Movimiento de los Focolares

Minoti Aram, pionera del diálogo interreligioso

Dic 26, 2013

Una vida utilizada en auxiliar a los necesitados y al diálogo interreligioso, especialmente entre cristianos e hindúes, en el más puro espíritu gandhiano. La amistad con Chiara Lubich y el Movimiento de los Focolares.

Minoti Aram

En la mañana del día de Navidad nos llegó una noticia inesperada: Minoti Aram falleció en Dubai, mientras estaba visitando a la familia de su hijo Ashok.

Desde hace años, Minoti Aram estaba en silla de ruedas y su salud tenía altos y bajos preocupantes, pero gracias a  su naturaleza indómita había  podido siempre superar todas las crisis. Continuaba siendo un punto de referencia para millares de personas que viven en la zona donde se encuentra el Shanti Ashram de Coimbatore (Tamil Nadu, al Sur de India)

Estaba casada con el Dr. Aram, educador, pacifista y miembro del Senado hindú. Minoti llevó una vida según el espíritu gandhiano, y, junto con su marido, inició en los años ’80, el Shanti Ashram, una institución de paz y de compromiso social.

En el compromiso por el diálogo interreligioso trabajaba a la par con su marido. El Dr. Aram fue durante muchos años presidente de la Conferencia Mundial de las Religiones por la Paz (hoy Religiones por la Paz). Por este motivo, en Pekín, en los años ’80, Minoti Aram conoció a Natalia Dallapiccola, una de las primeras focolarinas. Como a Minoti  a menudo le gustaba recordar, se quisieron como hermanas. Después del fallecimiento del Dr. Aram, (hacia fines del ’90) fue Minoti quien concretó un deseo de su esposo: invitar a Chiara Lubich a India.

Minoti Aram, Natalia Dallapiccola

En el 2001, propuso a las diversas organizaciones gandhianas de Tamil Nadu (Sarvodaya) que se le otorgara a Chiara Lubich el Premio Gandhi, defensor de la Paz. Su propuesta fue bien recibida y Chiara viajó a India donde residió  durante tres semanas. En Coimbatore, además de recibir el premio, se dirigió a un público de seiscientas personas, todos hindúes. Al día siguiente, Chiara, Minoti, la hija Vinu y algunos de sus colaboradores, se encontraron para comprender cómo continuar el diálogo emprendido.

Chiara Lubich, Minoti Aram

Nacieron así, los Sarvo-Foco Pariwar, mesas redondas entre las familias de Sarwodaya y del Focolar. Minoti Aram estaba siempre presente para animar este original camino de diálogo. La familia creció, muchos de los colaboradores de la familia Aram se unieron a  estos momentos de vida compartida entre el movimiento gandhiano y el movimiento de los Focolares. Comenzaron actividades sociales y artísticas, intercambio de grupos de jóvenes, hasta la organización en el 2009 del Supercongreso gen 3.

Durante los años 2002 al 2004 y en el 2007, asistió en Roma,  a simposios hindú-cristianos, junto con otros Gandhianos. En este último año, Chiara Lubich, a pesar de su débil estado de salud, quiso saludar personalmente a Minoti.

Hace dos años, en ocasión del XXVº aniversario de la fundación del Shanti Ashram, junto con muchos invitados, Minoti quiso recordar la importancia del diálogo con Chiara y Natalia, a quienes consideraba sus hermanas. En los meses pasados, había propuesto con insistencia a su hija, la Dra. Vinu Aram, que se realizara un congreso en  la sede de Shanti Ashram para recordar la figura de Natalia Dallapiccola, porque, decía, “las generaciones futuras deben conocer a los pioneros en el diálogo entre los seguidores de diversas religiones”. El congreso se fijó ¡para el mes de noviembre de 2014!

Roberto Catalano

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

Luciana Scalacci, testemunha de diálogo

Luciana Scalacci, testemunha de diálogo

Empenho social e político, profunda fé no homem e nas suas potencialidades, paixão pelo diálogo. Luciana Scalacci – que nos dejó el pasado marzo -, ao lado de seu marido Nicola e com sua dedicação, generosidade e inteligência, deu uma enorme contribuição ao diálogo, no Movimento dos Focolares, especialmente com as pessoas de convicções não religiosas.