¿Cuáles son los requisitos que se le piden hoy a un joven en búsqueda de empleo en una empresa, una asociación, en el ambiente político? Una super-especialización podría parecer la respuesta más obvia, una preparación insuperable. En cambio no. El Dr. Lorenzo Rosi, vicepresidente del Banco Etruria, presente en el Open Day del Instituto Universitario Sophia, piensa otra cosa: «En las entrevistas de trabajo le pedimos al candidato que sea capaz de encontrar soluciones a los problemas. Después la empresa se encarga de especializarlo más adelante a través de pasantías o cursos ad hoc, pero el aspecto más importante hoy es saber usar la cabeza. Por esto les aconsejo Sophia a los jóvenes, porque abre la mente, forma hombres y mujeres capaces de dialogar, de acoger a quien es diverso. En fin, de aquí sale gente capaz de razonar y no simples ejecutores».
No se trata ciertamente de un Open Day universitario tradicional, en donde los profesores y el personal de la secretaría ilustran el plan de estudios y responden a preguntas sobre el proceso de inscripción y los impuestos; también esto, pero no sólo. Son los estudiantes –alrededor de 80 de 30 países diferentes– divididos en tres especializaciones –economía y gerencia, ontología trinitaria y estudios políticos-, quienes hacen los honores de casa. Cuentan cómo llegaron al IUS, los motivos de su elección después de un trienio universitario quizás muy especializado, presentan las áreas disciplinarias proveniencia y experiencias humanas muy variadas. Una historia por todas, la de Rami, egipcio, involucrado en primera fila en la revolución que hace dos años llevó un soplo de primavera también a su país. “Dormí en la Plaza Tahrir, manifesté junto a miles de personas en las calles, luchamos por la libertad poniendo en riesgo la vida. Pero después de una experiencia tan fuerte, sentía la necesidad de enriquecerme por dentro y Sophia es esto para mí. Vine a la “cima de la montaña”, lejos de la multitud, para llenarme de Sabiduría. No, no es fuga de los problemas, sigo viviendo la revolución junto a mi pueblo en forma distinta; escribo artículos que son publicados en Egipto y al mismo tiempo me nutro de la Sabiduría que encuentro aquí en Sophia, tanto en los cursos como en la vida cotidiana con los estudiantes y profesores. Siento que estoy poniendo bases sólidas “dentro” para llevar la paz donde hace falta”.
““¿Hacia dónde va la economía y el mundo?” fue el título de una de las tres breves lecciones, la de Luigino Bruni, docente de Economía, que junto a la de Antonio M. Baggio, filósofo de política y la de Alessandro Clemenzia, teólogo, se ofrecieron a los setenta jóvenes presentes además de los muchos conectados en directo.
“En Sophia – explicó Bruni – se refuerzan competencias específicas, aprendiendo a mirar más lejos. Después, el estudio, no es una fase pre-laboral, sino complementaria al trabajo, gracias a las pasantías laborales que se están definiendo para todas las áreas disciplinarias”.
Tres profesionales en los sectores de empresa, investigación académica y compromiso político ilustraron el valor agregado de Sophia en los tres ámbitos. Entre ellos Letizia De Torre (Movimiento Político por la Unidad), ex-diputada, subrayó que un joven no puede “entrar en política sin tener una visión del mundo. Sophia ha nacido para expresar una cultura que no se refiere sólo a los intereses de una parte sino que, en virtud de su interdisciplinaridad, se abre a la escucha de la crítica, a la posibilidad de poner en discusión una posición, de cambiar las dinámicas, de aprender a dialogar. En fin no tiene miedo de quien es diferente. Sophia ofrece los instrumentos para construir el sueño de una sociedad mejor para todos”.
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