“El mensaje que nos han transmitido es una revolución». “¡Genial, magnífica, impresionante!”. “Ha sido una experiencia nueva, muy diferente de todas las que había participado”. “Me siento muy animada al ver que somos tantos que vivimos así, para construir un mundo más unido”. Éstas son algunas de las impresiones recogidas entre los participantes.

Cantos, coreografías y el anuncio del gran ideal que anima a los “Jóvenes por un mundo unido»: vivir para construirlo, para y con otros jóvenes. Así empezó ¡Positive RevolutiON! Una propuesta fascinante de vivir juntos para cambiar el propio mundo.

En la tarde los 650 jóvenes presentes (entre los cuales 50 portugueses) se distribuyeron en 18 talleres temáticos: “¿Sonríes?-Bioética, actitudes ante el valor de la vida – Estudio, consumo, trabajo, me divierto, me relaciono, ¿estoy satisfecho? – Mucho más que puro teatro – Voluntariado: ¡no mires, actúa! – Green revolution…”. Después, la plenaria en la sala de lo que había sucedido en los talleres.

Fueron muchas las experiencias contadas por los jóvenes de los Focolares sobre su vida cotidiana: en el estudio, de sus actividades durante los fines de semana, organizando conciertos de solidaridad, construyendo “puentes de fraternidad” (como los jóvenes musulmanes de Tangeri). Muy fuerte y profunda la experiencia sobre el dolor, contada por una joven con una grave enfermedad, que dio pie a María Voce –invitada por los mismos jóvenes dada su presencia en España-, a hablar de la clave para construir la unidad: Jesús Abandonado, ápice del amor de Dios por los hombres. Ella invitó a los jóvenes a asumir los dolores de los otros, las divisiones, las dificultades… y transformarlas en amor, como hizo Él.

La presidente de los Focolares se dirigió a los jóvenes con su estilo profundo y directo: “Cuando se tira con el arco, cuando queremos dar en el blanco, tenemos que mirar más alto, porque en su trayectoria la flecha desciende. Tienen que mirar más alto para dar en el blanco. Miren a lo alto, no tengan miedo, porque ustedes son los protagonistas de sus vidas. No esperen al mañana para hacer un mundo nuevo. El mundo nuevo lo están haciendo ahora. Son ustedes. Y ya han empezado. ¿Cómo? Como dijeron los jóvenes que hablaron antes: asumiendo las palabras del más grande revolucionario, Jesucristo. Su revolución empezó hace dos mil años y todavía no ha terminado. Cada uno de nosotros debe hacer su parte por esta revolución, a partir de la palabra amor. Viviendo en el amor, siendo amor vivo hacia todas las personas que encuentren. No se contenten con menos”. Y concluyó con un reto: “Esta noche han empezado algo grande. Vayan adelante, sin miedo. El mundo es de ustedes. La revolución positiva ya empezó”.

¡Positive RevolutiON! Involucró también a miles de jóvenes que ya trabajan y viven por un mundo unido en las distintas zonas del mundo. De ello dan testimonio los numerosos mensajes que llegaron.

La jornada se concluyó a medianoche con una fiesta “explosiva” preparada por los Jóvenes por un mundo unido. Todos regresaron con la alegría estampada en sus rostros, con el compromiso de empezar enseguida la “revolución positiva”, como una respuesta concreta a la difícil situación por la que atraviesan los jóvenes, no sólo en España. Las próximas citas para todos son: el “Meeting internacional de los Jóvenes por un Mundo Unido”, en Castelgandolfo (Roma), antes de la beatificación de Juan Pablo II; y la Jornada Mundial de la Juventud en agosto 2011 en Madrid.

Los ecos inmediatos siguen llegando:

  • “Conocer gente nueva, de distintas partes de España, tantos jóvenes que –como  yo- quieren un mundo distinto… ¡espero que se repita!”.
  • Asombroso, nuevo, en estas horas siento que mejoré… “Basta mirar más alto, como en el tiro al blanco”. “Y ¡lo logramos!”.
  • “Me gustaron mucho las palabras de María Voce porque eran bellas y muy profundas. Cuando escuchas estas cosas reflexionas y te dices: “a partir de ahora seré una persona mejor”. Es emocionante ver a tantos jóvenes”.
  • “Muy bello y muy divertido. Ahora cuando vuelva a la escuela cada vez que haga algo pensaré: “esto lo hago por amor”.
  • “El hecho que fuera sencillo y preparado por todos de modo que todos se sintieran protagonistas ha ayudado mucho. Los talleres fueron una buena idea: había quien pensaba que iría a sentarse y a hablar de cosas poco interesantes, en cambio fueron divertidos, dinámicos y participativos”.
  • “¡No imaginaba a tantos jóvenes de nuestra edad! Esto ha sido muy alentador”.
  • “Este encuentro comporta un cambio, te recarga, sobre todo por lo que dijo María Voce al final: no dejen para mañana lo que podemos hacer hoy”.

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