Se puede considerar el 21 de febrero de 1966 como la fecha de los inicios del Movimiento de los Focolares en Portugal, día en el que llegaron a Lisboa dos jóvenes brasileñas para ‘abrir’ el focolar, querido en esta ciudad por la misma Chiara Lubich, para poder acoger los primeros focolarinos que llegaban o partían de Europa, dado que en esa época todos los vuelos desde Suramérica hacían escala allí. En 1967 llegarán también los focolarino, dando vida a un segundo focolar.

Son muchas las personas que han conocido la espiritualidad de la unidad en Portugal en estos años: adultos, laicos, religiosas y sacerdotes, pero han sido sobre todo los jóvenes quienes, atraídos por una vida evangélica sencilla y totalitaria, se han lanzado con entusiasmo a comunicar el nuevo descubrimiento que colmó sus vidas: “Dios es amor, Dios nos ama inmensamente”. Empujados por la presencia de Jesús entre ellos, sin distinción de edad, de pertenencia social, trabajaban en los barrios pobres, organizando jornadas y espectáculos musicales para transmitir el Ideal de la unidad, descubriendo que podían contribuir a la construcción de un mundo más unido. Ha nacido así una comunidad semejante a la de los primeros cristianos donde todo se compartía: bienes espirituales y materiales, sufrimientos y alegrías.

El 25 de abril del ’74 con la caída de la dictadura de Salazar termina la guerra colonial que duró 13 años. El Movimiento conoce entonces una gran expansión: las Mariápolis –citas típicas del Movimiento de los Focolares- ven congregarse a miles de personas. Lo mismo las jornadas de los jóvenes, tanto en Lisboa como en Porto. Se multiplican las vocaciones al focolar y otras formas de compromiso dentro del Movimiento, que se esta forma empieza a consolidarse.

Hoy el Movimiento cuenta con más de 2000 miembros y miles de simpatizantes que adhieren a la espiritualidad en todo el país (incluidas las islas), con 10 Focolares en Lisboa, Porto, Coímbra y Faro, i la ciudadela Arco Iris a 50 Km. de Lisboa, que es el corazón pulsante del Movimiento en Portugal.

Algunos de los pioneros de los Focolares en Portugal ya no están más, pero su testimonio ha dejado el perfume del amor evangélico auténtico.

Otros han puesto su vida a disposición de Dios para construir la unidad y la fraternidad universal en el mundo. Hoy día hay focolarinos portugueses en Japón, Vietnam, Paquistán, Líbano, Siria, Brasil, Chile, Paraguay, USA, Canadá, Francia, Austria, Italia, Suiza, Bélgica,…

Editorial: como instrumento de difusión y formación a la espiritualidad, en 1973 nace la casa editorial Cidade Nova. Con textos de Chiara Lubich y de otros autores, tiene alrededor de 83 títulos publicados hasta ahora. La revista Cidade Nova existe desde 1979 y a partir del 2006 se convirtió en una publicación mensual.

Ámbito eclesial: el Movimiento de los Focolares en Portugal se caracteriza por la participación, a nivel local y nacional, en distintas actividades y organizaciones eclesiales. Forma parte del Consejo Nacional de las Asociaciones de Laicos, está presente en las comisiones diocesanas de la pastoral de la familia, de los jóvenes y del ecumenismo.

Ámbito social: la ONG Acções para um Mundo Unido (AMU Portugal), sostiene varias actividades en distintos barrios marginales y con dificultades de integración. Además, promueve micro proyectos de auto desarrollo para los PALOP (países africanos de lengua portuguesa), y ofrece becas a jóvenes de estos países.

Familia: el Movimiento Familias Nuevas de los Focolares, lleva adelante –como en tantas partes del mundo- el proyecto “Adopciones a distancia”. En Portugal se sostienen a 73 niños africanos, asiáticos y latinoamericanos.

Economía de Comunión – Suscitada por Chiara Lubich en mayo de 1991, en Brasil, como respuesta a los graves problemas de desequilibrio social y económico, la Economía de Comunión (EdC) se ha extendido también a Portugal a 12 empresas que libremente han decidido invertir sus utilidades en tres campos: la ayuda a los más necesitados, la formación a una ‘cultura del dar’, y el desarrollo de la empresa. En el Centro empresarial “Giosi Guella” inaugurado en el 2010 y situado en la ciudadela Arco Iris, están representadas algunas de ellas. La Asociación por una Economía de Comunión y la AMU/Portugal han promovido también la reflexión teórica sobre la EdC, a través de congresos y foros, reuniendo regularmente a especialistas del ámbito económico y social.

La ciudadela Arco Iris, situada en Abrigada en el Municipio Alenquer, surge en 1997 y es apreciada por la Iglesia y por las autoridades civiles locales que la consideran de interés público. El Cardenal Patriarca de Lisboa, presente en la inauguración, manifestó el augurio que ella sea ‘un punto firme de unidad, en la comunión, para demostrar que la unidad entre todos es posible’.

Sus habitantes son alrededor de 50: adultos, familias, jóvenes, niños, y un sacerdote que por deseo del cardenal es también el párroco de Abrigada. Es un campo abierto, donde se trata de vivir la espiritualidad de la unidad y de comunión, mediante experiencias concretas de Evangelio vivido. Un punto de irradiación que va más allá de los miembros de los Focolares, sobre todo para los jóvenes, quienes todos los 1° de mayo se reúnen por centenares en una jornada de comunión y de fiesta. Un espacio privilegiado de diálogo con el mundo civil y con personas de otras convicciones y culturas.