De Siria (Aleppo): «…. Sigue faltando el gasoil o se lo encuentra a un precio exorbitante, lo mismo pasa con las garrafas de gas (5.500 LS ahora mientras que en marzo estaban a 400), la electricidad se corta durante días y días y esto, entre todo lo demás, hace que la ciudad a la nochecita caiga en una oscuridad amenazante. El pan escasea y lo podemos adquirir –después de horas de cola en la panadería- pagando a 250 LS el paquete (en marzo el precio era 20 LS), El ejército está tratando de proveerlo, pero no alcanza para cubrir las necesidades de la gente. Las escuelas no destinadas a recibir a los refugiados continúan las clases, pero la falta de electricidad hace que el estudio sea difícil y trabajoso (también las velas ya escasean). Algunos de nosotros empiezan a enfermarse por el frío sin poder contar con medicamentos (casi el 70% de la industria farmacéutica está concentrada en la periferia de la ciudad y buscar los medicamentos en otras partes del País es muy difícil por causa de las calles bloqueadas) En los hospitales existe miedo de no poder seguir atendiendo a los enfermos y comienza a faltar el oxígeno. También las comunicaciones telefónicas se interrumpen. No obstante esta situación, la gente está dando muestras de gran solidaridad. Continuamos –con la comunidad de los Focolares y otros- llevando adelante acciones de apoyo, la pequeña escuela para sordomudos retomó su trabajo en un barrio más seguro, en locales que ofrecieron los Padres Franciscanos. Las familias visitadas por nosotros una por una, antes de aceptar alguna ayuda material nos preguntan: ¿”Pero no habrá una familia que precisa más que nosotros?” Rim, que tiene un niño de dos años estaba muy preocupada porque con el frío el riesgo de enfermedad aumenta. Cuando recibió ayuda, se conmovió! Era exactamente la cantidad que con su marido habían ofrecido pocas semanas antes a un colega que estaba en extrema necesidad. Habían ahorrado ese dinero con esfuerzo, pero se dijeron, al darlo: “¡Dios pensará en nosotros! ».

De Cuba (Santiago): «La destrucción causada por el huracán Sandy causó innumerables daños, sobre todo en Santiago. La reconstrucción todavía no comenzó porque el Gobierno fue tomado de sorpresa. En efecto, por la geografía de Santiago que se encuentra rodeado de montañas, generalmente los huracanes llegan desde el mar y encontrándose la barrera natural de las montañas, pasan sin hacer daño. En este caso, el huracán logró entrar y quedó dentro durante 3 horas (un período de tiempo larguísimo) dando vueltas como una batidora.

Los daños que sufrieron 16 familias cercanas a nosotros, llegan a casi €42.000. El dinero recogido hasta ahora a través del proyecto de AMU, que es hasta el momento insuficiente, ya lo entregamos.

Los tiempos de reconstrucción se estiman con dificultad porque están vinculados a la difícil obtención del material de construcción por causa del embargo en el que desde hace años se encuentra la isla. En general están disponibles solo por un breve período y no todos juntos: llega solo cemento, o solo madera, o solo hierro, etc. Cuando se encuentra lo que sirve hay que tener la disponibilidad económica para poder comprar todo antes de que  se termine.

Agradecemos por la ayuda llegada y seguimos contando con la solidaridad de todos».

Para conocer más o para sostener el proyecto dirigirse a:

Asociación Acción por un Mundo Unido

Banco Popolare Etica, filial de Roma.

Codigo IBAN: IT16G0501803200000000120434

Codigo SWIFT/BIC CCRTIT2184D

Causal: Proyecto: La mia casa è la tua casa

Causal: Emergenza Siria

 

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