“Acuérdate, Luigino, de que la EdC nació para los pobres. Hacéis bien en estudiar, pero acuérdate siempre de los pobres”. Chiara Lubich me repitió muchas veces estas palabras a lo largo de los diez años en los que estuve a su lado, con la comisión internacional, para coordinar la EdC.
El rescate de la pobreza sufrida (bien diferente de la elegida) sigue siendo el fin último del proyecto y el sentido de nuestra acción. Mientras siga habiendo en la tierra personas que no puedan vivir una existencia decente por falta de recursos, ningún sistema económico y social podrá considerarse justo, y mucho menos de comunión.
Las pobrezas amadas y aliviadas por la EdC en estos 23 años de vida se han diversificado y ampliado. De las favelas de Sao Paulo y del Brasil, pasamos en seguida a las favelas de muchas otras ciudades; luego comprendimos, gracias a la acción tenaz de empresarios como Paco Toro (España), que para reducir las pobrezas podíamos crear puestos de trabajo y junto a la ONG Acción por un Mundo Unido (AMU) comenzamos a apoyar el desarrollo de micro actividades productivas en varios países del mundo. Por último, hemos constatado que la presente crisis ha traído pobrezas antiguas y nuevas también a la rica Europa. Una de ellas es la plaga de los juegos de azar, que está devastando centenares de miles de familias, sobre todo entre las más pobres. De aquí el esfuerzo de la EdC Italiana por apoyar la campaña Slotmob, que en un año ha llegado a más de 70 ciudades y está cambiando la mentalidad de muchas personas.
En los últimos años, la EdC está extendiendo especialmente en el continente africano, las empresas que este año han empezado a pagar beneficios para apoyar a los pobres del mundo aumentó a 10, mientras que otras 12 se han acercado al proyecto; hay varias becas a jóvenes africanos, algunos de los cuales asisten con entusiasmo al Istituto Universitario Sophia.
Así, atraídos por esta vida nueva y floreciente, como expresión de reciprocidad, hemos pensado celebrar en Nairobi (Kenia) nuestro congreso internacional, a cuatro años de distancia del que tuvo lugar en Brasil en 2011.
Estaremos en esta gran ciudad del 27 al 31 de mayo, mientras que del 22 al 26 tendrá lugar la primera escuela panafricana para jóvenes. África –que hoy sigue sufriendo todavía mucho por las relaciones predatorias que muchos países industrializados han mantenido y mantienen con ella, primero olvidándola y luego aislándola, cuando siente el peligro del contagio – está destinada a ser la gran protagonista de la economía y de la sociedad del mañana.
Su deseo de vivir, sus jóvenes, sus culturas antiquísimas, lo dicen ya con fuerza. La EdC quiere ir a África para amarla, para aprender de su cultura de la vida, para practicar la comunión y la reciprocidad. Y para construir juntos un nuevo modelo de desarrollo y una nueva economía. Pero juntos y en la mutua estima. En la fiesta de los pueblos.
Luigino Bruni
Fuente: EdC online
Inscripciones:www.eoc-nairobi-2015.info
Info: info@eoc-nairobi-2015.info
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