Movimiento de los Focolares

Obispos en Asia

Jun 22, 2015

Bangalore, en el sur de India, fue sede del encuentro de los obispos asiáticos amigos del Movimiento de los Focolares. Tres días, sumergidos en el contexto indio, para profundizar el tema de la Eucaristía, misterio de comunión.

20150619-04 «Cuando llegué, la primera persona que vi fue al Cardenal, quien se hizo cargo de mi valija. El arte de amar del que Chiara Lubich habla de forma tan simple se transforma en vida». Así se expresa Monseñor Ignatius Mascarenhas, obispo de Chanigarh, de India, uno de los 22 obispos católicos amigos del Movimiento de los Focolares. Los obispos se reunieron desde el 3 al 6 de junio y por primera vez, participaron doce de India y uno de Pakistán.  Previamente se realizó un encuentro de preparación entre algunos obispos durante el cual fueron juntos, con el deseo de ser instrumentos de la misericordia de Dios, a visitar a los enfermos del hospital cercano, para subrayar que la contemplación no es algo distinto de la acción, Uno de los obispos que vive cerca de la frontera entre Pakistán e India, compartió con todos su experiencia pastoral: «Hace dos semanas estaba en el gran desierto en la frontera. Estuve tres días con un sacerdote visitando varios pueblitos que desde hace dos años sufren la sequía. Los niños se mueren. Celebré la Misa usando una caja como altar. Vinieron muchas personas, entre las cuales algunas hindúes. En la misa rezamos pidiendo que llueva». Los obispos de India y de otras naciones cercanas celebraron juntos: «es un signo de esperanza», afirmó Monseñor Bobet Callari de Filipinas. ¿Por qué se eligió India como sede para realizar este encuentro? India, con sus 1.250 millones de habitantes, donde los cristianos son el 3% de la población, representa una frontera para la convivencia interreligiosa. Los obispos, pastores de pequeñas comunidades, viven en contacto con personas de otras confesiones, credos y culturas. Por lo tanto el “diálogo de la vida” debe preceder cualquier discurso teológico, y la comunión, la cercanía entre los obispos – como la que se consolidó durante el encuentro sellándola con el “pacto de amor recíproco”- es un gran antídoto contra el desaliento que a menudo parece tomar la delantera. «En mi diócesis – cuenta Stephen Lepcha, Obispo de Darjeeling (Bengala Oeste)- tengo dificultades con algunas sectas que siembran una campaña de odio y nos ponen a prueba. Sé que esto seguirá sucediendo, pero en estos días comprendí lo que hay que hacer: hay que amar con el amor que viene de Dios, ya sean hindúes, musulmanes o cristianos… Son todos hijos de Dios» «Tenemos necesidad de la espiritualidad de comunión – afirma Monseñor Elías Gonsalvez, de la diócesis de Amravati, India- A veces nos sentimos solos. La comunión entre los obispos es muy importante, ayuda a los más jóvenes pero también a los más ancianos. Debemos crecer en la ayuda mutua».

Con la Profesora hindú Shubada Joshi

La profesora hindú Shubada Joshi, intervino en el encuentro, y relató cómo fue que conoció a Chiara Lubich y su carisma. En efecto, en el 2002, Chiara – en un simposio hindú-cristiano compartió con un grupo hindú su experiencia mística del verano de 1949, experimentando que con los hindúes el diálogo se puede fundamentar también sobre una base de profundidad espiritual que no siempre es posible con otros. Las palabras de Shubada Joshi, junto con la presentación de la Escuela para las Religiones orientales (SOR) – que se desarrolló en los meses anteriores en Tagaytay en Filipinas – permitieron tener una panorámica de la propuesta del diálogo interreligioso que nace de la espiritualidad de los Focolares. El encuentro con la comunidad de Bangalore, con los variados testimonios de familias y jóvenes ofrecieron una muestra de cómo se vive la vida cotidiana a la luz de la fraternidad.

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