La ola de mal tiempo que en las últimas semanas arreció en Italia afectó específicamente las regiones de Emilia-Romagna y Marche. Al día de hoy son muchas las personas que siguen trabajando en el lodo, sosteniendo comunidades desalojadas que por el aluvión lo han perdido todo; así nos lo cuentan desde Emilia-Romagna. Se comenzó también una recaudación de fondos por parte de la Coordinación Emergencias del Movimiento de los Focolares.

Es una emergencia climática la que impactó en las últimas semanas Emilia-Romagna y Marche, dos regiones italianas del Centro-Norte de Italia. Una catástrofe que, hasta el momento, cuenta con 15 víctimas, alrededor de 23.000 desplazados y varias ciudades completamente devastadas, sumergidas bajo el agua a causa de los ríos desbordados. Enormes son los daños en las viviendas, muebles, automóviles, como así también en las actividades laborales, el ganado y los cultivos.

En la región de Emilia-Romagna el centro más afectado hasta ahora ha sido el de Faenza, que en una noche terminó casi completamente bajo el agua, por la ruptura de las riberas de varios ríos.

“Varias familias han sido evacuadas –cuentan desde las comunidades del Movimiento de los Focolares de la zona– particularmente una familia con tres niños, rescatados y salvados cuando ya el agua había llegado a la planta alta de su vivienda.  Esta misma familia, al día siguiente, a pesar de haberlo perdido todo, pudo poner a disposición su restaurante, una actividad familiar, al que pudieron acceder gracias a la ayuda de la Protección Civil.  Allí preparaban comidas calientes para cientos de personas desplazadas”.

Una asistente social de Faenza, miembro de los Focolares, cuenta: “Unos días atrás, por la noche, estuve en el Ayuntamiento, sede del Centro Operativo para la emergencia. Fue una experiencia muy difícil emotivamente. Cuando vuelvo a pensar en ello me pongo a llorar; (…) le pido a Jesús la fuerza para poder hacer lo que es mejor para cada uno”.

En una localidad, Cesena, el río Savio desbordó y las viviendas cercanas se inundaron. Allí donde fue posible, y gracias a una tregua de la lluvia, los primeros voluntarios empezaron a trabajar.

En la ciudad de Cesenatico la situación se volvió problemática. El mar invadió las playas, los balnearios y las calles. En los alrededores de Boloña, en cambio, hay pequeñas poblaciones aún inundadas, y las personas han tenido que abandonar el lugar. Se derrumbó un puente y provocó que el lecho del río se desviara completamente hacia el interior del pueblo; y “se requerirá mucho tiempo para normalizar la situación –afirman los que se encuentran en el lugar– y todas las ayudas son necesarias sin duda”.

“El terreno no absorbe el agua –cuentan por estas áreas– sigue lloviendo y se mueve como una ola que llega de forma imprevisible, según los niveles del terreno”.

También en el sur de Romagna, entre Rávena y Rímini, la situación se ha precipitado, como asimismo en las localidades de Russi y Lugo.

Otros miembros del Movimiento de los Focolares nos hacen saber: “Nosotros en la localidad de Bagnara di Romagna hemos tenido 20 centímetros de agua en la planta baja; el garaje y el cobertizo están llenos de agua.  Pero estamos bien”.

Una catástrofe que, a pesar de las enormes dificultades que aún hay que afrontar, no ha frenado el deseo de muchas personas  de actuar concretamente en la reconstrucción. Algo bonito –nos cuentan– es que una de las cosas que hay que gestionar son las innumerables disponibilidades de ayuda que recibimos.  Muchos ofrecen casas y hospitalidad  y estamos activando un equipo que gestionará los pedidos y los numerosos ofrecimientos. La Comunidad Islámica local, que está en contacto con el Movimiento de los Focolares, también ha brindado su disponibilidad a acoger y llevar adelante acciones conjuntas”.

Continúa también la recaudación de fondos extraordinaria por iniciativa de la  Coordinación Emergencias del Movimiento de los Focolares  para sostener la población de Emilia-Romagna y Marche, a través de la ONG Acción por un Mundo Unido (AMU) y Acción para Familias Nuevas (AFN).

Los aportes enviados serán administrados conjuntamente por AMU y AFN para encaminar acciones de reconstrucción.

Es posible donar online en las siguientes páginas:

AMU: www.amu-it.eu/dona-online-3/
AFN: www.afnonlus.org/dona/

O a través de una transferencia bancaria a las siguientes cuentas corrientes:

Azione per un Mondo Unito ONLUS (AMU)
IBAN: IT 58 S 05018 03200 000011204344 presso Banca Popolare Etica
Código SWIFT/BIC: ETICIT22XXX

Azione per Famiglie Nuove ONLUS (AFN)
IBAN: IT 92 J 05018 03200 000016978561 presso Banca Popolare Etica
Código SWIFT/BIC: ETICIT22XXX

CausalEmergenza Emilia-Romagna e Marche

Para estas donaciones se prevén beneficios fiscales en muchos países de la Unión Europea y en otros países del mundo, según las diferentes normativas locales.
Los contribuyentes italianos podrán obtener deducciones y descuentos del rédito, según la normativa prevista para las ONG.

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