PapaFrancesco_salutoMariaVoce-02«Por primera vez un Papa llega a una Mariápolis y recordé lo que varias veces Chiara Lubich dijo para describir el efecto que producían en ella la visita y las palabras de un obispo en las Mariápolis. Ella reconocía «un peso, una unción» que las distinguía de las de cualquier otra persona, aunque fuera un teólogo o un santo, y la percepción de que con su presencia la “ciudad de María” alcanzara su cumplimiento y llegara a ser “ciudad Iglesia”.

Lo mismo sucedió, en plenitud, con la visita imprevista del Papa Francisco a la Aldea para la Tierra en Villa Borghese, donde, en colaboración con el evento de Earth Day Italia, se estaba desarrollando la Mariápolis de Roma que, sin embargo, no se limita a la capital. Así mismo, cada Mariápolis que se desarrolla y se desarrollará en el mundo — y hablamos de centenares – se sentirá mirada y amada de la misma forma.

El hecho de que Francisco hablara de manera espontánea, poniendo desde el inicio a un lado los papeles, era como decir: ustedes me han robado el corazón y yo debo responder a lo que me han dicho. Y sus palabras precisas, luminosas, no eran sólo un reconocimiento al compromiso y a la acción de las numerosas personas que le hablaron, sino que tenían sabor a programa para el futuro. En ellas resonaban como idea fuerte el prodigio y la posibilidad de transformar el desierto en selva.

Me impresionó su forma de decir con fuerza que lo que vale es difundir la vida. No hacer programas y quedarse enjaulados en ellos, sino salir al encuentro de la vida tal como es, con su desorden y sus conflictos, sin temor, afrontando los riesgos y aprovechando de las oportunidades. Para conocer la realidad con el corazón es necesario acercarse a ella. Es así que se dan los milagros: los más variados desiertos que se transforman en selvas. El Papa Francisco posee la fuerza de la palabra. Sus imágenes no se borran, ni de la mente ni del corazón.

Distintos pero juntos, entre personas, grupos, asociaciones. El Pontífice lo repitió muchas veces, porque para él es importante y le da alegría. El espectáculo humano en Villa Borghese nació de una pregunta: ¿por qué no realizar la Mariápolis en el corazón de Roma? ¿Por qué no intentar hacer un injerto de fraternidad, de pronto pequeño pero concreto, por las calles de la ciudad? Roma — lo sabemos — llora por las numerosas heridas y sufre por sus fragilidades, pero vive también de una riqueza increíble: el bien, mucho bien, que aquí se hace.

Cuando el Papa anunció el año de la Misericordia, pensamos en las numerosas asociaciones que trabajan en la ciudad, con o sin una referencia religiosa, pero que “hacen misericordia”. Fue casi una casualidad el encuentro con Earth Day, que se ocupa de la tutela de lo creado y trabaja por esa ecología integral tan querida por Francisco. Una trayectoria y un trabajo apasionantes, fuera de los esquemas, que recorre caminos impensados. Seguramente no han faltado las dificultades,  porque no nos conocíamos y porque somos distintos.

Pero la diversidad es riqueza, como el encuentro con más de cien asociaciones. Nacieron así muchas sinergias y se han construido muchos puentes. También con realidades muy pequeñas: «Pero mi asociación va adelante con mi jubilación, no tenemos ni logos ni cosas parecidas» nos dijo un nuevo amigo. Y la Mariápolis quiso dar testimonio del bien que también él hace. Salieron a la luz así las numerosas ciudades subterráneas virtuosas que Roma contiene.

Un bien que se multiplicará y una red que parece dar razón a la intuición que Chiara Lubich escribió en 1949, encontrando Roma y amándola: “muchos ojos se iluminarían de su Luz, signo tangible de que Él reina (…) para resucitar a los cristianos y hacer de esta época, fría porque atea, la época del Fuego, la época de Dios (…) No es sólo una cuestión religiosa (…) El hecho de separarlo de la vida entera del ser humano, es una herejía práctica de los tiempos presentes, y un subyugar la persona a algo que es menos que ella y relegar a Dios, que es Padre, lejos de sus hijos”».

de María Voce, Presidente del Movimiento de los Focolares

Fuente: Osservatore Romano, 25 de abril de 2016 (Italiano)

Centro televisivo vaticano (Italiano)

Notas de prensa – Servicio de Información de los Focolares (SIF)

Papa Francisco a la “Aldea por la Tierra”

 

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