Jun 19, 2017 | Focolare Worldwide
«Que todos sean uno. Nacimos por estas palabras, por la unidad, para contribuir a su realización en el mundo». Las palabras de Chiara Lubich, comentadas por el obispo Felix Liam, Presidente de la Conferencia Episcopal de Myanmar, el primer día del encuentro de los Obispos asiáticos amigos del Movimento de los Focolares (1- 4 de junio de 2017), evidencian bien la finalidad del congreso, que este año se desarrolló en Yangon, en Myanmar, país de Asia Sur-Oriental, en el lado occidental de Indochina. Estos congresos, que empezaron unos 40 años atrás por iniciativa de Chiara Lubich y de Klaus Hemmerle (1929-1994), entonces obispo de Aquisgrán (Alemania), se llevan a cabo cada año a nivel internacional, ecuménico y regional. En Yangon, con una fuerte presencia del episcopado de Myanmar (19 obispos), se respira un clima de familia y de recíproca acogida. Entre los 31 participantes un buen porcentaje proviene de Filipinas, India, Malasia y Corea del Sur. Comunicando la experiencia de su encuentro con la espiritualidad de la unidad, el Card. Francis Xavier Kriengsak de Bangkok, moderador de los obispos amigos de los Focolares, invita a los obispos a que descubran y ahonden en uno de los puntos fundamentales de la espiritualidad de la unidad: Jesús crucificado y abandonado. Y a que lo pongan en el centro de la propia vida para ser instrumentos de comunión en la Iglesia y en la humanidad. De esto hablan los testimonios de miembros de la comunidad local de los Focolares, que se preparó para acoger de la mejor manera a los prelados. Pero también las experiencias de algunos obispos, como la del irlandés Mons. Brendan Leahy, quien ve en el misterio de Jesús abandonado “el rostro de la misericordia, la llave del diálogo y de la unidad y el camino para una santidad de pueblo”. A través de un PowerPoint se presenta la vida de Mons. Klaus Hemmerle. Breves videos muestran la sorprendente fecundidad del amor al Abandonado aun en los contextos más “candentes”. Muy actual el tema sobre “Evangelización e Inculturación en la Espiritualidad de la unidad”, que suscita especial interés en una nación en su mayoría budista. La historia de Chiara Lubich y del Movimiento al que ella dio vida, junto con las experiencias de los miembros de la comunidad del lugar, suscitan gran conmoción. El Cardenal Carlo Bo, arzobispo de Yangon: «Me impactó profundamente el relato de la vida de la fundadora carismática y profética de vuestro movimiento. Más que nunca la Iglesia necesita de movimientos como el Focolar. Cuando la arrogancia del poder dividía a las personas por el color de la piel y por su raza, Chiara creó una comunión a nivel mundial, en pos de la paz global».
El Obispo Matthias (Myanmar) comentó: «Generalmente, cuando se asiste a encuentros de obispos, se escuchan muchas cosas, pero son a nivel intelectual. En cambio aquí se habla de la vida y se ven personas felices». Y el Obispo Isaac (Myanmar): «La vida de un obispo no es fácil, a menudo nosotros mismos nos sentimos abandonados. Conociendo a Jesús Abandonado tendré la fuerza y la luz para seguir adelante». De Corea, Mons. Peter agregó: «Es la primera vez que participo en un encuentro de obispos. Estoy feliz de haber conocido y profundizado el misterio de Jesús abandonado. Aquí encontré a personas que tratan de amarlo en cada dificultad; personas que están detrás de bambalinas, que tratan de servirnos a todos nosotros», refiriéndose a los miembros de la comunidad local del Movimiento. La apertura al diálogo cultural e interreligioso asume los colores dorados de la Pagoda de Shwedagon, la más importante y conocida de la capital. La visita de este lugar sagrado, en el que están celosamente custodiadas las reliquias de los cuatro Buda, en la colina de Singuttara, a oeste del Lago Real, simboliza el respeto por el alma budista y por la cultura del lugar. En la cima de la Pagoda, salpicada de piedras preciosas, un anemoscopio de banderola muestra la dirección del viento. Si éste es bastante fuerte, el movimiento es acompañado por el sonido de decenas de campanillas. ¿Hacia dónde sopla el viento? Los obispos de Myanmar no tienen dudas: en la dirección de la unidad, hacia una Iglesia cada vez más “comunión”.
Jun 17, 2017 | Focolare Worldwide
Mi gira empieza el último día del calendario ruandés, en el que se recuerda la masacre que aconteció en 1994. Sé que Jesús abandonado puede dar un sentido a todos los sufrimientos humanos, especialmente a aquellos que dejan profundas heridas en el corazón. Advierto un estrecho vínculo entre el sacrificio de Jesús y lo que sufrió el pueblo ruandés. Bajo la guía de P. Telesphore, sacerdote del lugar, conozco la capital Kigali, conocida por su limpieza. Sin embargo, los signos del desarrollo económico se notan sobre todo en el centro de la ciudad, que se parece a una capital europea. Pero no lejos de los edificios modernos, está la gente común, vinculada a la agricultura, que se desplaza para vender sus productos en el mercado: fruta, verduras, gallinas… Por mi tez blanca y mi alta estatura, mi presencia no pasa desapercibida. A menudo descubro miradas sorprendidas, pero es suficiente un gesto de saludo, «muraho», o una sonrisa, y se rompe el hielo con una linda sonrisa como respuesta. Las visitas a las principales ciudades del país las hacemos en auto. De vez en cuando nos detenemos para brindarle un pasaje a alguien. Entre las tantas personas a las que llevamos, me llama la atención una joven de unos 20 años. Detrás de su linda sonrisa hay una historia dolorosa. P. Telesphore me cuenta que sus padres fueron asesinados durante el genocidio de los años ’90. Ella estaba yendo a rezar sobre su tumba. Desde niña, junto con su hermanito, iban donde P. Telesphore. Allí ambos encontraron una familia que los colmó de amor. Y como ellos, encontré muchas otras situaciones parecidas. El día sábado lo transcurrimos en el seminario teológico que acoge a seminaristas de todo el país, unos 130. Durante la misa, impregnada de cultura ruandés, quedé profundamente impactado por la acción de lgracias después de la comunión, con cantos que ponen todo el cuerpo en movimiento. Es una especie de ritmo sagrado, no sincronizado entre todos, pero increíblemente armónico. Escuela Gen’s. En uno de los seminarios hacemos una “escuela” para los seminaristas que quieren conocer la espiritualidad de la unidad. P. Telesphore aclara desde el primer momento que “esta escuela no se hace con los libros, sino con la vida” y que “estamos aquí para construir la unidad querida por Jesús a través de nuestro amor recíproco”. De hecho, durante el encuentro, el amor evangélico se percibe de forma muy concreta entre todos. En efecto, después de un partido de baloncesto, pregunto: “¿Quién ganó?”. La respuesta: “Todos”. Donde reina el amor, la competencia se vuelve una buena ocasión para vivir el Evangelio. Profundizamos el punto de la espiritualidad de la unidad que se refiere al misterio de Jesús abandonado. Nos impacta el testimonio de dos sacerdotes, uno de Ruanda y el otro de Burundi, países que cargan con el peso de tantas incomprensiones recíprocas. Pero las diferencias, por el amor a Jesús en su abandono, abren el camino a la unidad que se incrementa entre ellos. Uno de los seminaristas nos expresa a todos: “Cuando se habla de corazón, se toca el corazón”. Los últimos días los dedicamos al encuentro con las familias y los jóvenes, pero también a las demás personas que comparten el mismo ideal de fraternidad. Finalmente, un peregrinaje al santuario de la Virgen, no muy lejos del seminario. Queremos agradecerle por este viaje y por los numerosos dones que recibimos. (Armando A. – Brasil)
Jun 13, 2017 | Focolare Worldwide
http://vimeo.com/95726093
Jun 7, 2017 | Focolare Worldwide
«Esto no es sencillamente un encuentro de educadores», afirma con emoción un participante. «Yo no soy la misma persona que llegó aquí». «La fraternidad, como elección del ser, es la sangre que debe correr por mis venas». Son éstas algunas impresiones de los numerosos participantes provenientes de muchos países del Cono Sur que se encontraron del 12 al 14 de mayo de 2017 en Rosario, Argentina. Además de los presentes, alrededor de 500 educadores participaron en directo vía streaming durante varios momentos dedicados a los temas del Congreso: “El aprendizaje servicio”, “Educar para una economía fraterna”, “El diálogo intergeneracional”, “Taller de empatía e intercultura”, por citar algunos. La primera jornada empezó con la visita del gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz y otras autoridades institucionales locales. El Arzobispo de Rosario, Monseñor Martin, intervino al día siguiente y empezó afirmando que la palabra fraternidad nos dice que no estamos solos. «En esta patria Dios nos ha puesto juntos y el desafío se llama convivencia… Ustedes no están divulgando sólo teorías, sino que parten de la vida, de los hechos concretos».
Se pusieron de relieve las experiencias de fraternidad no sólo de los alumnos entre ellos y con los docentes sino también las buenas prácticas entre dirigentes e inspectores, proponiendo políticas institucionales innovadoras a favor de toda la comunidad educativa. Las instituciones educativas con énfasis artístico, que han hecho propio el objetivo de la fraternidad, dieron testimonio de cómo se vive la interculturalidad a través del arte, mostrando cómo puede haber una forma nueva de ser artistas. El taller sobre inclusión dio su aporte aclarando el concepto por el cual “el otro, el diverso, es un don”. El tema sobre educación y formación más allá de la institución educativa, que se realiza a lo largo de toda la vida, cuya metodología es la fraternidad, indicó como camino en el salir hacia las periferias con un programa centrado en los valores. Las experiencias sobre la relación entre educación y tecnología fueron presentadas como una gran oportunidad para todos para alcanzar la fraternidad, al poner a los alumnos en relación entre ellos y con los docentes en paridad de condiciones y también como posibilidad de sacar lo mejor del otro para aprender de todos.
Fueron presentadas muchas prácticas educativas que han tenido óptimos resultados, con respecto a la potencialidad del lenguaje corporal y del decálogo de la regla de oro en el ámbito deportivo para construir puentes en estos campos tan importantes. Todo se puede resumir en la propuesta educativa de Chiara Lubich, un itinerario aplicado en tantas realidades educativas del planeta, inspirado en el amor hacia el más vulnerable, el “ignorante”, el abandonado, aquel excluido del sistema. Un camino que identifica en quien sufre la presencia de Jesús Crucificado y Abandonado: un abandono que encuentra una respuesta de amor en la Resurrección; una clave por lo tanto para construir la fraternidad a partir de la “fractura”. «Parto de aquí contento, lleno de esperanza, sabiendo que existe este paradigma, sabiendo que hay mucha gente que trabaja combatiendo la verticalidad, la falta de escucha, esa mentalidad difundida por la cual el conocimiento está sólo en manos del docente, del adulto – decía Enzo de Chacabuco, especializado en musicoterapia-. Este es un camino distinto. Me voy feliz y espero que pronto se realice la segunda edición de este Congreso». Fuente: Sito Cono Sud
Jun 6, 2017 | Focolare Worldwide
La Universidad de Tubinga (Alemania) ha consignado, el pasado 31 de mayo, el doctorado honoris causa al Patriarca ecuménico de Costantinópolis Bartolomeo I. La motivación: por los muchos años de trabajo en favor de la comprensión entre la Iglesia ortodoxa y las Iglesias protestantes, por el compromiso en la tutela del creado, por Europa y por el diálogo con otras Religiones. El Ateneo es uno de los más antiguos de Alemania, fundado en 1477, y entre los más importantes a nivel internacional en los estudios de medicina, ciencias naturales, ciencias humanas y, en especial, en estudios germánicos. Actualmente lo frecuentan alrededor de 28.500 estudiantes.
May 31, 2017 | Focolare Worldwide
El Lago Rotorua es el segundo más grande de la Isla del Norte de Nueva Zelanda, en el Océano Pacífico meridional. Formada en el cráter de un gran volcán, activo hasta hace 240 mil años, que hoy es un espléndido gimnasio para canoas y kayaks. También aquí, como en todas partes de la zona, es una meta turística desde el año 800. El fuerte olor a azufre recuerda la intensa actividad termal que empuja el agua caliente para que salga formando pozos de fango caliente de colores increíbles, desde verde manzana a amarillo, lagos azul cobalto e infinidad de fumarolas. A poca distancia el geiser Lady Knox eructa una vez al día un chorro de agua y vapor de 20 metros de altura.
El mismo calor efervescente de los 170 participantes en la “Mariápolis”, que del 26 al 29 de abril pasados se alojaron en un campamento situado precisamente en la rivera del lago. Estre los participantes había también familias originarias de Filipinas, de India y de Corea, había más de 50 entre jóvenes, chicos y niños y algunos “huéspedes” italianos, dos matrimonios, Roberta y Stefano, y Beatrice y Franco. Cuentan: «Partimos para Sydney y, después de un vuelo de alrededor de 4 horas, llegamos a Auckland donde nos encontramos con Yob y Bruno de Melburne. Con ellos, después de 4 horas en carro, llegamos a Rotorua. Fueron tres días riquísimos de relaciones personales y con todas las familias.
Numerosas experiencias del Evangelio vivido y talleres sobre ecología, un tema que aquí es muy sentido, sobre el arte de amar, con algunas reflexiones de Chiara Lubich, y después otros sobre comunicación en la familia y sobre la educación de los hijos. Además de encantadores paseos a lo largo del lago y en el bosque». No por casualidad la Isla del Norte fue elegida como lacación para grabar varias escenas de la saga de novelas de Tolkien “El Señor de los Anillos”. Pero el territorio es particularmente interesante también desde el punto de vista etnológico. De hecho en la Isla vive la comunidad Maori más grande de Nueva Zelanda. Si hasta hace 40 años el idioma de este pueblo era hablado por un número muy reducido de personas, hoy, gracias a un programa de integración promovido por el gobierno, la cultura y el idioma Maori (alrededor del 20% de la población) se han vuelto parte integrante del país. «Durante la Misa – explican Roberta y Stefano – recitamos algunas oraciones en Maori, un pueblo cuya civilización y cultura aquí están bien integradas». Después de la cena, el programa de la Mariápolis preveía una velada animada por los niños y adolescentes, con una interesante reflexión “ecológica” sobre el respeto a la creación y al medio ambiente.
En la sencillez de una gran familia, se comparten en la Mariápolis una fiesta de cumpleaños, un aniversario matrimonial. «Fueron tres días muy ricos de coloquios personales y con las familias, durante los que hemos podido compartir alegrías y acoger y abrazar juntos los dolores, afrontar los desafíos con el apoyo de la comunidad, permaneciendo fieles al compromiso de vivir el Evangelio con coherencia y constancia». Desde aquí regresa el “pueblo de la Mariápolis”, para volver a sus países de origen llevando la energía y el calor de Rotorua.