Los últimos visitantes estuvieron hace algunos días. Un ómnibus de jóvenes que venía de Oporto, la segunda ciudad de Portugal, acompañados por el obispo. Llegaron a Sassello, en la provincia de Savona, para visitar donde habitaba Chiara Luce Badano y conocer como ella vivía el Evangelio en lo cotidiano.
Desde septiembre 2010, o sea desde la beatificación, el pueblo donde nació y vivió Chiara Luce, se convirtió progresivamente en lugar de arribo de recorridos juveniles de muchas partes de Europa y de otros lados. El lunes 6 de agosto se produjo una posterior –y verdaderamente singular- prueba de la fama que llega lejos y de una santidad universal, porque siendo 1900 los habitantes de este pueblo que queda entre Liguria y Piemonte, llegaron 65 en total, obispos, arzobispos y cardenales de muchas partes del mundo.
Cada uno de ellos fue en cierto sentido para atestiguar que el ejemplo de Chiara Luce había impresionado a muchos jóvenes de su diócesis (de Brasil al Pakistán, inclusive Madagascar), ellos eran espectadores de la eficacia con la cual la beata sabe hablar al corazón de los coetáneos de cada latitud. No es casual, que esta joven de Sassello haya sido elegida como una de los “intercesores” de la Jornada Mundial de la Juventud 2013, que se desarrollará en Rio de Janeiro.
Es cierto, estos pastores son amigos del Movimiento de los Focolares y viven la misma espiritualidad que animó a Chiara Luce. Pero son justo ellos los que cuentan a María Teresa y a Ruggero (los padres) y a Maria Voce y a Giancarlo Faletti (presidente y copresidente de los Focolares) que el radio de influencia de la beata va más lejos del ámbito de los Focolares.
Ahora llegan muchísimos jóvenes de todo el mundo –confirmó la mamá-. Es una caravana de ómnibus. Muchos jóvenes que no creen vienen a casa, miran, escuchan, y cuando dejan la habitación de Chiara se hacen el signo de la cruz, como para recoger la consigna de mi hija”.También los obispos visitaron en pequeños grupos su cuarto donde la joven Badano sufrió y murió, en esa cama de dos plazas transformada en un altar por el sufrimiento ofrecido y una cátedra por el ejemplo del dolor transformado en alegría.
El lunes era la fiesta de la Transfiguración de Jesús y el card. Ennio Antonelli, hasta hace poco responsable del Pontificio Consejo para la Familia, presidiendo la celebración eucarística concluyendo la jornada en Sassello, indicó un rasgo de la santidad de esta joven de dieciocho años justo como “la capacidad de hacer ver que la vida vence la muerte, mostrando la transfiguración de la persona”.Poco antes de morir le había dicho a su mamá: “Sé feliz, porque yo lo soy”
En ese pueblito nunca se habían visto tantos obispos reunidos y el alcalde Paolo Badano (apellido común en el pueblo) estaba impresionado y orgulloso del acontecimiento, agradecido a la joven co-ciudadana, definida por él, luego de haber leído el mensaje de saludo del Presidente de la Región, Claudio Burlando, como “la santa de la sonrisa”
Los obispos estuvieron delante de su tumba para “pedirle a Chiara Luce intercesión y protección en el camino de santidad a lo largo de la espiritualidad de la unidad abierta por Chiara Lubich”, como puso en evidencia el card. Miloslav Vlk, arzobispo emérito de Praga.
Un momento de la jornada apareció como el ápice, sea por su significado, como por la simbología. Debía haber un breve saludo de los padres Badano al nutrido público de prelados sentados en el jardín de la habitación de la beata. El cielo estaba nublado y soplaba una ligera brisa. Estaban con temor los dos esposos. Los obispos hicieron preguntas (¿Qué tipo de jóvenes vienen acá? ¿Chiara Luce actúa solo sobre los jóvenes? ¿Cómo se forman los santos?) y los interpelados acudieron a la sabiduría de su hija, contando episodios y frases. Fueron 45 minutos de catequesis de esta simpática joven de dieciocho años. Casi un preludio de lo que la joven realizará aquí en el futuro en la tierra. Al terminar un cálido sol brillaba en el cielo.
“La Iglesia tiene ahora un ejemplo muy actual de lo que significa vivir el Evangelio y el amor cristiano –comentó el arzobispo de Bangkok, Tailandia, mons. Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij-. Pero hemos visto también lo que es una familia cristiana y cómo se camina en la vida de la fe durante las pruebas, el dolor, la muerte”. Coincidía con él el arzobispo de Pamplona, España, mons. Francisco Pérez González: “Jesús se ha manifestado a los pequeños y a los simples. Lo he comprendido una vez más en Chiara Luce y lo he visto en la humildad que muestran los padres”
“Tal vez estamos delante de dos santos, viendo la simplicidad y la sabiduría de los cónyuges Badano- quiso expresar el card. brasileño Joao Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los institutos de vida consagrada-. Chiara Luce nos muestra una vida realizada bajo la insignia de la alegría, encontrada en la aceptación del imprevisible plan de Dios. Eligiendo el amor ha centralizado el corazón del cristianismo. Es una “grande” porque ha quedado como una chica normal. Tenemos necesidad de estas personas. Los jóvenes que no van a la Iglesia encuentran en ella un ejemplo de normalidad que conduce a Dios y luego conduce a la Iglesia”
Antes de la llegada de los obispos, María Voce había visitado por primera vez el dormitorio de la beata y se quedó allí unos treinta minutos con los padres. “La siento como una hermana por el carisma de la unidad que nos une –confió a María Teresa y a Ruggero-; una hermana menor porque es hija del Movimiento de los Focolares que ahora dirijo; una hermana mayor porque, corriendo como los atletas en las Olimpíadas, se me ha adelantado en la santidad”
Del enviado Paolo Lóriga
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