No es ciertamente la primera vez que esta editorial se ocupa de diálogo interreligioso. En efecto, hace unos años editó “Ecumenismo y diálogo interreligioso en la Argentina”. En esa ocasión el prólogo lo firmó el cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy el papa Francisco. Entre otras cosas, escribía: “Este libro busca sostenernos en el camino, en la adoración del único Dios, en el cotidiano procurar ser irreprochables. Es un eslabón más en la nube de testigos. Este libro procura excitar más todavía nuestra fraternal sed de encuentro”.

La obra de Silvina Chemen y Francisco Canzani, sobre la que conversamos con ellos, representa una propuesta y un testimonio de esta forma de encuentro.

–¿Cómo surgió la idea de escribir juntos “Un diálogo para la vida”?

Silvina Chemen: Nosotros no nos encontramos para escribir, en realidad el libro fue fruto de un encuentro en la vida que se fue embelleciendo con el correr del tiempo. Y mientras lo escribíamos decidimos agregar un pequeño apéndice en cada capítulo titulado “Aprendizajes en el camino”, porque entendíamos que al poner esto blanco sobre negro estábamos también haciendo una experiencia en este sentido.

Francisco Canzani: Además fue una experiencia comunitaria, en un contexto de diálogo que nos incluye. No queríamos caer en lugares comunes, en cuestiones muy técnicas, académicas o políticamente correctas, sino en lo testimonial. No pensamos en un libro de buenos consejos sobre cómo dialogar sino partir de una experiencia personal y comunitaria y que a su vez tuviera los fundamentos teóricos suficientes que aportaran elementos para involucrarse en el diálogo judeo-cristiano y, tal vez, pretensión ambiciosa, en cualquier forma de diálogo.

–¿Cuál es el objetivo principal del libro?

Silvina Chemen: Nuestro intento es generar conciencia de que el diálogo es una oportunidad para vivir mejor, porque si algo tienen que hacer las religiones en este mundo globalizado es preservar ciertos sentidos éticos, de esperanza, darle sentido a la existencia. (…)

–Retomando el concepto de convivencia, el documento de la Iglesia católica Lumen Gentium habla de la “construcción de la familia humana”.

Francisco Canzani: No hay que tenerle miedo a las identidades: identidades sólidas ayudan mejor al diálogo. Más identidad, más vínculo. Además, la identidad incluye la honestidad intelectual y la honestidad espiritual.

Para leer la versión integral de la entrevista de José María Poirier y Santiago Durante (Buenos Aires), ingresar a Revista Cn.

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