Movimiento de los Focolares
La visita del Papa a Loppiano

La visita del Papa a Loppiano

Theotokos-Loppiano.“Estamos gozando juntos por esta sorpresa”. Son las palabras de María Voce, Presidente del Movimiento de los Focolares, quien comentó con alegría la noticia de la visita del papa Francisco a Loppiano el próximo 10 de mayo. Una sorpresa, que despertó gran entusiasmo entre los miembros y adherentes al Movimiento en todo el mundo, comenzando por los habitantes de la ciudadela que recibirán al Santo Padre. Loppiano, en las cercanías de Florencia (Italia), nació en 1964 por voluntad de la fundadora del Movimiento, Chiara Lubich, es una verdadera y particular ciudad, con escuelas, empresas, centros de formación, universidad y polos económicos. Un lugar “especial” que es en sí mismo un laboratorio de convivencia: viven en la ciudad casi mil personas procedentes de 65 países distintos y de edades diferentes, condición social, culturas y religiones diversas. Viven juntos con el deseo de construir la fraternidad universal, a través de la vivencia cotidiana del Evangelio y la “ley” del amor mutuo. Un lugar donde se vive y se trabaja con la intención de concretar el carisma de la Unidad – que es el corazón espiritual del Movimiento- y para responder al Testamento de Jesús “Que todos sean Uno”. PapaFrancesco_salutoMariaVoce_bEn la ciudadela la noticia de la visita tuvo una resonancia avasallante: “Un segundo después de saber la noticia a través de María Voce – nos dicen desde Loppiano- la noticia fue difundida entre los habitantes de la ciudad y lanzada por todas las redes sociales del mundo con una lluvia de ecos de alegría y de asombro, fue recibida como una bomba atómica, una oleada que nos envolvió y transformó”. Quisiéramos – explicó María Voce anunciando la visita- que en Loppiano “el Papa pueda encontrar ése pueblo de Chiara que vive el Evangelio y que está unido solamente por el amor mutuo, que pueda ver en la ciudadela un reflejo de la vida trinitaria en la tierra”. Y para los preparativos, subraya, quedan “apenas un centenar de días”, para vivir – agrega dirigiéndose a los miembros del Movimiento- intensificando “la oración para que todo ocurra en el mejor de los modos y que no existan obstáculos irremontables”, pero sobre todo intensificando “el amor evangélico, el compromiso de ser verdaderamente Palabra viva, día tras día” La Presidente de los Focolares manifestó su alegría también por la visita del Pontífice a la comunidad de Nomadelfia (Grossetto, Italia), fundada por el Padre Zeno Saltini, donde el Santo Padre estará – primera cita de una mañana de ritmo acelerado- antes de viajar para el centro del Movimiento: “Sabemos que el Papa no va solamente a Loppiano, antes va a Nomadelfia, que forma parte del programa de viaje de esa mañana, y estamos muy contentos”. Las dos ciudadelas, vecinas por razones geográficas, están ligadas por una amistad que nació hace varios años, y tienen en común el reconocimiento de la centralidad del Evangelio y el compromiso por la fraternidad universal en especial hacia los últimos. Muchos recuerdan con alegría, que recientemente, grupos de jóvenes de Nomadelfia, participaron en la fiesta organizada por los jóvenes de Loppiano el primero de mayo, que tradicionalmente se realiza en la ciudadela de los Focolares contando con la asistencia de muchos chicos y chicas procedentes de toda Italia.

Bolivia: Han creído en mi

Bolivia: Han creído en mi

2018-02-06-PHOTO-00000544Mi familia está compuesta por mi hermana, mi madre y yo. Mi madre fue la que nos crió a nosotras dos.  Pasamos momentos muy críticos: a mi madre le costaba encontrar trabajo. Además había fricciones con la dueña de la casa porque no teníamos la plata para pagar el alquiler. Para mi madre era de verdad un calvario administrar el poco dinero que ganaba. Por esto fue muy importante el apoyo que recibimos a través de la asociación Acción por Familias Nuevas onlus (AFN) del Movimiento de los Focolares. A partir de allí, poco a poco, se abrió en la zona sur de nuestra ciudad Cochabamba, el Centro Rincón de Luz, en el cual se ofrece apoyo escolar y una comida al día a los niños y a los chicos que asisten a las escuelas del barrio. El centro fue de una gran ayuda para mí, me devolvió la sonrisa y me ofreció importantes momentos de formación. En el Centro éramos como una gran familia en la cual los profesores a menudo eran como nuestros “segundos padres” Gracias a las personas que tuvieron confianza en mí, hoy puedo contar con orgullo que terminé mi ciclo de estudios con buenos resultados y estoy cursando el primer semestre  en la Universidad. Pronto será una profesional. 2018-02-08-PHOTO-00000552Trataré de que le llegue la ayuda que yo recibí, a las personas que están a mi alrededor, comenzando, por ejemplo desde el Centro para transmitir mis conocimientos a los niños. Quisiera también abrir un lugar para las personas que viven en la calle, ofreciéndoles a ellos un modo de ir adelante. Comprendí que es cierto que  puedo cambiar la vida de un niño e indicarle el camino para un futuro mejor. Por esto invito a todas las personas a ayudar: ¡todos podemos! Para mí la cosa más importante no fue solo la ayuda económica, sino la confianza que me dieron: ella es una semilla de esperanza, es una luz que se enciende no sólo en el joven, sino también en sus padres. Fuente: Teens (nuestra traducción)

Suiza: ¿cuál será mi camino?

Suiza: ¿cuál será mi camino?

20180207¿Qué mueve a un grupo de jóvenes, de los 22 a los 34 años, provenientes de las tres regiones lingüísticas de Suiza, a transcurrir algunos días en la montaña junto a ocho focolarinos y focolarinas, una pareja de focolarinos casados y un sacerdote? “El focolar tras las bambalinas”, un fin de semana con el espléndido marco de los Alpes del Vallese, no sólo para gozar de la naturaleza, sino también para plantearse, en un ambiente ideal, una serie de preguntas existenciales sobre la vida transcurrida y la futura, cuando la primera es mucho más breve que la segunda. Entre estas preguntas: ¿Cuál será mi camino? Una pregunta que a menudo no es fácil responder, si se formula cuando existe la extraordinaria y a menudo irrepetible posibilidad de elegir a 360°, entre todos los caminos posibles. Para emprender conscientemente uno –pensaron los organizadores– ayuda bajar el volumen del bullicio cotidiano y encontrar un espacio donde sea más fácil escuchar una sugerencia, a menudo susurrada a los oídos del corazón. «A partir de esto surgió la idea de pasar un fin de semana juntos, donde nos pudiéramos expresar con libertad y sinceridad, y donde Jesús –si así lo quería–  pudiese hablar en la intimidad de cada uno. Una mezcla de reflexión profunda y vida en común, constituída por paseos, juegos, limpieza, cocina, oración, para expresar de la mejor forma la belleza y también la “normalidad” de seguirlo también hoy». 20180207-03“Tras las bambalinas” de la vida del focolar hay un llamado personal de Dios, a realizar una convivencia de laicos, vírgenes y casados (según su estado), plenamente injertados en el mundo, pero fuertes por la presencia espiritual de Jesús en medio de ellos, fruto del amor recíproco. Una “presencia” que quieren llevar a todas partes, con el objetivo y el horizonte de la unidad entre las personas y entre los pueblos, en un mundo más fraterno y unido, en el respeto de la diversidad. Algunos de los jóvenes presentes nunca habían reflexionado sobre esta posibilidad, otros ya habían decidido formarse una familia, otros en cambio nunca se habían planteado la pregunta. Pero en todos había un deseo común de profundizar una relación personal con Dios y conocer lo específico de esta forma de convivencia según el modelo de la familia de Nazaret, nacida a partir del carisma de Chiara Lubich. “¿Están en medio de todos, no tienen un convento que los proteja, cómo hacen?” “Bello, pero ¿no es demasiado fatigoso?” “¿Qué significa hoy día seguir a Jesús?”. Fueron muchas las preguntas espontáneas y muchas las respuestas, a partir de las experiencias personales y de los escritos, meditados juntos, sobre la espiritualidad evangélica de la unidad. 20180203-03Kati e Istvan, casados, compartieron sus propias alegrías y dificultades y las elecciones fundamentales de su familia. «Quedé muy impresionado por la profundidad de los temas que tratamos a pesar de que no nos conocíamos» dijo un joven. «Vine con muchas preguntas y recibí muchas respuestas», concluyó una chica, regresando a su ciudad. Peter, sacerdote, comentó: «Un fin de semana inesperado. Algunos de los chicos expresaron el deseo de seguir confrontándonos también después, vivimos por ustedes y con ustedes, en la incertidumbre ante la elección del propio camino, pero con la certeza de que ya no están solos en la búsqueda».

El Papa Francisco irá a Loppiano

El Papa Francisco irá a Loppiano

Slide_Loppiano Llega de sorpresa el anuncio de la visita del papa Francisco a Loppiano, ciudadela del Movimiento de los Focolares, prevista para el 10 de mayo de 2018. Será la presidente María Voce quien lo acogerá junto con el Ordinario del lugar, Mons. Mario Meini, obispo de Fiésole. “El anuncio ha suscitado en mí sorpresa y profunda alegría”, ha comentado espontáneamente María Voce. “Es un gran honor para el Movimiento de los Focolares acoger a un Papa entre nosotros, en una de nuestras ciudadelas. Pero, sobre todo, es un impulso para intensificar el compromiso de vivir el amor y la unidad, cuyas raíces están en el Evangelio. Este soplo de Evangelio vivido es lo que querríamos que el papa Francisco pueda encontrar cuando llegue a Loppiano. Y ahora que la noticia empieza a difundirse en las comunidades del Movimiento, esta alegría y este compromiso se compartirán en todo el mundo”. Loppiano es la primera de las ciudadelas de los Focolares, nacida en 1964, en las colinas toscanas cerca de Florencia (Italia). Actualmente cuenta con casi 850 habitantes: hombres y mujeres, familias, jóvenes y niños, sacerdotes y religiosos, de 65 naciones de los cinco continentes. Más de la mitad de los habitantes viven allí establemente, mientras que otros participan en una de las 12 escuelas internacionales que prevén una permanencia de 6 a 18 meses. La composición internacional y multicultural, que ha hecho suya la ley del amor recíproco, hace de Loppiano un laboratorio de convivencia entre personas de distintas edades, condiciones sociales, tradiciones, culturas y fe religiosa.

El Salvador: la historia de Nelson

El Salvador: la historia de Nelson

Nelson_Genfest«Me encuentro por un período en Italia, para trabajar, junto con los otros jóvenes de mi edad, por el próximo Genfest 2018 en Manila». Se intensifican los preparativos del primer Genfest de la historia fuera de Europa. Al grupo internacional de chicos que está trabajando en los preparativos se unió Nelson, quien llegó a Italia en el 2017, primero a Loppiano (Florencia, Italia), después al “Centro Internacional Gen 2” en las cercanías de Roma, donde lo entrevistamos. «Provengo de El Salvador, el estado menos extenso pero más poblado de Centroamérica. Un país bellísimo, pero afectado por años por una guerra civil que duró 12 años y terminó en 1992 y que dejó todo destruido». Explica Nelson: «Después que terminó la guerra, muchas familias tuvieron necesidad de buscar un sustentamiento en otra parte y muchos padres emigraron, confiando sus hijos a parientes o a quien podía hacerse cargo de ellos. Pero en el clima de desorientación general, esto comportó que a una generación de niños y jóvenes les hizo falta una guía, o sencillamente quien se interesara por ellos verdaderamente. A esto se sumó la dificultad de hacer llegar el dinero ganado en el extranjero a su destino, en el país de origen, y muchos chicos quedaron privados de todo y empezaron a abandonar la escuela, a vagar por las calles, a buscar en la delincuencia la atención que no recibían de nadie. En breve tiempo se formaron muchos grupos criminales, reclutando a adolescentes y a chicos jovencitos, cada vez más radicales y peligrosos, cada uno con un nombre y una identidad precisa, caracterizada por símbolos, rituales de iniciación y gestos». Cada grupo se identifica con un tatuaje, que fija para siempre la pertenencia de sus miembros, los cuales no tienen la posibilidad de volver a salir, solo muertos, o en la cárcel o escapando del país. «Para erradicar aquello que al principio parecía fácil de resolver –prosigue Nelson- el gobierno puso en marcha un plan, también violento, en el que llevaban a la prisión a cualquiera que llevara un tatuaje. El resultado fue una escalada de violencia sin precedentes, con una respuesta feroz por parte de las pandillas que empezaron a matar sin motivo, a amenazar a chicos cada vez más jóvenes y a obligarlos a entrar en su grupo». «Antes de llegar a Italia, trabajaba en San Miguel, en una escuela salesiana que se dedica, con verdadero espíritu de acogida, a más de mil estudiantes que provienen de las afueras de la ciudad cada semana. Muchos de ellos tienen graves problemas familiares o parientes enrolados en los grupos criminales, o peor todavía, ellos mismos están a punto de entrar. Daba clases de Educación Física. Un día, durante la hora de natación, un chico quería entrar en la piscina sin quitarse la camiseta, a pesar de que el reglamento lo impide. Estaba molesto y atemorizado. Entonces lo llamé aparte para hablar a solas con él, y le pregunté el motivo. Me contestó que se había hecho el tatuaje de un grupo, y no quería que nadie lo supiera. Le di permiso para entrar en el agua con la camiseta, pero después, en clase, retomé el argumento y empezamos a hablar de las formas de encontrar caminos alternativos a la criminalidad. Así, hasta el final del año, todos juntos tratamos de explicarle que siempre hay una salida, otra forma de vivir, lejos de la violencia. Después de un par de meses lo volví a ver, llevaba con orgullo un uniforme de trabajo, había logrado dejar el grupo, que gracias a Dios lo había dejado en paz. Ahora ayuda a su familia. “Gracias profe. Y gracias a todos ustedes entendí que podía convertirme en una persona distinta de la que estaba empezando a ser. Y sobre todo a cambiar el rumbo de mi vida”». Chiara Favotti

Fontem: un camino de unidad

Fontem: un camino de unidad

20180131-01Camerún, en la región ecuatorial de África occidental, se compone, después de haber sufrido dos historias coloniales paralelas, de dos regiones que hablan respectivamente francés e inglés. Las diferencias no se limitan a la lengua, sino que incluyen también aspectos de la administración pública. Una escalada de violencia está amenazando al país, a los 23 millones de habitantes de un territorio de 475 mil quilómetros cuadrados. Raphaël Takougang, abogado camerunés, miembro de los Focolares, quien se encuentra en este momento en Italia, explica: «La zona francófona se independizó el 1º de enero de 1960. La zona anglófona realizó un referéndum, el 1º de octubre de 1961 para decidir si se unían a la vecina Nigeria (ya anglófona) o permanecían unidos a Camerún. Nació así una República Federal con dos Estados, Camerún Oriental y Camerún Sureño, cada uno con sus propias instituciones (Parlamento, gobierno, sistema jurídico, etc.), y otras instituciones a nivel federal. El 20 de mayo de 1972 en otro referéndum nació la República Unida de Camerún. En 1984, una simple modificación de la Constitución quitó la palabra “Unida” y el país tomó desde ese momento el nombre de República de Camerún. Desde 1972 en adelante el malestar de los anglófonos, una fuerte minoría del país, aumentó cada vez más y tomó el nombre de “anglophone problem”» Fontemo_01Desde el 2016 esta situación de crisis en la parte anglófona ha desencadenado una serie de huelgas, primero fueron los docentes, después de los abogados. Los habitantes de la ciudadela de los Focolares de Fontem, ubicada en el corazón la selva camerunés explican: «Si por un lado los obispos siempre alentaron al diálogo, el boicot de las instituciones dedicadas a la educación y a la justicia provocó un vuelco inesperado a la crisis, que se vio agravada con una escalada de huelgas también del sector comercial y del transporte, según una estrategia definida como “Ciudad Muerta”. Al principio del año escolar, en el pasado mes de septiembre, ningún estudiante se presentó. A pesar de la amenaza de tomar represalias contra los transgresores, aquí y allá, valientemente, algunas escuelas abrieron sus puertas y otras están siguiendo su ejemplo. También nuestro colegio de Fontem retomó las actividades». La ciudadela nació del testimonio de amor concreto de algunos médicos, que llegaron en 1966, después del llamado que el obispo local realizó a Chiara Lubich, para que atendieran al pueblo Bangwa, afectado por una altísima mortandad infantil que estaba causando su extinción. En breve tiempo, gracias a la contribución de personas de todas partes del mundo, Fontem tuvo sus escuelas, un hospital y otras estructuras de servicio. Desde ese momento, el pueblo Bangwa y otros pueblos fronterizos se encaminaron por la vía de la fraternidad, visible ahora también en otras ciudadelas que nacieron en estos años en el continente africano. Con sus 80 mil habitantes, Fontem es un centro de encuentro y formación para personas que llegan de todas partes de África y del mundo. Aquí descubren que el intercambio y la colaboración entre los hombres y mujeres de razas, culturas y tradiciones distintas puede dar frutos de fraternidad también en regiones martirizadas por conflictos. 20180131-02«El Colegio de Fontem sufrió un ataque – explican los habitantes- pero muchas personas del pueblo acudieron a ayudar a los estudiantes y a los docentes, aun poniendo en riesgo su vida. Al acercarse el 1º de octubre, fecha histórica para Camerún anglófono, por la conmemoración del referéndum citado, se temían manifestaciones violentas, y la comunidad de los Focolares organizó una cadena de oraciones a la que adhirieron personas de otras regiones del país y del extranjero. Hasta el momento en Fontem nadie ha perdido la vida. Cada ocasión es propicia para cultivar relaciones con las varias autoridades civiles, tradicionales y eclesiales. Tratamos de ayudar a todos los que se acercan e ir más allá del miedo, creando momentos de familia, comenzando por los que están más cerca, a menudo confundidos por muchos rumores y por los medios de comunicación. Los jóvenes han organizado “noches de talentos” y el evento “Sports for peace” para promover un espíritu positivo». «En todo este período, aún en medio de dificultades – concluyen- la vida de la comunidad de los Focolares ha seguido adelante también aquí. Nos auguramos que este desafío de amor hacia todos nos dé la capacidad de discernir y actuar por el bien de nuestro país».