Movimiento de los Focolares

Moscú, corazón de la Iglesia Ortodoxa Rusa

May 17, 2011

María Voce en la sagrada liturgia de la iglesia “María alegría de los que sufren”. Después con los jóvenes y con las familias: “Den testimonio del Evangelio y la sociedad cambiará”.

Pasar el umbral de la iglesia “María alegría de los enfermos” es ir directo al corazón de la fe ortodoxa. La alabanza expresada a través de himnos y oraciones, desde el atrio del templo se desarrolla ininterrumpidamente durante dos horas, y crea entre todos los fieles un recogimiento inmediato. Atrae la solemnidad de la liturgia, la riqueza y el esplendor de los paramentos, todos rojos porque es tiempo de Pascua. María Voce, con un velo en la cabeza, como todas las mujeres rusas, asiste a la sagrada liturgia junto con los miembros ortodoxos del Movimiento de los Focolares, para vivir un momento de comunión fraterna, manteniendo el respeto por las diferentes iglesias. Como conclusión tres besos sellan entre todos un pacto de amor recíproco, testimonio de una relación de unidad sólida que no puede dejar de recordar, por la conmoción, aquel “no hay ni judío ni griego”, de San pablo y que ante los iconostasios, se convierte en “ya no hay ni ortodoxo ni católico, porque somos uno en Cristo”. Al final de la celebración un saludo al metropolita Hilarion Alfeyev, presidente del departamento para las relaciones externas del Patriarcado de Moscú, quien se demostró especialmente contento de ver a la presidente del Movimiento y a toda la delegación católica, junto con los ortodoxos que la acompañaban. El Padre Dimitri Sizonenko, responsable interino del Secretariado para las relaciones con los otros cristianos, gozó en forma especial por el testimonio de unidad del Movimiento y auspició una mayor difusión de su espíritu. En la tarde del mismo día, el 15 de mayo, había dos esperadas citas: con las familias y con los jóvenes. “Cómo transmitir el espíritu del Movimiento a nuestros hijos”, “cómo ayudar a las familias a comprender la importancia de la fe”, “cómo hacer cuando nos sentimos débiles”: éstas son sólo algunas de las preguntas expresadas con simplicidad por las treinta personas presentes, muchas parejas jóvenes. Algunos se casaron por la Iglesia después de haber encontrado el carisma de Chiara Lubich y otros comprendieron la importancia de la fidelidad conyugal después de experiencias muy distintas. Los años de ateísmo han marcado la institución familiar: a menudo las uniones no son estables y la decisión de casarse está más ligada a la tradición que a la convicción; son numerosos los divorcios, las uniones libres, los problemas de alcoholismo. “El mensaje llega a través del testimonio que dan como familia –respondió María Voce- mediante la capacidad de pedir disculpas, de seguir mirando al otro con amor después de un momento difícil. Todo esto vale más que mil palabras”. “A nadie le gusta sufrir –prosigue Giancarlo Faletti- pero en el dolor Dios nos encuentra para decirnos y darnos algo para seguir amando”. Con los jóvenes en cambio se empieza con un gesto informal: fuera las corbatas del cuello, guitarra y foto, y un diálogo abierto sobre los retos de la sociedad rusa, de la corrupción al exceso de libertad, a la dificultad de tomar decisiones, al próximo Genfest (Budapest, septiembre 2012). Una joven quisiera dejar su trabajo, después de haber avalado involuntariamente una estafa. “Se requiere un paso decidido para dar testimonio. Estos lugares se pueden cambiar si hay personas como tú”, es la exhortación de María Voce. “Estás en una realidad por cristianizar –confirma Giancarlo Faletti- y Jesús se sirve de ti para hacer llegar su mensaje. Dentro de la economía sin escrúpulos siempre hay un hombre con un alma. Nosotros no podemos renunciar, tenemos que testimoniar”. “Elegir es la posibilidad que Dios nos da para ejercitar nuestra libertad”, responde la Presidenta a Liza quien no logra entender qué camino tomar en su vida. Confrontarse con los hermanos es una ayuda para amplificar lo que Dios te pide y responder con decisión”. Se siente la seriedad, el compromiso y la frescura en las dos horas de coloquio, que se concluyen con una certificación de confianza de María Voce: “Yo los dejo que hagan, tengo confianza en Jesús en ustedes. El Genfest será una sorpresa y será el más bello porque lo harán ustedes”. De la enviada Maddalena Maltese [nggallery id=40]

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

10 años de Laudato Si’: el “proyecto Amazonia

10 años de Laudato Si’: el “proyecto Amazonia

El 24 de mayo se cumplen 10 años de la publicación de la Encíclica “Laudato Si’” del Papa Francisco. Un momento de celebración, de evaluación de lo hecho y para retomarla y darla a conocer a quienes aún desconocen su contenido. Conscientes de que “no habrá una nueva relación con la naturaleza sin un nuevo ser humano. No hay ecología sin una adecuada antropología” (LS, 118) presentamos el “Proyecto Amazonia”, contado por dos jóvenes brasileños durante el Genfest 2024 realizado en Aparecida, Brasil.

Bruselas: a los 75 años de la Declaración Schuman

Bruselas: a los 75 años de la Declaración Schuman

Acompañar a Europa para que realice su vocación – A los 75 años de la Declaración Schuman, en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, un panel de expertos, exponentes de varios Movimientos cristianos y jóvenes activistas, han expresado la visión de la unidad como instrumento de paz. Un encuentro promovido por Juntos por Europa y por parlamentos europeos.

El Concilio de Nicea: una página histórica y actual de la vida de la Iglesia

El Concilio de Nicea: una página histórica y actual de la vida de la Iglesia

El 20 de mayo – fecha mencionada por la mayoría de los historiadores – del 1700, inició el primer Concilio ecuménico de la Iglesia. Corría el año 325, en Nicea, actualmente Iznik, en Turquía, hoy una pequeña ciudad ubicada a 140 km al sur de Estambul, rodeada de las ruinas de una fortaleza que aún habla de aquellos tiempos.