Publicamos las primeras líneas de la entrevista a María Voce, a cargo de Lucetta Scaraffia. Pronnto estará disponible la traducción integral.
- «Queríamos que el nuevo encarte dedicado a las mujeres de «L’Osservatore Romano» saliera con su entrevista: usted es la única mujer que preside un Movimiento de tanta importancia. ¿Esta singularidad le pesa en sus contactos con la jerarquía eclesiástica?
No me pesa, pero es una peculiaridad que cada vez más la reconocen el Papa, los cardenales, los obispos, según el significado original expresado por Juan Pablo II: ser signo y garantía del perfil mariano que expresa el primado del amor sobrenatural, de la santidad, y que es co-esencial al perfil apostólico-petrino. Ambas dimensiones concurren, dijo Wojtyła, «a hacer presente el Misterio de Cristo y su obra salvífica en el mundo». No fue así las primeras dos décadas de nuestra historia: ¡la novedad era tal! Detrás hay un largo itineraario no excento de sufrimiento. (…)
- La Iglesia en estos últimos años ha tenido que superar momentos de gran dificultad. ¿Cree que un nuevo papel y la presencia de las mujeres facilitaría su superación?
Es difícil decirlo. Yo diría que hay que mirar al hoy, cuando una profunda crisis atraviesa no sólo la Iglesia, sino toda la humanidad. Si, como repite el Papa, en la raíz de la crisis hay una crisis de fe, la mujer, allí donde se encuentre tiene una vocación específica ser portadora de Dios, de ese amor sobrenatural que tiene el valor más grande y eficaz para renovar la Iglesia y la sociedad.
de Lucetta Scaraffia
Mi piace questo intervista perche dimostra molto sapienza, profondita e amore alla chiesa e alla autorità.