Ante los tantos retos sociales y económicos, culturales y religiosos que la sociedad contemporánea debe afrontar en todos los lugares del mundo, su obra, realmente providencial, es un signo de esperanza y de aliento para las familias cristianas y debe ser un ‘espacio’ privilegiado donde se proclame en la vida de todos los días la belleza del poner en el centro a Jesucristo y de seguir fielmente el Evangelio”. Son las palabras del Papa Benedicto XVI dirigidas a los 400 representantes del Movimiento Familias Nuevas, recibidos por él en audiencia el sábado 3 de noviembre de 2007.

Es ésta la familia “construida sobre la roca”, aquella que elige transformar el Evangelio en acción, según el espíritu del congreso organizado del 1º al 6 de noviembre por Familias Nuevas.  “El secreto está precisamente en vivir el Evangelio”, dijo el Papa, en una época en donde la familia a menudo vive “situaciones complejas y difíciles”. “Si pensamos”  observó Benedicto XVI, “en la incertidumbre de los novios ante elecciones definitivas para el futuro, a la crisis de las parejas, a las separaciones y a los divorcios, a las uniones irregulares, a la condición de las viudas, a las familias en dificultad, a la acogida de los menores abandonados”.

El Papa, en las primeras frases de su intervención, envió sus saludos a Chiara Lubich, agradeciéndole “Porque con sabiduría y firme adhesión a la Iglesia, sigue guiando la gran familia de los Focolares”.

Después en la tarde, las familias reunidas en la sala de congresos de Castelgandolfo (Roma), celebraron su 40º en conexión vía Internet con las Familias Nuevas de todo el mundo: conmoción al volver a escuchar las palabras pronunciadas en 1967 por Chiara, quien desde entonces preveía el nacimiento de un vastísimo movimiento de familias. Y ha sido siempre Chiara quien, con un nuevo mensaje, ha dado a las familias el empuje para el hoy y el compromiso para el futuro.

Transcurridos cuarenta años y viendo el desarrollo y los frutos de Familias Nuevas, se comprende todavía más el por qué de ese particular impulso del Espíritu Santo”, se lee en el mensaje. “De hecho, se trataba de un gesto muy comprometedor. No sólo porque la familia, primera célula de la sociedad, tiene una importancia enorme para la construcción de un mundo de valores y de paz, sino porque Dios la ha dispuesto según el modelo de Su misma vida, la vida de la Santísima Trinidad”.

Un designio audaz y bellísimo el de la familia, pero también exigente, especialmente hoy.  Para las Familias Nuevas el augurio de parte de Chiara fue “ser en este mundo testigos de unidad, de amor duradero, de Evangelio vivido”. Así, “seguirán atrayendo tantos corazones al amor, hasta realizar, con todo el Movimiento de los Focolares, la fraternidad universal”.

Y todavía, en las dos horas de transmisión por Internet, una profunda comunión de experiencias de la vida familiar e de su acción, en estos 40 años de historia, en los varios aspectos problemáticos de la familia como lo demuestran las tantas concreciones, en pequeña y vasta escala: desde cursos para novios a escuelas para familias, al sostén a distancia y a las numerosas adopciones internacionales.

Para saber más: www.famiglienuove.info

Comments are disabled.