Abr 8, 2015 | Focolare Worldwide
«¡Hola! Soy Abraham, soy de México, un país de personas nobles y de mucha fe; un pueblo que tiene los brazos abiertos al mundo». Comienza así su relato ante una platea de 300 jóvenes reunidos en un aula del Parlamento italiano para recordar y su profética visión de la política. Abraham trae consigo el bagaje de un país devastado por el narcotráfico y por los señores de la muerte. A él mismo un policía le apuntó con una pistola en la cabeza, porque lo confundió con un traficante , que estaba a su lado y que la miseria había empujado por este camino. «En el 2006 – continúa- comenzó la lucha contra el narcotráfico, una guerra que en 8 años ha dejado más víctimas que la guerra de Vietnam, entre los cuales muchos inocentes y gente que lucha por un compromiso civil: periodistas, militantes, etc. A menudo el pueblo sale manifestar porque el Gobierno está perdiendo credibilidad dentro de una fuerte crisis económica y social» «Vivo en la ciudad de México donde cada día se presenta un nuevo desafío. A pesar de esto, creo en un mundo unido y en el ideal de la fraternidad universal. Pero sé que el cambio debe comenzar por mí mismo, sin esperarlo de los demás, ni siquiera de las autoridades». «Si fuese uno de ustedes que tienen en el corazón el bien común de México –afirma Luigino Bruni, dirigiéndose a los jóvenes- trataría de estudiar las causas de esta enfermedad, entre ellas el capitalismo financiero que aumenta las desigualdades. Son formas de riqueza que no son inclusivas». «El primer paso a dar cuando se quiere cambiar un país es amarlo», subraya nuevamente el economista impulsado por el testimonio de Abraham. «Cada país tiene una vocación de belleza, tiene su genialidad, su identidad, con sus ambivalencias». Además les d un consejo: ¡estudiar más, aprender bien una profesión! «¿Son minoría? No importa. Aunque sean pocos basta estar muy motivados. Al mundo lo cambian las minorías proféticas. Y no dejen de creer que un mundo distinto es posible. La primera lucha que hay que dar, cuando uno es joven, es la de no perder la fe en el ideal. Hay que creer en lo imposible para tener un posible bueno».
«Varias veces me ofrecieron droga, también me robaron – continúa Abraham- Hace tiempo, cuando volvía a casa después del liceo, se me acercó un muchacho para pedirme un cigarrillo. En ese momento llegó la policía para capturarnos. El tenía la droga en el bolsillo y yo sólo los libros en la mochila. Empezaron a pegarle, mientras que el otro policía me apuntó con una pistola en la cabeza y me preguntaba dónde tenía la droga. Cuando los policías se fueron, ayudé a este muchacho a levantarse, le di el poco dinero que tenía. El me dio un abrazo y me dijo: ¿sabes que con este dinero hoy comerá mi familia? Me di cuenta de que un pequeño acto de amor desata una fuerza grandísima que no sabemos hasta dónde puede llegar. A pesar de la impotencia, quiero ver a mi vecino y a las personas que encuentro por la calle con ojos nuevos, y con otros amigos, dar un aporte concreto».
Con el deseo de un mayor compromiso por el bien del propio país y a pesar de las numerosas dificultades y el desánimo de la mayoría, el 20 de marzo pasado, jóvenes de diversas organizaciones se encontraron en la Cámara de Senadores Mexicana para tener una jornada sobre el díalogo, con los políticos, algo muy importante en un mundo que espera respuestas a los desafíos más grandes.
Abr 7, 2015 | Focolare Worldwide
«Chiara Lubich vino a traer sensibilidad y dulzura, pero vino fundamentalmente a traer, a través de la sencillez, un inmenso sentido común y amor hacia el otro. Vivir en comunidad, saber compartir, trabajar por el bien común y encontrar la fraternidad en las distintas ideas políticas es su mensaje». Así se expresó Alicia Mónica Pregno, Vicegobernadora de la Provincia de Córdoba (Argentina), en el marco del reconocimiento internacional sobre el legado del pensamiento y la praxis de Chiara Lubich. En la sesión del 25 de marzo del 2015, la Honorable Cámara de Legisladores de esa Provincia, aprobó la resolución del reconocimiento post mortem a la obra de la fundadora del Movimiento de los Focolares.
El acto protocolar se realizó en la misma Legislatura con una sala colmada de personas: legisladores de distintos bloques políticos, representantes del Comipaz (Comité Interreligioso por la Paz), jóvenes de las Escuelas de Política del Movimiento Políticos por la Unidad, académicos, miembros de organizaciones sociales y público en general.
Luego de una presentación de la figura de Chiara Lubich por parte de los responsables de los Focolares en Córdoba, en un gesto simbólico, la Vicegobernadora invitó a los Legisladores de los distintos bloques a entregarles, en un gesto conjunto, la resolución y la placa recordatoria.
Luego, Alicia Mónica Pregno, explicó las motivaciones del reconocimiento: el aporte a la construcción de la comunidad que realiza la “espiritualidad de la unidad”, agregando que «cuando uno escucha el mensaje de Lubich surgen preguntas que nos llevan a reflexionar por qué los desencuentros, por qué no siempre pensamos en conjunto. Creo que el mundo está llamado a un mejor destino en cuanto los intereses personales se dejen de lado y las discusiones se resuelvan entre las miradas conjuntas, desafío grande en esta época de mucho individualismo».
Siguieron las palabras del Pastor Raffa, representante del Comipaz, resaltando el aporte del carisma de Lubich «a la construcción de esta comisión desde sus inicios»; y Soher El Sucaría, hoy militante política por haber descubierto la política como servicio, a través de la experiencia realizada en el Comité Interreligioso por la Paz.
Se agregaron algunos testimonios de ciudadanos, que narraron historias de cambio personal y de compromiso con la cosa pública: desde ponerse junto a los vecinos para afrontar los problemas del barrio, hasta la asunción del compromiso político a nivel provincial y nacional. Esta parte del programa estuvo articulada en dos paneles. El primero: “Fraternidad, germen de la transformación social”, contó con la participación de Estela Daima, directora de Cáritas en el Departamento de Río III, donde llevan adelante un emprendimiento de producción de pan con 40 mujeres; Paola Chávez, secretaria de la asociación Fazenda de la Esperanza (y el testimonio de Agustina, joven “recuperada” gracias a la Fazenda); y Ricardo Galli, economista y empresario de Economía de Comunión.
En el panel “Aporte de la fraternidad a la Política. Experiencias y desafíos”, Laura Blanco, militante socialista, presentó las Escuelas de Políticas realizadas en esta Legislatura, como su compromiso de vivir la fraternidad en su militancia. Siguieron las palabras de Julio Bañuelos, intendente de Mina Clavero, y Guillermo Castillo, militante de Democracia Cristiana y funcionario público.
En todos los presentes, la certeza de que la fraternidad vivida como “categoría política” puede dar respuestas a los desafíos de hoy para ayudar a construir sociedades más justas y fraternas.
A conclusión, la Vicegobernadora expresó su alegría de que la Legislatura cordobesa sea sede de las Escuelas de Política para los jóvenes y evidenció los esfuerzos que ya se hacen para vivir el concepto de fraternidad al interno mismo de la Legislatura.
Abr 3, 2015 | Focolare Worldwide
«¡Oh, una luz con clavos!
Así dijo un niño delante del cirio pascual.
Los clavos los sentimos.
Pero, ¿vemos la luz? Y nosotros, ¿somos la luz?
Nosotros estamos clavados:
a nosotros mismos y a los demás,
a nuestro tiempo y nuestras responsabilidades.
Uno se dejó clavar a nuestra cruz.
Y de ella bajó.
Clavado hasta la muerte.
Y de este modo se convirtió en luz,
una luz que penetra a través de las puertas cerradas.
Él resucitó
Y lleva los signos de los clavos.
Luz clavada.
Los clavos los sentimos.
Pero, ¿vemos la luz? Y nosotros, ¿somos la luz?».
(De la Carta Pastoral en ocasión de la Pascua 1984)
Klaus Hemmerle, La luce dentro le cose, Città Nuova, Roma 1998, pag. 109.
Mar 30, 2015 | Focolare Worldwide
«La Economía de Comunión quiere desarrollarse en África para amarla, para aprender de su cultura de vida, para practicar la comunión y la reciprocidad», afirmó Luigino Bruni, coordinador internacional del proyecto de EdC, ante la proximidad de la cita internacional de mayo. En efecto Nairobi, Kenia, se han dado cita todas las personas involucradas a nivel mundial en el sueño de la Economía de Comunión para hacer un balance sobre temas como creatividad, fecundidad, innovación y producción, pero también tratarán temáticos como el trabajo, el microcrédito, las desigualdades y la pobreza. Las empresas africanas que a partir de este año comenzaron a compartir sus utilidades para sostener a las personas pobres del mundo ya son 10, mientras que existen otras 12 que están comenzando en el proyecto, y este desarrollo es posible gracias a la difusión de una cultura de la Economía de Comunión, que en África encuentra terreno fértil.
Lo demuestra la reciente conferencia internacional (9-13 de febrero) promovida por una universidad camerunense, la CUIB (Catholic University Institute of Buea) solicitadas por el Rector de la misma Universidad, Fr. George Nkeze y el obispo Mons. Emmanuel Bushu.
Como ponentes estuvieron Benedetto Gui, actualmente profesor en el Instituto Universitario Sophia (Florencia, Italia), y Brice Kemguem, Director nacional para Centroafrica de la ONG internacional AHA (African Humanitarian Agency). Les acompañaron Steve William Azeumo, de la comisión de EdC de la zona de África Central, Winnifred Nwafor, de la comisión de EdC de Fontem, Camerún, e Isabel Awungnjia Atem y Mabih Nji, ambos graduados en el Instituto Universitario Sophia, que facilitaron el contacto con la CUIB.
En el programa tuvieron cabida tanto temas de la actualidad económica típicos de la Doctrina Social de la Iglesia, recogidos en los valores y principios de la EdC, como los grandes problemas socioeconómicos de nuestro tiempo, que van desde la escasez de agua potable hasta las epidemias y los conflictos con armas de destrucción masiva.
La conexión por videoconferencia permitió el acceso a experiencias de distintos lugares del mundo. La primera conexión fue con el Instituto Universitario Sophia, para realizar un intercambio entre estudiantes de ambas instituciones. A continuación, dos empresarios de EdC compartieron su experiencia. Alberto Ferrucci, Consejero Delegado de una empresa que produce software para refinerías, puso de relieve varios aspectos de la economía del compartir, una nueva propuesta para resolver los problemas económicos de nuestra época. Teresa Ganzon (Administradora del Banco Rural filipino Bangko Kabayan,) recordó los principios de la buena gestión empresarial que le llevaron a volver a estudiar en edad adulta para conocer los instrumentos necesarios para dirigir el banco, haciendo crecer la actividad en el ámbito de las microfinanzas rurales (microcréditos para agricultores y pequeños comerciantes).
También se compartieron experiencias de Camerún, como la del jefe Fobella Morfaw y su mujer, que fundaron en 2003 una escuela en la ciudad de Dschang, que hoy se compone de escuela maternal, primaria y secundaria; o la del Estudio de Ingeniería Civil BSE (Bridge Structure Engineering Consulting) que, gracias a la gran experiencia de un socio «senior», hoy ha llegado a abrirse camino en medio de una competencia muy agresiva. El estudio ha podido beneficiarse del apoyo financiero y moral del matrimonio Gimou. Precisamente unos días antes de la conferencia, la señora Marie Madeleine Gimou dejó esta tierra y este hecho suscitó una gran emoción entre los participantes en la conferencia. Su marido M. Victor Gimou, ingeniero desde hace más de 23 años, sigue aportando al joven estudio su apoyo y poniendo a disposición su biblioteca, formada durante más de 30 años de trabajo.
Una parte importante del programa fueron los talleres de la tarde, encaminados a debatir casos de empresas, que sorprendieron por la calidad de los trabajos presentados en sesión plenaria. En las conclusiones se premió el mejor proyecto de empresa de EdC.
Por hacer un pequeño balance, ha sido una semana verdaderamente fructífera, gracias al trabajo de preparación desarrollado por la Universidad y a la actitud muy positiva de los jóvenes, que voluntariamente adquirieron el compromiso de participar, animados por un reconocimiento de créditos didácticos. Una nota simpática fue la alegría que se respiraba en el ambiente. Durante los descansos muchas veces había una pequeña danza o un poco de música. La velada de fiesta organizada por los jóvenes con cantos y bailes fue muy sugestiva, con el «valor añadido» de que hubo que realizarla con la luz de los teléfonos móviles porque se cortó el suministro eléctrico.
Las impresiones de los participantes fueron muy favorables. Muchos decían que, además de proponer un estilo de gestión empresarial, la EdC es una «propuesta de vida» que se puede llevar a la práctica inmediatamente, y declaraban su deseo de seguirla. En resumen: mucha positividad y deseos de comprometerse en la construcción de un mundo mejor.
EdC online
https://www.youtube.com/watch?v=RxwKXsEvmn0
Mar 26, 2015 | Focolare Worldwide
«Vivo en Erbil, en el norte de Iraq, en donde, en 2010, empecé una escuela para los niños kurdos – cuenta Malu Villafane, nacida en Filipinas –. En estos años, he trabajado en el santuario local, organizando varias actividades. En agosto pasado, el santuario se convirtió en un campo de refugiados. Las ciudades de Sinjar y Mosul y las aldeas limítrofes, como Qaraqosh, Qaramlesh, Bartalla y otras, fueron invadidas por el ISIS. Los habitantes huyeron dejando todo y se refugiaron en Kurdistán, donde estamos nosotros. En el campo había una atmósfera muy pesada, de profundo pesimismo, los niños estaban desorientados… Junto a los responsables del Centro organizamos algunas actividades para los chicos, involucrando también a algunos colegas de mi escuela».
¿Cómo ha sido la convivencia, en estos años, entre cristianos, musulmanes, yazidíes y otras etnias como los kurdos, los turkmenos, etc.?
«Había respeto entre ellos, trabajaban juntos. Yo, por ejemplo, trabajo con kurdos, turkmenos, árabes y otros extranjeros. Cuando se produjo la crisis, muchos kurdos expresaron su disponibilidad para recibir a los refugiados en sus casas. El pueblo de Kurdistán no comparte esta masacre».
¿Cuándo empezó la crisis de los refugiados en Erbil? ¿Dónde se alojaron? ¿Cuáles perspectivas pueden tener para los próximos meses?
«La crisis que causó estas migraciones forzadas empezó en junio de 2014 y empeoró a los inicios de agosto. La gente perdió todo: casa, trabajo, escuela. Muchos de ellos, en un primer momento, se refugiaron en edificios vacíos, en iglesias, a lo largo de la calle y, los que podían, con sus familiares en Erbil. Muchas ONG, junto a la Iglesia, han tenido que afrontar la emergencia sin ninguna preparación. ¡Necesitaban de todo! Juntos, recogimos muchos artículos de primera necesidad. En ese periodo la temperatura durante el día subía casi hasta los 50°C, un infierno, y ahora, durante el invierno, hace mucho frío. Las carpas no eran suficientes para atender a millares de familias. Hay campos que no tienen ni agua ni comida en algunos momentos. Sin embargo, después de algunos meses, los niños han empezado a sonreír, a jugar, a hacer otras experiencias fuera del campo, como ir a la piscina o al parque público. Los padres, viendo la alegría de sus hijos, han vuelto a encontrar la esperanza. Han empezado a limpiar el campo, a cocinar y a darnos una mano.
Después de haber vivido con ellos esta dramática situación, mi vida se ha transformado. Mi estadía aquí en Iraq ha encontrado un sentido profundo: he vivido por la fraternidad universal».
¿Pero tiene sentido trabajar por la fraternidad? ¿Qué te impulsa a seguir trabajando en el campo?
«Si miro las circunstancias desde el punto de vista humano, me desanimo y me da ganas de huir. En cambio, si miro todo lo que sucede a través de una mirada de esperanza fundada en la fe, logro ir más allá de los sufrimientos que veo. He pensado en la frase del Evangelio: “Cuando tuve hambre, me diste de comer; cuando estaba triste me consolaste…”. Estas palabras me han dado la fuerza para afrontar las dificultades cotidianas que encuentro en el campo. Es difícil explicar o describir el dolor que hay allí. Muchos de ellos han perdido la esperanza porque lo perdieron todo. Esta experiencia me ha abierto el corazón para acoger al otro como a un hermano, como a una hermana. Me ha dado la posibilidad de salir de mi mundo “cómodo” para ponerme al servicio de los demás. Quiero vivir por la fraternidad universal no porque puedo resolver los problemas, sino porque, con pequeños pasos, se puede dejar una semilla. La paz crece sobre todo a través de las pequeñas cosas que todos los días hacemos por los demás».
¿Qué podemos hacer nosotros desde aquí para ayudarlos y hacer sentir nuestra cercanía a estas personas?
«Creo que es necesario afrontar el tema de la “desinformación”. A pesar de que la emergencia todavía está en curso, casi no se habla de ella. Hay que difundir una cultura que acoge y que escucha, sobre todo entre pueblos y religiones distintas en vuestras ciudades; promover iniciativas y proyectos que derrumben las barreras. Les agradezco por su ayuda y sigamos creyendo que la Paz es posible».
Fuente: Humanidad Nueva online
Mar 25, 2015 | Focolare Worldwide
Trabajar aquí
«Mi esposo y yo somos médicos y vivimos en Filipinas, un país en donde la pobreza se incrementa día tras día. De nuestra pequeña vivienda, sacamos un modesto ambulatorio privado. Seguramente no es fácil. A veces, pensando en nuestros colegas que han hecho carrera en el Occidente, nos preguntamos si hicimos bien en quedarnos. Pero nos mantiene aquí el pensar en tantas necesidades de nuestra gente: niños que hay que ayudar a crecer sanos, parejas a las que hay que darles formación, ancianos y enfermos terminales por cuidar… Del Evangelio recibimos el impulso a dar una contribución para transformar la sociedad, empezando por nuestro país». L. R. – Filipinas
Moisés de la calle
«Una familia numerosa, seis hijos y uno que está por llegar y que muere antes de nacer. La madre se salvó, pero durante varios días luchó entre la vida y la muerte. Precisamente en ese periodo, al hospital donde ella estaba internada, unos militares trajeron un recién nacido, que había sido abandonado en la calle. Después de recibir los cuidados necesarios, se repuso, pero le hacía falta una familia. Enseguida la encontró en la otra, tomando el lugar del niño muerto. Los nuevos padres lo llamaron José-Moisés: José, porque el hospital estaba dedicado a San José, Moisés porque fue abandonado y luego recogido». H. E. – Congo
Quería vengarme
«Sólo ocho días después de mi matrimonio, perdí a mi madre, atropellada por un vehículo. Estaba decido a vengarme y me monté al bus para dirigirme al pueblo en el que residía el responsable. Sin embargo, a lo largo del trayecto, me vinieron a la mente ciertas palabras sobre el amor de Dios y del prójimo, y poco a poco el rencor se disolvió. Cuando el otro supo quién era yo, empalideció, pero lo tranquilicé, diciéndole que sólo quería entender cómo había sucedido el accidente. Después de haber escuchado su relato, hecho entre lágrimas, traté de darle paz. La alegría prometida por el Evangelio me acompañó en el viaje de regreso». F.A. – Roma
Fuente: El Evangelio del día – marzo de 2015 – Città Nuova editrice