«Taclobán es una ciudad de 60 mil habitantes situada en una de las numerosas islas de las Filipinas. Hasta el 8 de noviembre pasado, era una ciudad prácticamente desconocida por gran parte del mundo, ahora es tristemente famosa porque el huracán Yolanda se abatió sobre ella con sus ráfagas de viento de 320 kilómetros por hora, dejando más de diez mil víctimas. El 25 de febrero, después de tres meses y medio de aquel fenómeno, estuvimos allí algunas horas para compartir las experiencias de dolor, de donación, de generosidad heroica… de esa gente que hizo de todo para encontrar agua, comida, indumentaria, gasolina, para ellos mismos y para los demás; gente que venció el miedo con la fe; gente orgullosa de haber sobrevivido…». (continúa en Los cometas de Taclobán. «La ciudad metropolitana, llamada Metro Cebú, es la segunda del país. La supera solo Manila. La “Sacred Heart School Ateneo de Cebu” es la escuela privada católica de los Jesuitas que nos recibió para otro increíble proyecto: “Spark for Change” (Chispa para el Cambio). La característica fue la participación de estudiantes de una escuela pública, que por primera vez entraban en una escuela privada. Era hermoso verlos jugar juntos en el patio de la Sacred Heart School, como si fuesen de una única escuela. La impresión más significativa de uno de los jóvenes: “Era un joven perdido… cuando logré liberarme de mi peso, comprendí maravillosamente lo que es la vida y el amor. No es solamente ser estimados sino que es sacrificio y determinación por el bien de los demás”.

Video Coreografía en la cárcel de Cebu
Cuando llegamos a la ciudad nos encontramos con la vice gobernadora. Después de haberle explicado cómo es nuestro trabajo en las escuelas y en las cárceles, nos confió la cárcel de Cebú, donde hay 600 detenidos. Ellos nos presentaron cuatro distintas coreografías. Una realidad muy significativa que conmovió nuestro corazón es la obra social de los Focolares “Hilo de oro”. Se trata de una pequeña empresa textil para jóvenes carenciados y con dificultades. Estos mismos jóvenes nos ayudaron a construir la escenografía de Streetlight. Antes de irnos, estuvimos en la Basílica Menor del Santo Niño donde se encuentra la estatua del niño Jesús que fue donada, como regalo de bautismo, a la Reina de Cebú, por el explorador Fernando Magallanes en la época de las exploraciones del navegante portugués en esas tierras. Le confiamos nuestras familias y los jóvenes que conocimos en los proyectos» (
Continúa en “Spark for Change” en Cebú) «Davao es la ciudad natal de uno de nuestros compañeros: ¡Joseph!. En el aeropuerto nos esperaba un grupo folklórico de la escuela, que nos dejó con sin palabras por la belleza de sus trajes y por las danzas. Fuimos recibidos por las autoridades civiles y eclesiales de la ciudad y vivimos con ellos momentos importantes. En la City Hall recibimos el Certificado de “Embajadores de buena voluntad” y al final nos pidieron que cantáramos. Cantamos “a cappella”
con una canción del musical. A las dos veladas del espectáculo, realizadas en el enorme gimnasio del Holy Cross College, asistieron casi 7 mil espectadores… una carga de energía sin precedentes. El lema de la ciudad de Davao es: “¡Life is here!” (“La vida está aquí”). Partimos ciertamente con un sentimiento de gratitud en el corazón por haber experimentado, una vez más, el calor familiar de esta magnífica gente… que nos dio la VIDA» (Continúa en
Las sorpresas de Davao)
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