“La atmósfera espiritual de Europa puede cambiar”. Dijo Gerhard Pross, cristiano evangélico de la YMCA de Alemania, durante la primera mañana, ante unas 3.000 personas de llenan completamente la Liederhalle de Stuttgat.
Referimos el servicio de la Radio Vaticana:
Más que un congreso, aquí en Stuttgart, lo que se está viviendo es una profunda experiencia espiritual. No son palabras, sino la crónica sorprendente, desconocida para la mayoría, de cuanto está haciendo el Espíritu Santo. Es el fuerte testimonio de un nuevo llamado de Dios –como ha dicho Gerhard Pross – a salir del propio nicho para llevar nueva vida al desierto de nuestra sociedad –y aquí hizo referencia a las palabras pronunciadas por el Papa Benedicto XVI. “Una sociedad –prosiguió Pross- “que ya no espera que la atmósfera espiritual de Europa pueda cambiar”. “¿Dónde saca la fuerza? De Jesucristo. En Él está la fuente de las grandes riquezas de vida espiritual que experimentamos”.
Una experiencia que se vuelve más fuerte e incisiva en la medida que es vivida en un camino de comunión. De hecho, Juntos por Europa antes de ser el programa de un evento, es la experiencia de un camino en continuo crecimiento ya sea en expansión como en profundidad, entre Movimientos, Comunidades católicas y evangélicas, ortodoxas y anglicanas y también entre las Iglesias libres de toda Europa. Un camino iniciado en 1999, marcado por una etapa importante: el 2004, con el primero Congreso preparatorio y primera manifestación que tuvo lugar siempre en Stuttgart.
“Es Dios el actor de este “camino” –siguió diciendo Pross- Es Él quien ha hecho que existieran tantos lugares de gracia donde los hombres de nuestro tiempo pueden saciarse con esta vida de la que sienten una sed profunda”. Sorprendente la presentación de los frutos de este camino. Lipsia: 16 Movimientos juntos son el signo de reconciliación para los no creyentes. Un nuevo impulso para superar los temores y la persistente desconfianza entre Alemania del Este y del Oeste. Albania: en un encuentro análogo hay presencias también de Kosovo: “Un rayo de luz”. Copenhagen, en Dinamarca: ayudan a disolver prejuicios entre católicos y protestantes. Suiza: una gran jornada con 48.000 personas. Están presentes todos los 2008 municipios con sus banderas, se encamina un movimiento de oración nacional, signo de un renovado espíritu de fe y reconciliación. En la última mañana una meditación sobre la espiritualidad de la unidad con la lectura de un tema de Chiara Lubich. En la tarde los participantes se subdividieron en más de 20 Foros en donde trataron los más variados temas sociales y espirituales.
Carla Cotignoli para la Radio Vaticana