Chiara: «Soy ignorante, debo entender».
Dr. Somaiya: «No, Chiara, lo comprendí a través de tu mirada; hay líderes que saben comunicar su pensamiento. Tú tienes un gran ideal (teoría). Una persona como tú sola puede mover toda la sociedad. Tú eres una de esas poquísimas personas. En nuestro campus no todos están comprometidos con la religión auténtica, porque nos falta una Chiara entre nosotros».
Estas son las frases que en enero de 2001 inauguraron un diálogo que dio inicio a la gran amistad entre el Dr. Shantilal Somaiya y Chiara Lubich. A un año de distancia de su fallecimiento, el industrial indio fue recordado los primeros días de enero dentro del gran campus de Vidhyavihar en la periferia nord-oriental de Mumbai, en el ámbito del tradicional congreso de diálogo interreligiosos que el Somaiya Sanskriti Peetham organiza todos los años.
La Dra. Kala Acharya, directora del centro, deseo que el hombre de negocios indio fuese recordado según sus distintas facetas, pero sobre todo como hombre de diálogo, abierto a las culturas y religiones.
Por ello, en su intervención en la inauguración Roberto Catalano, actual corresponsable del Centro del Diálogo interreligioso del Movimiento de los Focolares, quien en sus casi treinta años de permanencia en India fue testigo de la relación única entre Somaya y Chiara, recorrió las etapas fundamentales de una amistad, que en el curso de los primeros años del nuevo milenio, dio vida a tres simposios hindú-cristianos de gran espesor cultural, pero también de profunda espiritualidad.
En la ceremonia estaban presentes su hijo Samir Somaiya, quien aseguró su deseo y compromiso de proseguir la misión del padre, no sólo en el ámbito industrial sino también cultural y de diálogo; la hija Harinakshi, la esposa y varias hermanas. No faltaron miembros del Movimientos de los Focolares como testimonio de una relación que continua.