Uruguay, tierra de frontera con Brasile y Argentina, es uno de los Países más desarrollados de América Latina, con la más pareja distribución de la riqueza. Sin embargo, también aquí se encuentran zonas de extrema pobreza, como por ejemplo el barrio Borro, barrio de la zona norte de Montevideo, habitado por unas 4.000 familias, casi 26.000 personas. En los itinerarios turísticos internacionales, el barrio Borro está marcado como un barrio que se debe evitar, porque muchos de sus habitantes viven de procedimientos al margen de la legalidad. Nació justo aquí el Centro social Nueva Vida.

Su origen nos lleva al 1992, gracias al trabajo de la Hermana Eva Aguilar, de la congregación Esclavas del Sagrado Corazón, con la ayuda de su comunidad, hasta que en el 2000 se le pidió que realizara otras tareas. El obispo le pidió al Movimiento de los focolares que se ocupara de las necesidades del barrio, y fue así que comenzó a existir Nueva Vida, proyecto de vida nueva nacida del amor hacia los más pobres y excluidos. En el 2001 el obispo confió oficialmente esta obra social que nacía a CODESO (Comunión para el Desarrollo Social)  ente civil fundado por miembros del Movimiento.

El objetivo primario de Nueva Vida es el de crear un contexto positivo para favorecer el desarrollo de los niños, de los adolescentes y de sus familias, comenzando por aquellas con mayores dificultades, promoviendo una formación “integral” de la persona. Las actividades se desarrollan en 2 galpones de 300 metros cuadrados cada uno, y están organizadas por franjas de edad: el pre-escolar para los niños hasta 5 años, el Club de Niños (6 – 12 años) y el Centro de Jóvenes ( 13 – 18 años)

Hoy el Centro Nueva Vida es una realidad social sólida en el barrio, con una estructura bien articulada, donde trabajan casi 40 personas y cuyo valor educativo es reconocido también por las autoridades locales. Recibe regularmente casi 250 niños, muchachos y jóvenes, integrados en actividades extra escolares que comprenden entre otras, laboratorios de sicomotricidad para los más pequeños, laboratorios artísticos después de la escuela, cursos de idiomas, actividades recreativas, culturales y ambientales y laboratorios profesionales. El Centro brinda además  una comida al día, consultorio pediátrico y un servicio de asistencia legal, gracias también a la contribución económica del Ayuda a Distancia de la Asociación AFN onlus – Acción por Familias Nuevas

Barrio Solidario Natural

Después de algunos años de actividades con niños y muchachos, los responsables de Nueva Vida se dieron cuenta de la necesidad de trabajar también con sus madres. La familia típica del barrio Borro está constituida por una madre joven con 4-5 niños: es la mujer la que tiene la responsabilidad de criar a los hijos y del aporte económico de la familia. La precariedad económica y la fragilidad familiar (el ‘80% de los padres está ausente) producen efectos negativos y una fuerte exclusión social.

Una respuesta es el proyecto Barrio Solidario Natura, que propone el desarrollo del emprendimiento femenino a través de cursos de trabajos en lana (teñido, hilandería, tejido, confección). El proyecto sostenido por AMU comenzó en el 2007. Ha ayudado hasta ahora a una decena de mujeres que aprendieron un oficio y adquirido competencia profesional rara de encontrar en ese contexto.

“El Uruguay – cuenta una responsable de los cursos profesionales – es un País de cultura muy laica, y no es frecuente hablar de aspectos o valores religiosos. Un día nos encontramos para hablar de un rasgo característico del proyecto, es decir de la comunión que tratamos de vivir y de la espiritualidad de la cual se alimenta. Después de haber escuchado, todas compartieron lo que habían comprendido como por ejemplo cómo poner en práctica la reciprocidad del don. Tal vez su situación económica no esté cambiando tan rápidamente, pero seguramente está cambiando el modo de enfrentarla y de vivir en familia”

Comments are disabled.