Sep 9, 2011 | Focolare Worldwide
El ‘frío’ mes de agosto ha sido inolvidable para los miembros del Focolar de la ciudad de Curitiba: las tres sedes del poder político –la Cámara de Diputados del Estado, el Municipio, y la Cámara del Consejo Comunal- del 20 al 24 del mes rindieron homenaje a la persona de Chiara Lubich. Inauguración del Memorial Chiara Lubich: a pesar de la tardanza debida a la lluvia, el alcalde Luciano Ducci –tal como había anunciado la prensa- inauguró el 20 de agosto el nuevo centro cultural, como un “monumento de entrada” al Parque de los Trabajadores, en la zona industrial de la ciudad. La idea de “fijar en Curitiba la memoria de esta mujer”, dedicándole una avenida, una plaza o un centro cultural, se remonta a una iniciativa del Consejero Comunal Tito Zeglin, cuando en el 2009 la capital de Paraná fue candidata como sede del primer “City-Forum”. En la Asamblea Legislativa del Estado, en la sesión extraordinaria del 23 de agosto, el diputado Reihnold Stephanes Junior, propuso, con la aprobación unánime del parlamento, entregar un diploma póstumo a Chiara Lubich. En dicha ocasión, una sorpresa: tomó la palabra el Director de la Oficina de Correos del Estado de Paraná, Areovaldo Figueiredo, miembro de la comisión del Movimiento Político por la Unidad local, para presentar una estampilla del Correo Brasileño, dedicada a Chiara Lubich, personalizada con su foto. El Arzobispo Mons. Moacir José Vitti, directamente desde Madrid donde se encontraba para la JMJ, envió un mensaje, que entre otras cosas decía: “Chiara, con su valentía y su fe inquebrantable en Dios, ha encantado al mundo con su forma de vivir y con sus obras que todavía hoy prosiguen”. Como conclusión, el 24 de agosto, en una Sesión Especial en Homenaje a Chiara Lubich, en la sede del Consejo Comunal tuvo lugar la entrega de un pergamino propuesto con el Consejero Tito Zeglin. En cada una de estas ocasiones los políticos y las personalidades presentes confirmaron su adhesión a lo que María Voce –presidente de los Focolares- propuso con su mensaje: “Que estos eventos sean ocasiones favorables para ofrecer a la colectividad, con nuevo impulso, todos esos valores positivos, que derivan de la adhesión al espíritu de amor y fraternidad, importantes en la vida cotidiana y en la acción política: buscando primero que nada lo que nos une y prefiriendo el bien común a los intereses particulares. Es decir enmarcar el propio ambiente, privado, social y político en un horizonte más amplio, el de la familia humana”.
Sep 3, 2011 | Focolare Worldwide
Sep 1, 2011 | Focolare Worldwide
Hago parte de la generación de los “rebeldes”, educado en la fe católica, pero sin comprenderla ni vivirla coherentemente. Ya desde joven me hacía muchas preguntas. Sobre todo me costaba ir a Misa todos los domingos. Encontré la solución: dejé de creer, manteniendo igualmente como referencia el mensaje de amor de Jesús.
Conocí a M. Angels, mi mujer, y comenzó una larga y benéfica transformación para ambos. Ella creyente y del Movimiento de los focolares. En realidad, con el pasar del tiempo, descubrí que me había casado con una “activista” del Movimiento.
Nos tuvimos que confrontar enseguida sobre las decisiones que debíamos tomar para el rito del matrimonio. Nos casamos por la Iglesia. A pesar de esto, por mi parte no renuncié a nada. No solo acepté el rito religioso, sino que participé con el máximo interés y respeto.
La otra decisión importante fue la educación que habríamos tenido que dar a nuestros hijos. Nuevamente aplicamos un sencillo principio que, para estas cuestiones difíciles, ha funcionado muy bien: “la formación en la fe católica será un plus para nuestros hijos que les hará más sensibles, más completos, más felices”. Le decía a mi mujer: “Tú tienes la fe, yo el vacío”.
No ha sido todo fácil como puede parecer. De hecho, no comprendía el entusiasmo de mi esposa por participar a las reuniones de los Focolares: Era quizás un secta? Admito que estabe un poco celoso. Poco a poco, esforzándonos mutuamente, llegamos a un pleno equilibrio. Tenía una cierta curiosidad por el Movimiento y ella discretamente me lo hacía conocer.
Un hecho significativo sucedió cuando participé a una reunión. Recuerdo la acogida que recibí y la atmósfera que se respiraba. Comencé a conocer la espiritualidad de Chiara Lubich e intenté hacerla coincidir con mis convicciones personales. Un aspecto importante fue comprender con una luz nueva el significado de la palabra amor, que hoy día ha perdido su importancia.
Había encontrado una espiritualidad que ponía al centro el mensaje de Jesús da una manera radical y manifiesta; que se concretizaba cotidianamente y en las pequeñas cosas. Creció mi interés por esta espiritualidad así como el deseo de vivirla: con los amigos, los desconocidos, los compañeros de trabajo, y sobre todo en familia.
Había solo un obstáculo. Me parecía que el Movimiento fuese reservado a las personas creyentes cristianas. Fui sorprendido cuando supe que era abierto también a personas de convicciones non religiosas y no sólo, sino que me invitaban a participar activamente.
He aprendido a ver al otro como a un hermano, a pensar y actuar de consecuencia, y que no es necesario ser un héroe; he experimentado que es necesario un ejercicio continuo, pero que en esto uno es ayudado por una espiritualidad que tiene un alto componente comunitario.
En los últimos años he tenido la fortuna de poder dirigir un grupo musical de jóvenes. Es una riqueza, porque estando con ellos he podido participar a su crecimiento, non sólo musical sino también espiritual. Esto ha exigido por mi parte una grande dosis de trabajo y mucha paciencia para adaptarme a sus exigencias, conocimientos, edad y a las ganas que tienen de jugar y de vivir.
Ahora miro mi vida como una trayectoria que me ha permitido crecer en el terreno espiritual, y llenar el vacío que me parecía tener respecto a la plenitud de fe de mi mujer. Una evolución que hace necesario que me impulsa a pasar de espectador a actor.
Jordi Illa
Ago 27, 2011 | Focolare Worldwide
“…Tuvimos que esperar que aparecieran tres estrellas en el cielo, el signo de que había terminado el Sábado. Sólo entonces pudimos empezar. La cita era frente un gran hotel del centro de Buenos Aires donde estaban alojados algunos amigos hebreos venidos de los Estados Unidos, Europa e Israel. Después de tres horas de viaje llegamos a la “>Mariápolis Lía, en plena noche.
“…primera jornada del IV Simposio Hebreo-Cristiano. Eran unos ochenta los participantes provenientes de varias partes del mundo. El clima era muy alto, por la escucha recíproca, las relaciones de amistad. Con tantos nos habíamos encontrado en los simposios anteriores, sobre todo en el de Jerusalén. El tema elegido fue el de la identidad y el diálogo, dos realidades que se compenetran: la identidad es fruto de la relación. Hubo intervenciones muy profundas con enfoques desde el punto de vista filosófico, antropológico, psicológico, con nombres que vuelven como los de: Martin Buber, Emmanuel Lévinas, Viktor Frankl, Paul Ricoeur…”
“…Cada vez me doy más cuenta de que el diálogo interreligiosos no se puede improvisar; hace falta preparación y delicadeza de alma. Es participar a esa obra de mediación obrada por Jesús entre Cielo y tierra, y entre las divisiones de los seres humanos. Para colmar toda separación y traer la unidad se hizo esa “nada” de amor que permitió la reunificación sin que existiera ningún diafragma”.
“…Si la noche en la Pampa argentina es silenciosa, con las estrellas que brillan sigilosas, el día es un canto de mil pájaros. La naturaleza parece participar en la fiesta que hay entre nosotros en este simposio. Se advierte un crecimiento con respecto a los tres anteriores: un conocimiento más profundo, más confianza, un amor más sincero. Parece un sueño. Hoy, junto a las acostumbradas conferencias, hay encuentros de diálogo para diferentes ámbitos: el mundo de la justicia, de la comunicación, de la educación…”.
“…La fuerte afirmación de la propia identidad puede generar conflicto. Sólo el ‘no ser’ recíproco delante del otro, como expresión de amor, hace ‘ser’ al otro y lo hace reencontrarse plenamente consigo mismo en una más profunda identidad religiosa: ser amor. Otra jornada intensa. Casi parece superfluo hablar de diálogo entre nosotros, tal es la profunda unidad alcanzada. Cuando los rabinos hablan se siente toda la sabiduría de los siglos”.
“…Mi intervención: El crucificado ícono del amor extremo. El amor más grande, dijo Jesús, es el que llega a dar la vida por los amigos (Jn. 15, 13). Gracias a este amor extremo cada persona se vuelve amiga. Dar la vida también por quienes son enemigos. Es la mirada nueva exigida para construir la fraternidad universal: ver en todos a hermanos y hermanas por quienes estar dispuesto a dar la vida: cada persona con quien establecemos un contacto es un amigo, una amiga.
Chiara Lubich tradujo este amor extremo de Jesús con una expresión sencilla y exigente: ‘hacerse uno’ con el otro, es decir entenderlo profundamente, entrar en su mundo, compartir sus sentimientos. Es la premisa de todo diálogo. Chiara aplicó esta enseñanza en el campo del diálogo interreligioso, poniéndose en actitud de escucha de los miembros de las diferentes religiones, en modo tal de comprenderlos desde dentro de su cultura”.
“…El simposio se concluyó en la sede del Ministerio de Asuntos Religiosos, en Buenos Aires. Estaban presentes personalidades hebreas y cristianas, civiles y religiosas. Fue un momento de alta representatividad. Volvemos sintiéndonos llamados en primera persona a realizar una obra de mediación entre tendencias, posiciones y experiencias a veces contrastantes entre ellas. El camino –lo entendimos en estos días- es ser sólo una presencia de amor, sin pretender ni juzgar, al servicio, hasta llegar a la ‘nada de amor’ que permitirá el encuentro”.
Del diario de viaje del Padre P. Fabio Ciardi (OMI)
Ago 24, 2011 | Focolare Worldwide
Como fruto de las relaciones entretejidas durante muchos años sea entre en los movimientos que con las nuevas asociaciones, el próximo sábado 27 de agosto, se llevará a cabo el primer encuentro de “Juntos por México”, que verá reunirse 500 líderes que representan a 8 millones de laicos católicos de todo el país. Un poco de historia: En 2007, la Asamblea de la confrencia Episcopal de America Latina (CELAM) reunida en Brasil, marca una etapa importante para toda la Iglesia de America, lanzando en todo el continente la que fue llamada “misión continental”. Para dar respuesta a este desafío, en México, se empieza a organizar el primer encuentro de todos los movimientos a nivel nacional. Desde el inicio el evento viene concebido como un encuentro festivo, al tiempo que de testimonio del Evangelio vivido, sea a nivel personal que en los diferentes ámbitos de la sociedad. A finales del 2009, se constituyó una comisión central, compuesta por 8 movimientos junto con la Dimensión Episcopal de los Laicos, este grupo es expresión de más de 30 de los principales movimientos y asociaciones mexicanas, y trabajó activamente en la preparación del evento con grande entusiasmo y espíritu de comunión.
El tema que se ha elegido para esta primer edición es la familia, profundizado de manera especial bajo el enfoque de tres grandes temáticas: Formación, Social, Comunicación. Seguirá un diálogo abierto con el objetivo de definir acciones concretas que se puedan realizar conjuntamente. Cerraran los trabajos un espacio dedicado a los jóvenes y la santa Misa presidida de Mons. Javier Navarro, presidente dela dimensión episcopal para los laicos. No pocos ven en este encuentro el abrirse de nuevos caminos de comunión entre los movimientos y las nuevas asocioaciones. Una novedad en la Iglesia mexicana, que sin duda, podrá dar fruto de un mayor protagonismo de los laicos en los diferentes ámbitos de la sociedad.
Ago 23, 2011 | Focolare Worldwide
Un centenar de personas pertenecientes a algunas comunidades judías de Argentina y del Movimiento de los focolares se encontraron, el 21 de Agosto, para celebrar la XV Jornada de la Paz, como cada año, en la ciudadela argentina de los Focolares, a 250 Km. de Buenos Aires, sumergida en la Pampa. La iniciativa tiene como objetivo afianzar el recíproco compromiso en el campo del diálogo judeo-cristiano en ese país. Cada año se comparten reflexiones y, sobre todo, experiencias de vida, con el momento más esperado: reunirse alrededor del olivo plantado en la ciudadela hace ya 15 años, proveniente directamente de Israel. Este árbol se ha transformado en el símbolo de la relación de amistad y de compromiso en la construcción de la paz, juntos, judíos y cristianos. También se recordó, durante una breve síntesis del camino recorrido en estos años, del impulso que representó para todos la visita de Chiara Lubich en el 1998, y su intervención en la sede de la Institución Judía B’nai B’rith, en ocasión de la cual Chiara evidenció los puntos comunes existentes en la espiritualidad de los Focolares y en la tradición judía. Mientras tanto, 180 jóvenes participaban a tres mesas redondas sobre la tolerancia, la paz y la libertad, comunicando sucesivamente a todos los participantes las conclusiones y los compromisos asumidos.
Llegaron muchos mensajes de adhesión al evento; entre ellos, el del cardenal de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, que evidenciaba e impulsaba la labor de los Focolares en el diálogo interreligioso en todo el mundo. Esta edición de la Jornada de la Paz ha sido caracterizada por la internacionalidad, por la presencia de los participantes al IV Simposio Judeo-Cristiano, en programa del 22 al 25 de Agosto, siempre en la ciudadela de los Focolares. Los participantes provienen de Israel, Suiza, Italia, Estados Unidos, México, Perú, Uruguay, y de varias ciudades argentinas.