16.08.2012 Polo Industriale Estamos en el parque empresarial de la ciudadela portuguesa de los Focolares, inaugurado hace apenas dos años. Una de las palabras más recurrentes es sonho, en referencia no sólo al sueño del Polo, que se hizo realidad gracias a la tenacidad de un grupo de empresarios de la Economía de Comunión (EdC), sino también a los sueños, hechos realidad, de las experiencias compartidas después.

Mário Massa – coordinador de la comisión nacional de la EdC – hace de anfitrión y habla de su compromiso como propietario de una empresa que ha asumido los principios de la Economía de Comunión.

También los hermanos Faria Lopes cuentan que en 1987 tuvieron que hacerse cargo de la empresa familiar. La propuesta de la EdC, que nació en 1991, fortaleció su convicción de gestionar la actividad desde el compartir, de acuerdo con los valores de la comunión. Hoy tienen tres unidades industriales que dan trabajo a más de 60 personas. “Hace unos días – cuenta uno de ellos -, en el silencio de las máquinas paradas por la pausa veraniega, ese puesto de trabajo me parecía sagrado. Ahí se trabaja cada día dando lo mejor de uno mismo, tanto en la producción como en la relación con los compañeros y con todas las personas a las que se trata de servir”.

Maria Voce, presidenta de los Focolares, tras escuchar atentamente todos los testimonios de los empresarios, exclama: “¡Vuestras experiencias parecen un canto!”, y añade que en ellas se ve “la acción de Dios”. Pone el acento en la libertad, como “el regalo más grande que Dios ha hecho al hombre”, porque, afirma refiriéndose al nombre completo del proyecto EdC, la “Economía de Comunión” sólo se puede realizar en la libertad. “Tratemos de hacer crecer el amor en nosotros y en todos – continúa la presidenta – y el amor mismo nos impulsará a la comunión, contagiando a muchos otros” a vivir su actividad económica de manera solidaria. Y Giancarlo Faletti, copresidente del Movimiento, añade: “No tengáis miedo de los momentos difíciles, tomadlos como ocasiones para profundizar en la comunión”.

16.08.2012 Polo Industriale el contexto de la crisis actual, ¿qué hacer para ayudar a los jóvenes a desarrollar sus proyectos, sus sueños, cuando en muchos casos han terminado los estudios pero no encuentran trabajo? “Es un problema mundial – responde Maria Voce -. Las empresas de EdC pueden hacer algo, pero sobre todo pueden confiar en los talentos de los jóvenes. La colaboración con ellos les llevará a generar nuevos puestos de trabajo, aunque no sea inmediatamente”.

La atención por los jóvenes parece una prioridad de los empresarios portugueses vinculados al Polo ‘Giosi Guella’. Para ellos se puso en marcha la idea de organizar cursos de verano internacionales, en los que profundizar en los principios de la EdC. El sueño se convertirá en realidad del 11 al 15 del próximo mes de septiembre. “Towards a Bridging Economy: Hacia una economía que construya puentes“, es el título – en continuidad con el Genfest – de la escuela que se desarrollará en colaboración con la Universidad Católica Portuguesa y que quiere ser una posibilidad para que los jóvenes participantes se comprometan aún más en la construcción de un mundo unido. Ya se han inscrito 80 jóvenes, en su mayor parte estudiantes y empresarios, procedentes de 22 países de 4 continentes. Estarán presentes personalidades del mundo académico y empresarial, así como el coordinador internacional de la Economía de Comunión, Luigino Bruni, profesor del Instituto Universitario Sophia y de la Universidad Bicocca de Milán (Italia).

En la actualidad el Polo alberga tres empresas, aunque hay otras diez empresas portuguesas vinculadas a la EdC y al parque empresarial de Abrigada.

Nos gustaría que el Polo Giosi Guella – concluyen los organizadores – sea cada vez más un espacio de formación y de encuentro/diálogo entre los distintos operadores que ya trabajan por una nueva economía”.

 

No comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *