Danuta Huebner, Ministro polaco de Asuntos Europeos

“Los Movimientos y las comunidades cristianas tienen un papel propio que desarrollar: son los que están más cercanos a la gente y por lo tanto su responsabilidad en el proceso de integración consiste precisamente en dialogar con los simples ciudadanos. Deben hacer pasar la discusión de un nivel alto, filosófico, al nivel de la vida cotidiana. De este modo los valores humanos y cristianos que unen a Europa se convertirán en un argumento de diálogo y reflexión, y podremos entrar en la Unión más conscientes de lo que hacemos”.

Rocco Buttiglione, Ministro italiano de Asuntos Europeos

“El Espíritu de Dios suscita la novedad. Donde la Vieja Europa parece haber abdicado su herencia cristiana, el Espíritu de Dios ha hablado nuevamente, a través de los Movimientos. No es la primera vez: había sucedido ya con Francisco, Domingo, Ignacio, Benito… los nuevos Movimientos son un testimonio de la vitalidad de las raíces de Europa, cristianas pero no sólo, producidas por gente que ha contribuido a crear a Europa, con una búsqueda sincera de la verdad, de Dios”

Tadeusz Mazowiecki, ex Primer Ministro Polaco, el primero después de la caída del régimen comunista
Si Europa debe ser una comunidad política, también debe estar radicada en la cultura de esa que nosotros llamamos “Europa del Espíritu”. Desarrollarla requiere nuevas ideas, hombres que posean nuevas ideas. Creo que tantos Movimientos presentes hoy aquí han nacido precisamente por la necesidad de nuevas ideas, y tienen precisamente ese papel. La Iglesia es siempre antigua y siempre se renueva, hoy día, precisamente gracias a los nuevos Movimientos. Credo que todo esto sirve no sólo a la Iglesia, sino también a Europa. La necesidad de valores más profundos la advierte no sólo quien vive el cristianismo, sino también las personas alejadas de la fe. Tenemos necesidad de autoridades morales. La gente tiene una profunda necesidad de principios sólidos, y esto se ve. Ésta es la gran oportunidad que los Movimientos pueden ofrecer.

Michel Camdessus, ex Director General del Fondo Monetario Internacional

“Pienso que hemos asistido a un evento magnífico que muestra la vitalidad del catolicismo polaco, pero también las relaciones ecuménicas, y la seriedad con la cual Polonia se compromete en la aventura europea. Es cierto que los Movimientos espirituales tienen algo que decir a Europa, como todos los cristianos. En especial nosotros llevamos a Europa el pensamiento social cristiano, un tesoro que damos al mundo entero. Creo que no exista un sistema de pensamiento que aporte tantas respuestas a las inquietudes del hombre contemporáneo como el cristianismo”.

Adam Schulz, jesuita, encargado de la consulta polaca de los Movimientos
“La Europa del mañana tiene necesidad sobre todo de santidad, y este es el aporte más importante que pueden aportar los Movimientos. Una santidad expresada en modos diversos; es diversa para el político o para un hombre de cultura, para un estudiante… Realmente hoy Europa tiene necesidad de personas que vivan el Evangelio en modo radical. Los Movimientos son uno de los pocos ambientes donde se puede crecer en este tipo de santidad, y yo mirando a Europa

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