderas están cubiertas de una exuberante vegetación entre la que logro distinguir cañas de bambú de unos 15 metros.

James Liao, de unos cuarenta años, seco como muchos de sus compatriotas, nos espera a la entrada de un pequeño muelle para que nos acomodemos en la popa de la Holy Love, una embarcación a motor recientemente reconstruida, de la que está muy orgulloso: es la única de todo el lago adaptada para el acceso de sillas de ruedas.

“La pasarela de acceso, la puerta especial, los ganchos para anclaje de sillas de ruedas durante la navegación han costado bastante. Esto había quien no lo entendía. Pero era necesario hacerlo si es cierto que esta iniciativa nació para superar todas las discriminaciones. De este modo, son ya más de 200 inválidos los que han podido llegar hasta nuestro campamento”.

Otra discriminación que James ha querido combatir es la de la minoría de aborígenes que vive en estos lugares: los cinco puestos de trabajo creados en el campamento son para ellos.

Holy Love camp 02 ridEl campamento se encuentra en una pequeña cala que está al fondo de una preciosa ensenada, prácticamente inaccesible por tierra. El bosque que la rodea y el canto de los pájaros crean un contraste evidente con la orilla opuesta del lago, ocupada por casas, calles, tiendas y un enorme rascacielos, mientras que las mejores panorámicas están ostentadas por vistosos hoteles de cinco estrellas. En el centro de la cala hay una simple casa de madera que permite alojar a unos treinta jóvenes en dos estancias y, junto a ella, una estructura sin techo que hace las veces de cocina. Alrededor, en la zona que da al monte, se han colocado cenadores blancos que protegen del sol o de la lluvia, según el caso.Una esquina está ocupada por cajones de plástico negro, colocados en forma radial, de tal manera que las más altas estén al alcance de la mano de una persona sentada: todo estudiado para permitir también a los inválidos la “Terapia verde“. Las plantitas, bien alineadas, que brotan de los cajones, confirman que no hace mucho que se practicó una de las terapias.

Holy Love green therapy 05 ridA la orilla del lago, junto al muelle, están colocadas en orden unas veinte canoas de metal ligerísimas. “Es titanio, recuperado hace treinta años del fuselaje de aviones de la segunda guerra mundial por el fundador del campamento, el Padre Richard, un americano de Wisconsin que lo dejó todo para dedicarse a nosotros, los taiwaneses, empezando por los más débiles. Él era, antes de mí, el responsable de los Special Need Centers (centros para personas necesitadas) de la diócesis de Taichung, y pensó en este lugar para darles la oportunidad de hacer experiencias formativas de las que, de no ser por él, habrían quedado excluidas. No llegué a conocerlo pero hace poco me dio una gran alegría encontrar antiguos documentos en los que hablaba precisamente de un barquito accesible a los disminuidos“. La figura del Padre Richard desempeñó un papel también en la elección de fe de James, seguida por su decisión de dejar un puesto bien pagado en la banca para ir a hacer estudios de didáctica para necesitados y, después, trabajar para ellos.

Cada una de las palabras de James transmite entusiasmo por todo lo que supone respeto por el medio ambiente, cuidado del espíritu, acogida,atención hacia los demás. ¡Realmente fascinante! Pero esta es también una empresa, por lo tanto, le pido datos acerca la gestión económica: “Estamos muy orgullosos porque seguimos en activo gracias a lo que obtenemos de las excursiones y de las actividades deportivas que ofrecemos también al gran público (en la ciudad tenemos a dos personas más que trabajan para nosotros en contacto con agencias turísticas). Y ya no es la diócesis la que nos sostiene, como ocurría en el pasado, sino que somos nosotros los que le ofrecemos parte de los beneficios, concretamente, el 30% de lo que obtenemos. Otro 30% va a los Centers for Social Needs, el 30% lo volvemos a invertir en la empresa y el 10% restante va a los trabajadores, según un esquema que hemos adaptado de la Economía de Comunión, de la que queremos seguir sus principios.” Y, para que todo quede claro, está esctrito con caracteres bien visibles en el tablón de anuncios que hay en el acceso al barco, que presenta a los pasajeros la lógica de Holy Love».

Reportaje por Benedetto Gui