“El 19 de agosto se ha realizado el Via Crucis en el centro de la ciudad utilizando las magníficas imágenes tradicionales de las procesiones de Semana Santo (conocidas como “los pasos”) que han llegado de las distintas regiones españolas. Era increíble ver llegar, a pesar del calor y el cansancio, los centenares de miles de jóvenes de todas partes. Un momento muy familiar: la comida en la Nunciatura del Papa Ratzinger con 12 jóvenes de los distintos continentes. Estaban contentísimos y conmovidos, a pesar de que todo se desarrolló con extrema simplicidad. Todos repetían que el Papa había escuchado más que hablado; quería saber con qué actitud vivían los jóvenes la JMJ y cuáles eran sus intereses y los de sus coetáneos. En realidad, quería conocer de ellos mismo la realidad de los jóvenes de las diversas partes del mundo. Sólo al final, los jóvenes le han preguntado al S. Padre qué es lo que se esperaba de ellos: “Que seáis testimonio de la fe en vuestros propios ambientes – ha respondido- radicados en Cristo, siendo siempre fuente de entusiasmo y de alegría”. Y es lo que hemos experimentado por la noche durante el “Get together” -momento de oración y adoración-, organizado por los Jóvenes por un mundo unido en una enorme iglesia dedicada a la Vírgen del Carmelo. Es imposible describir la alegría y , al mismo tiempo, la solemnidad que reinaban. Sin esperarlo, ya media hora antes de iniciar, la Iglesia estaba llena; se ha tenido que improvisar y acomodar la gran cripta, conectada a través de video. El programa se ha desarrollado en español, inglés e italiano. Los cantos se intercalaban entre la banda de los Jóvenes por un mundo unido españoles y el conjunto internacional Gen Rosso, que luego del trabajo que han hecho juntos en las últimas noches, estaban muy bien amalgamados. El encuentro inició con Rafael, de Puerto Alegre y Natalia (China) que han contado sus experiencias sobre cómo viven el Evangelio en sus ambientes. Después, Chiara Lubich – por medio de un video donde se dirige a los jóvenes reunidos
en La Coruña durante la JMJ de 1989- nos ha llevado a otro plano. Era como si ella misma hubiera estado entre nosotros para hablarnos del inmenso proyecto de Dios sobre la vida de cada uno de nosotros. Y con este altísimo respiro, era natural adorar a Jesús presente en la Eucaristía expuesto por Mons. Andrés Carrascosa, Nuncio apostólico de Panamá. Entre cantos y espacios musicales, hemos tenido un maravilloso e intimo ‘tu a tu’ con Dios. Nos hemos saludado dándonos cita para el día siguiente en “Cuatro Vientos” (el aeródromo militar en la periferia de Madrid) para la tan esperada Vigilia con Benedicto XVI la cual, como muchos han podido ver, se ha desarrollado entre la lluvia y la tormenta, sin interrumpir en lo más mínimo el ardor y el entusiasmo de los jóvenes, todos concentrados en la oración. Tanto es así que el Papa ha exclamado: “Gracias por vuestra alegría y vuestra resistencia. Vuestra fiesta ha sido más fuerte que la lluvia”. Las TV de todo el mundo han transmitido las extraordinarias imágenes de aquel mar de jóvenes bajo el sol (cerca de dos millones, según los organizadores), atentos a las palabras de Benedicto XVI durante la S. Misa: “Respondedle con generosidad y valentía, como corresponde a un corazón joven como el vuestro. Decidle: Jesús, yo sé que Tú eres el Hijo de Dios que has dado tu vida por mí… Tú me conoces y me amas. Yo me fío de ti y pongo mi vida entera en tus manos. Quiero que seas la fuerza que me sostenga, la alegría que nunca me abandone…Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe”. Y su invitación para la próxima edición de la JMJ en el año 2013 en Río de Janeiro, ha sido acogida con mucho entusiasmo”. De nuestra corresponsal Dolores García
Aprender y crecer para superar los límites
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