Movimiento de los Focolares
Italia: hacia las periferias de la puerta de al lado

Italia: hacia las periferias de la puerta de al lado

Pomigliano - pranzi solidali - foto 10«En septiembre pasado –cuenta Luigi, un sindicalista, comprometido junto con el Padre Peppino y otros de la parroquia a vivir la espiritualidad de la unidad– nació la idea de organizar almuerzos solidarios para quienes son marginados, para quienes están solos». ¿Dónde hacerlos? «Nos dimos cuenta de que, acondicionándolo un poco, el lugar que usamos para hacer las reuniones parroquiales podía transformarse en un acogedor comedor. Tampoco fue difícil identificar a los invitados. Sus rostros nos eran familiares. Era gente que vemos por la calle, que vive en el barrio donde nosotros vivimos; algunos eran los vecinos de la puerta de al lado, otros, ancianos y extranjeros que ayuda Cáritas…». «Empezamos a repartirnos las tareas –subraya Grazia, madre de dos niños–. Uno de nosotros se ofreció a hacer las compras y sensibilizar en la causa a dueños de restaurantes y supermercados; otro se ofreció para cocinar; otro para supervisar la preparación de las comidas para que también los amigos musulmanes pudieran comer. Los más vigorosos se ofrecieron para acondicionar la sala y las chicas se propusieron para la animación. Un equipo muy variado: jóvenes, adultos y también niños». El primer almuerzo se realizó en el mes de octubre de 2014. Para todos fue un domingo lleno de sol, como lo era el rostro del viejito con bastón y de la señora a la que le gusta mucho bailar y que se divirtió mucho. Pocos días después de Navidad fue el segundo almuerzo: «Era inimaginable la alegría mientras esperaban que se abriera la sala –recuerda Vincenzo, estudiante de arquitectura–. Había ya algunas ancianas sentadas en una banquita que esperaban. Apenas nos vieron, vinieron a abrazarnos, nos felicitaron y fueron a buscar su lugar. Enseguida llegaron todos los demás; también muchos niños con sus papás. Entre un plato y otro había un poco de música, karaoke y después, guiados por unas chicas marroquíes, bailamos una canción de su país». Mientras tanto los niños jugaron, colorearon, y esperaron con paciencia la gran sorpresa… ¡La llegada de Santa Claus que distribuyó regalos para todos! «Para nosotros los organizadores no había regalos empacados –cuenta emocionada Carla, ama de casa– pero tuvimos un regalo mucho más precioso: el espectáculo de todas esas personas, que finalmente sonreían felices». Después del almuerzo navideño se hizo el de la Epifanía, y muchos otros más. Hoy es una tradición que continúa. Y que cada vez se convierte en una posibilidad para entrelazar tantas culturas y religiones. Entre los invitados, que cada vez son más, se encuentran árabes, ucranianos, católicos, ortodoxos, evangélicos, personas que no tienen una convicción religiosa y sobre todo, muchos musulmanes. «¿Cansancio? ¿Esfuerzo? ¿Problemas? También –admite Luigi–. Porque no es fácil organizar de la nada estos almuerzos. Pero la alegría que estos momentos nos regalan es indescriptible. Nos dejan el deseo y la inventiva para hacer algo más. Son auténticas oportunidades de crecimiento como personas y del sentido de ser comunidad, tanto para nosotros organizadores como para los invitados, quienes ya no son tales, porque son verdaderos hermanos».

Italia: Una plaza dedicada a Chiara.

Italia: Una plaza dedicada a Chiara.

324x180-rimini-rotonda-chiara-lubich-1El sábado 30 de mayo, se dio el nombre de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares y ciudadana honoraria de Rimini, a la rotonda ubicada entre “via Savonarola, viale Giacomo Matteotti y via dei Mille”, próxima al complejo universitario “Navigare Necesse” “Es un honor a una figura importante vinculada a nuestra ciudad –dijo la Asesora de Servicios Generales de la Comuna de Rimini, la Sra. Irina Imola, quien abrió la ceremonia-. Agradezco por esto a todas las autoridades presentes y a todas las personas que han encontrado enseñanzas y consuelo en la obra de Chiara Lubich” En 1997, la Municipalidad de Rimini quiso otorgar a Chiara Lubich la Ciudadanía Honoraria “por su obra de construcción – así se lee entre las causales expresadas por el Consejo Municipal de la ciudad – de una civilización del amor, de la tolerancia y de la solidaridad entre los pueblos”. Fuente: Altarimini online    

Economía de Comunión en África ¡No basta con una empresa!

Economía de Comunión en África ¡No basta con una empresa!

EdC_05Por darle una mirada al futuro, la última mañana ha visto cómo el Congreso se volvía hacia las nuevas generaciones. Desde los primeros compases, Anouk Grevin implica a todos los presentes: “Cuando nace un niño, toda la comunidad lo cuida, el hijo que nace es de todos“. Y estalla un aplauso porque esta afirmación representa uno de los valores más queridos del pueblo africano (“para que un niño crezca, hace falta toda una aldea”). Y luego explica: “con los jóvenes que han asistido a la International EoC School hemos vivido sueños maravillosos”. Ante su pregunta: “¿queremos dejarlos solos?”. La respuesta de la sala es inmediata, además de apasionada y envolvente: algunos empresarios se van sucediendo al micrófono para expresar el deseo y el compromiso de apoyar estos sueños en primera persona. John Mundell lanza una llamada a sus amigos: abrid las empresas para introducir a las nuevas generaciones en el mundo laboral: La experiencia en las empresas EdC hace gustar la riqueza de las relaciones verdaderas, aparte de la profesionalidad!EdC_02Los acontecimientos de vida vivida de empresarios -sobre todo jóvenes- de distintas partes del mundo hacen vislumbrar un futuro mejor: Desde Italia a Argentina o a Paraguay, hasta la presentación de una tesis sobre la EdC de una joven brasileña que está a punto de concluir sus estudios en el Instituto Universitario Sophia. Hoy la mirada está fija en el futuro-presente pero es también un momento importante de compromisos fuertes y vinculantes: “debemos prometernos que no volveremos ya hacia atrás –es el deseo de Luigino Bruni–. En estos días hemos asistido a milagros, nuestras historias vitales se anuncian a todos. La EdC no es un bien de consumo. Hay muchas personas en el mundo esperando. Debemos seguir siendo “productores” de comunión, y no solo consumidores”. El documento final es una fuerte llamada: La promesa de gastar la vida por una economía de comunión. En ese momento, los empresarios quieren dejar una signo de su compromiso personal, que se materializa en un “pacto” que, libremente, quien lo desea, rubrica con su firma. EoC_10La “clausura” del Congreso le corresponde a Genéviève Sanzé: “Se dice que las cosas bonitas se terminan pero creo que debemos cambiar esta frase. Hemos vivido un Congreso tan fraterno, tan alegre… que esto no puede terminar. Ahora comienza de verdad nuestra carrera: es el momento de salir y lanzarnos al mundo”. No basta con una empresa, en analogía con “no basta con una ciudad”, uno de los escritos más conocidos de Chiara Lubich, es la reflexión final de estos riquísimos cinco días y enciende la pasión por vivir un gran sueño: ver el mundo “invadido” de empresas de EdC. “Contando con un Dios que te visita cada mañana si así lo quieres, una ciudad es demasiado poco … apunta más lejos: a tu país, al mundo. Que cada vez que respiras, cada vez que actúes, tu objetivo sea este…

EdC en África, crear un lugar de confianza

EdC en África, crear un lugar de confianza

Luigino Bruni «La Economía de Comunión volvió a África. Llegamos aquí provenientes de todas partes del mundo atraídos por las bendiciones y las heridas de este gran continente, para mirar la economía mundial desde la perspectiva africana. También para aprender de estos pueblos, de su gran vocación a la vida, a las relaciones sociales, al encuentro. Siempre me impresionó la capacidad generativa y la vida de África. Existe en África mucha fiesta, sobre todo la danza de las mujeres. Como en la Biblia, donde se lee que muchas veces las mujeres bailan. Y, esto es estupendo, en África, se ve danzar a muchas personas mayores, tanto hombres como mujeres. Hoy en Europa y en los países del Norte del mundo es muy raro ver que mujeres y hombres mayores festejen   por gratuidad y por la alegría de la vida en comunión. Y esto es porque nuestra cultura del consumismo y de las finanzas no los deja bailar. Vinimos a África también para aprender a bailar, jóvenes, niños, adultos y ancianos. África tiene verdaderamente una vocación de generar la vida en todas sus dimensiones. La fraternidad con la tierra y con la naturaleza es un gran valor de las culturas africanas. Éste es uno de los dones que África hace a toda la Economía de Comunión en el mundo, y muchos de nosotros los tendremos que descubrir juntos en los próximos años y en las próximas generaciones. ¿Cuál es el mensaje que desde la Economía de Comunión puede llegar a África hoy? Los caminos africanos ante la propuesta de Chiara Lubich deben nacer de la comunión de África con todo el mundo. La primera contribución que la EdC quiere aportar a África es una mirada de estima por lo que África ya es y no sólo por aquello en lo que podría llegar a ser. La primera fuerza de los pueblos son sus sueños, sobre todo los sueños colectivos y los sueños de los pobres. Tomemos en consideración nuestras historias, grandes y pequeñas y desde allí encaminémonos hacia una nueva tierra. La palabra “generar” está muy vinculada a una palabra económica importante, para África y para todos: innovación. Un primer mensaje que nos llega desde la lógica de la innovación en capullo es la subsidariedad: nuestras manos y la tecnología pueden solo subsidiarla, es decir ayudar al capullo para que florezca; no pueden inventarlo. Las innovaciones económicas y sociales de África, nacerán antes que nada de su humus, de su tierra y no manos extranjeras. La EdC es el don de los ojos que son capaces de ver los capullos donde los demás sólo ven desiertos. Aquí, en las tierras africanas, hay muchos jóvenes que se han puesto en camino, a menudo juntos. Es a partir de estos capullos que debemos aprender a ver el bosque. La energía esencial en todo inicio es el hambre de vida y de futuro de los jóvenes y de los pobres, que aquí en África es abundante. Para que los pobres y los excluidos puedan convertirse en el motor de cambio de un país es esencial el rol de las instituciones, políticas y económicas. Desde la EdC están naciendo nuevas instituciones financieras. Pero los bancos y todas las otras instituciones pueden solamente ayudar a las innovaciones económicas, no pueden crearlas ni inventarlas. Sin personas con creatividad, talento, competencia y pasión, no se puede darvida a ninguna experiencia de economía nueva. Es necesario que cada uno active su propia capacidad innovadora y, si puede, se junte con otros que tengan su mismo deseo de hacer cosas y de crear. Nuestro sueño es el de crear también aquí en la ciudadela “Mariápolis Piero” una de estas instituciones. Un centro que pueda ser un ‘lugar de confianza’ para acompañar y estar al servico de nuevas ideas de EdC que nacerán, sobre todo de parte de los jóvenes».  

Concilio Vaticano II, ecumenismo y diálogo interreligioso

Concilio Vaticano II, ecumenismo y diálogo interreligioso

20150601-02«Hace cincuenta años yo era chico y jamás hubiera imaginado poder vivir una aventura tan fascinante como la del diálogo, en el camino abierto por Nostra Aetate [el documento conciliar profético que marcó la apertura de la Iglesia hacia un diálogo constructivo y positivo con las distintas tradiciones religiosas del mundo]. Mirando hacia atrás, no puedo hacer otra cosa que agradecer a Dios, pero también a decenas de personas que he encontrado por este camino, un camino que jamás hubiera imaginado recorrer. Empezando por mi familia, en la que aprendí que dialogar es siempre mejor que chocar, con los compañeros de universidad en la protesta de los años setenta, con los jóvenes de los movimientos católicos en los que crecí, con el mundo del trabajo en el que me injerté a los veinte años y, luego, con personas de Asia, América, África y de varias partes del mundo, incluidas Nueva Zelandia y Australia. Una riqueza inmensa, a lo largo de un camino que en 1965 el mundo ni siquiera podía imaginar ». Es un recuerdo personal, al margen del congreso que celebró los cincuenta años de la conclusión del Concilio Vaticano II (Georgetown, Washington, 22-24 de mayo), organizado por Ecclesiological Investigation, un grupo de teólogos que se reúnen una vez al año y debaten sobre un argumento específico. Este año, el tema elegido fue Vatican II, Remembering the future. No faltaron exponentes procedentes de Roma, entre los cuales el Card. Kasper y el Card. Tauran. 201506-1-01«La conferencia era de alto nivel – prosigue Roberto Catalano. Hubo intervenciones en plenaria, pero también sesiones simultáneas de gran valor teológico y cultural. Gran apertura humana e intelectual, deseos de ahondar en un evento como el Concilio, desde varios puntos de vista: geográfico sin duda, pero sobre todo en su perspectiva y contenidos. Hubo intervenciones que trataban de contextualizar lo que sucedió y por qué sucedió, entre 1962 y 1965. Otros analizaron el aspecto histórico que llevó a la realización del evento conciliar. Pero fueron importantes también las lecturas de lo que pasó después y de cómo estos cincuenta años no hayan sido suficientes para su aplicación en la práctica. Las opiniones se alternaban en un clima de gran escucha, interés y apertura intelectual y espiritual». «Aún en medio de distintas posiciones, el Concilio, a medio siglo de su conclusión, emergió de estos días de estudio como un evento que cambió la Iglesia y la humanidad. Impresiona sobre todo la dimensión profética que caracterizó de manera especial los documentos que fueron promulgados al finalizar la cumbre conciliar». Y es precisamente en esta dimensión de la profecía, que se centró también su intervención, sobre el rol de algunos movimientos, como los Focolares y San Egidio, en la actualización de Nostra Aetate. Diálogo como deber, diálogo como cultura del encuentro, diálogo como peregrinación y diálogo como pensamiento abierto y empático, éstos son algunos de los puntos desarrollados por Catalano. Una de las sesiones del congreso se dedicó por completo al ecumenismo y a lo que el Concilio significó en este aspecto. Hubo intervenciones de católicos, luteranos, presbiterianos, ortodoxos y episcopalianos: «No faltaron las sombras por citas fallidas y por obstáculos que aún permanecen para lograr una verdadera comunión entre las varias Iglesias. Pero la intervención más significativa, subrayada por un largo y estrepitoso aplausos en la National Cathedral (episcopaliana), fue la del cardenal Walter Kasper quien, después de un análisis magistral de la historia y de los aspectos teológicos de la cuestión ecuménica, concluyó con su optimismo, pragmático pero visionario: “Unity perhaps has already started!” [tal vez ya empezó la unidad]». «Nos damos cuenta – concluye – que en estos 50 años se han dado enormes pasos hacia adelante y que la unidad jamás será un ‘regreso’ o una unificación, sino una ‘comunión’».

Polonia: testimonio de un religioso

Polonia: testimonio de un religioso

201500531-01El 26 de mayo pasado, en la ciudadela Fiore, María Voce y Jesús Morán, presidente y copresidente del Movimiento de los Focolares, durante la visita en curso a Polonia, se encontraron con un grupo de sacerdotes y religiosos vinculados de distinta forma a los Focolares. El Padre Zdzislaw Klafka, redentorista, habló de su encuentro con la espiritualidad de la unidad y de los efectos positivos de vivir su vocación específica en forma radical. «Le agradezco a Chiara Lubich por haber sido un instrumento dócil en las manos de Dios y hacer nacer en la Iglesia una espiritualidad que me ha ayudado a vivir las dificultades que he encontrado en la vida. Cuando fui nombrado superior me encontré ante un desafío. Estaba en Roma, y antes de regresar a Polonia, le pedí que me señalara una frase del Evangelio que pudiera iluminar mis pasos. Ella me respondió: “Nadie tiene un amor más grande que quien da la vida por sus amigos”. Entonces tenía 29 años y esa frase se convirtió en la brújula que me indicaba el camino. Viviendo la espiritualidad de la unidad empecé a ver a San Alfonso, mi fundador, en forma nueva.   No sólo descubrí mis raíces, sino la fuerza evangélica que estaba encerrada en todo carisma de la Iglesia. Alguien me preguntó si mi adhesión a la espiritualidad de los Focolares no era un robarle tiempo a mis deberes de redentorista. El hecho es que he experimentado en más de una ocasión, que cuando regreso de los encuentros con otros religiosos de otras órdenes, tengo más deseos de vivir más radicalmente mi elección de Dios». «La familia numerosa de la que provengo –recuerda el Padre Zdzislaw – me ayudó a vivir por Dios, pero “junto a los demás”. Después del noviciado con los redentoristas vino a dar una conferencia un profesor, Wlodzimierz Fijalkodwski quien, entre otras cosas, dijo que había conocido a los focolarinos. Nos dejó la dirección y fuimos a visitarlos. Nunca olvidaré ese encuentro. Me encontré con personas realizadas que me dieron la clave para construir relaciones de caridad, hasta experimentar la presencia del Resucitado. Y también otra clave que me permitió tener la paz: Jesús Abandonado, la gran intuición de Chiara Lubich, que ayuda a no sucumbir ante el miedo. No había terminado los estudios en Roma cuando, con otro religioso, nos llamaron a Polonia para confiarnos la formación de los seminaristas. Los invitamos a que asumieran la responsabilidad de cada aspecto de la vida del seminario. De parte nuestra, en cambio, decidimos estar al lado de ellos, escucharlos, tratarlos con seriedad. El rostro del seminario cambió. Tuvimos esa responsabilidad durante tres años, después me volvieron a mandar a Roma para completar los estudios. Como tantos en el Movimiento me pedían que hablara de mi fundador, y sobre todo viendo como Chiara amaba a los santos, saqué la licenciatura y el doctorado sobre San Alfonso María de Liguori. Aunque era joven fui elegido por dos trienios como superior de la provincia de los Redentoristas. En 1991, después de la caída del muro de Berlín que marcó una página nueva para los católicos del Este de Europa, nació una radio. Este medio se convirtió en un medio para formar las conciencias de los católicos que, durante el comunismo, habían quedado paralizadas. Seguidamente nació una red televisiva y el Instituto Superior de Cultural Social y Mediática, del que soy el rector desde hace 14 años. El instituto tiene más de 400 estudiantes». Mirando a la presidente de los Focolares el Padre Zdzislaw, concluyó diciendo: «Admiro en María Voce su simplicidad, su sabiduría. Me fascina su libertad de vivir el ideal de la unidad, y ésta es la esencia de la vida de Chiara Lubich».